Capítulo 15

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Antes de que me arrancara el brazo le coloqué un vara en la boca para mantenerla abierta por lo menos un momento.

-Traicie por favor... reacciona.

Ella aprieta la mordida en mi brazo haciendo que la sangre empezara a gotear y doliera más. Intenté hacer que abriera lo suficiente para poder quitar mi brazo pero su fuerza era mayor.

Ella solo gruñe e intenta arrancarme el brazo. Entonces escuchamos un disparo y al instante Traicie suelta un alarido de dolor soltándome y apartándose de mi. Irina le dispara una segunda vez haciendo que Traicie cayera al suelo pero gruñera, yo me coloqué en medio de ambas.

-¡¿Irina, qué haces?! ¡No puedes matarla!

-Voy a terminar con esto, Jean. Apártate.

-No. - saqué mi arma y la apunté con esta, eso claramente le sorprendió.

-Tú no eres capaz de hacerle daño Jean, ella terminará matándote y después nos matará a todos.

Traicie se estaba rasguñándo a sí misma para sacarse las balas del cuerpo mientras yo me enfrentaba a Irina. Podía escuchar sus gruñidos y chillidos de dolor...

-Matarla no puede ser la única solución - bajé mi arma -. Déjame esto a mí, ¿está bien? Si no funciona y termina matándome... que así sea.

-No puedes estar hablando en serio. Hazte a un lado y déjame encargar...

-¡Irina! - ella cierra la boca y vi sus manos flaquear -. Cuando aceptaste unirte a mi grupo me aceptaste como líder. ¡No me cuestiones ahora y hazme caso! ¡Vete! Y ayuda a los demás... ¡Pero sin matar! Esta manada no tiene la culpa, ni siquiera Traicie la tiene.

Ella me mira en silencio, luego voltea a ver a su alrededor y maldice por lo bajo antes de bajar su arma.

-Bien.

Me mira y luego a Traicie quien finalmente se arranca las balas junto a un poco de su propia carne... la sangre gotea pero no parece importarle. Se sacude y nos mira gruñendo. Miré a Irina y asentí, ella se va a ayudar a los otros y yo volteé hacia Traicie. Camina hacia mi y yo traté de calmarme.

-Okey... Traicie, por favor vuelve antes de que me mates. - murmuré y suspiré -. ¿En serio quieres hacerlo? ¿Vas a dejar que te controlen y nos matarás? Creí que eras más fuerte que esto, Traicie... Demuéstrame que tenía razón.

Ella gruñe y corre hacia mi, la esquivé, me agarré a su cuello y la tumbé al suelo, me aferré a ella para inmovilizarla o al menos intentar que no consiga morderme.

-¡Traicie, vamos... ! ¡Te preocupabas porque no me lastimaran! ¡¿Quieres hacerlo tú?! - ella ruge frustrada por no alcanzarme -. Y yo que empezaba a querer conocerte mejor y tal vez... estar contigo.

Noté como sus ojos rojos se volvían grises y ella se calmaba; pero al momento en que regresaba el color rojo, su actitud agresiva igual regresó. No aguanté y la solté, pero me alejé antes de que pudiera alcanzarme. Me gruñe pero yo levanté una mano y la miré calmado. Palabras bonitas, ¿eh? Okey... tendré que sacar mi lado romántico entonces.

-Traicie... por favor... Quiero pasar tiempo contigo, conocernos y quizá, a lo mejor, llegar a ser una pareja, ¿qué dices... ? Quiero la oportunidad de enamorarte... así como tú lo hiciste conmigo. Porque tú me cautivaste... desde el primer momento.

Se detuvo de golpe y noté como sus ojos cambiaban varias veces y ella parecía querer tomar el control de sí misma. Estaba funcionando...

-¡No! - Cameron golpea la cabeza de Traicie y ella chilla -¡Mátalo!

Ella ruge hacia Cameron pero luego me mira gruñendo de nuevo, la miré suplicante.

-Por favor, Traicie... regresa...

Chilla y retrocede, Cameron intenta volver a golpearla pero yo agarré su muñeca y pateé sus piernas para dejarlo tirado en el suelo. Lo sujeté pero no podía sacar algo para matarlo sin arriesgarme a que se escapara. Escuchamos el alarido de Traicie, ella parecía sentir dolores de cabeza porque la agachaba y se pasaba la pata por esta. Gruñía, se sacudía y parecía mareada.

-¡Hazlo, Traicie. Mátalo!

-No lo hagas, preciosa... Deten esto. Detente tú.

Ella se tira al suelo golpeando su cabeza, comienza a transformarse sin control en sus distintas formas una y otra vez. Rugidos de lobo y dragón, gritos humanos... Todo eso llamó la atención de la manada y los demás. Ella finalmente se vuelve a su forma humana y me mira con lágrimas. Uno de sus ojos era rojo mientras que el otro gris...

-¡Traicie... ! - la llama Cameron.

Ella se sujeta la cabeza y cae al suelo de rodillas ya casi sin soportarlo más.

-¡Déjame en paz!

Ella crea mucho fuego a su alrededor, hasta el suelo se vio negro por las altas temperaturas de este. Pude notar que de las sombras, un hechicero aparecía susurrando algo, Traicie se inclinaba más hacia el frente hasta pegar su cabeza al suelo y cubrirse las orejas.

El fuego sobre ella parece formar una figura inentendible que al final se separa en dos, un lobo y un dragón de fuego rodean al hechicero que se cubre y ataca con agua pero estos se unieron y lo cubrieron. Los gritos de dolor de aquel hechicero me erizaron la piel, hasta tuve que apartar la mirada.

Cameron aprovecha que me distraje para golpearme con su cabeza en el rostro y dejarme caer a un lado. Se sube sobre mi con una cuchilla en mano, sujete su muñeca, alcancé el arma en mi bolsillo y le disparé en el pecho. Él se queda paralizado, pero al final lo empujé y él cayó inerte en el suelo. Resoplé cansado mientras miraba el techo.

-Traicie...

Me levanté cuando vi que el fuego había desaparecido pero ella ya estaba inconsciente en el suelo. Corrí hasta ella, la toqué pero estaba ardiendo. Aún así volví a sujetarla aguantando el calor y suspirando pesadamente.

-Hay que llevarla a la manada... - Shane llega a mi lado y yo asentí.

La agarró sin problemas por ser inmune al fuego. Salimos corriendo de aquel lugar, pero antes de salir miré el cuerpo de Camero y disparé hasta quedarme sin balas.

No vaya a ser que esa cucaracha reviva.

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