LOS HÍBRIDOS

Capítulo 38

Respiré agitada, mientras sentía el peso de mis alas agitándose para elevarme hasta por encima de las nubes. Lo había vuelto a hacer por la adrenalina... ¿o no? Kate me mira sorprendida pero enseguida cambia a una expresión de odio y seriedad.

-Una maldita hibrida... - vuelve a cargar su arma -. Da igual, no evitarás tu muerte, maldito perro con alas.

Rugí y salí volando en dirección contraria a mi manada, solo que ella aún así dispara y sorprendentemente me da en la cadera, encima de mi pata trasera. Solté un alarido pero volé más rápido, pronto escuché el motor de su moto y desde allí se preparó para dispararme. Hice algunas maniobras para esquivarla pero solo pude hacerlo con una... Tenía tan buena presicion y puntería que hasta conseguió darme algo de miedo. Estaba segura que no me mataba ya porque ella aún no quería. La volteé a ver, ella vuelve a sonreír mientras me apunta.

-Boom... - me dispara y aquello explota en mi ala haciéndome perder el equilibrio.

Alcancé a ver un árbol enorme con varias hojas en las que podría esconderme. Caí allí, chocando con todas las ramas y mirando mi ala. Tenía un par de agujeros que dolían como si me fuera posible estar quemándome. Me volví humana para esconderme y sujetarme mejor en este árbol, Kate llega y se baja de su moto, así que guardé silencio.

-Sal ya, cosita... Es inútil que te escondas. En cualquier momento te encontraré y ¿sabes lo que haré? No querrás que te lo diga... - mira a todos lados del árbol pero por el momento no pareció verme -. Jugaré contigo y haré de tu piel mi abrigo y de tus alas mi capa. Colgaré tu cabeza en mi muro... pero no me decido... ¿Cuelgo la de lobo o la de Hignis? Ambas son tan extravagantes.

Retrocedí un poco por el miedo a que me encontrara, ella me daba la espalda mientras se paseaba alrededor del árbol; estaba lista para salir huyendo cuando se da vuelta repentinamente y solo pude abrir los ojos de par en par cuando me dispara en el estómago. Solté un quejido y escupí algo de sangre, ella me mira sonriendo.

-Ahí estás...

Me volví a mi forma hibrida sin pensar. Salí volando aún con mi ala adolorida, entonces vuelve a dispararme, uno en el hombro y otro en el costado, aullé de dolor. Una bala más atraviesa mi ala, volví a caer... Noté el campamento de Jean cerca, y no tuve más remedio... necesitaba ayuda. Me sentía pesada y mis alas ya no lo soportaban, mi cuerpo dolía por todas las balas.

Solté un alarido para alertarlos, algunos me miran pero yo ya caí en el centro de ellos derrapando en la tierra y respirando agitada. Jean sale rápidamente de una carpa y me mira, chillé un poco pero ya ni pude levantarme, mi vista se tornaba borrosa.

-Traicie, resiste...

Él se acerca a mi, volví a chillar pero me volví humana, él me sujeta levantando mi parte superior y acariciando me mejilla. Tragué con esfuerzo.

-J..Jean... - empecé a toser la sangre que molestaba en mi garganta.

Solté quejidos por las balas y gruñí del dolor, él me mira preocupado pero escuché apenas como les decía a los demás que preparen las cosas para ayudarme. Dejé caer mi cabeza hacia atrás al no aguantar el peso de esta, Jean vuelve a prestarme atención.

-Traicie por favor. Aguanta.

Me carga en brazos y corre, solo sentí aquello, pero luego ya no pude sentir nada. No pude percibir nada... todo era oscuro y silencioso.

***

***

Narra Jean

-Jean, Kate está cerca. - Irina entra a la carpa donde dejé a Traicie sobre mi cama.

-Ahora salgo. Manténgala lejos de aquí - me levanté y miré a Chris -. Trátala... no olvides ni una bala por remover.

-Sí, jefe.

-Te la encargo.

Miré una vez más a Traicie antes de salir de la carpa justo en el momento en que Kate se detiene con su moto. Miré disimuladamente las mesas y cajas que ocultaban el lugar en la tierra donde Traicie cayó, Kate me mira.

-¿Dónde está? - pregunta.

-¿Qué cosa? - cuestioné tratando de parecer tranquilo.

-La híbrida. Estaba segura de que cayó por aquí - respondió - ¿Dónde está?

-Aquí no apareció nada, no vimos ni oímos nada. - respondió Connor pareciendo incrédulo.

-Debieron de haberla visto. No puede ser que se les escape algo así. ¿Qué clase de cazadores son ustedes? - nos regaña molesta.

-Pues aquí no pasó nada, tal vez se escondió antes de que la viéramos. - ne crucé de brazos y me mantuve tranquilo.

-La buscaré y no descansaré hasta verla pudriéndose. Esa cosa no es como los otros sobrenaturales, por lo tanto, es un peligro aún mayor para nosotros. - se regresa sobre la moto y se va a buscar a Traicie.

Juro que estuve tan cerca de perder la paciencia y atacarla con todas mis armas sin importarme que fuera mi hermana. Miré a los demás antes de resoplar profundo y regresar a la carpa. Chris se levanta justo luego de guardar las cosas.

-¿Y? ¿Cómo está?

-Si no fuera lo que es... habría muerto. Pero ahora se está recuperando.

-Entiendo... gracias Chris.

-No es nada.

Él asiente y sale de la carpa, me acerqué a Traicie notando el vendaje en su cuerpo. Me senté a su lado y acaricié su rostro, aparté el cabello que seguro molestaba en este y lo acomodé. Levanté su cabeza para también acomodar la almohada y suspiré pesadamente. ¿Cuándo podrá estar tranquila y feliz? Esa es mi mayor pregunta.

-Estarás bien... lo prometo... - besé su frente con ternura y luego la junté con la mía.

Cerré los ojos un momento en lo que respiraba para calmarme y trataba de pensar en un plan. Kate no entra aquí así que sería un buen lugar para esconderla. No puedo llevarla a su manada porque Kate estaría atenta a cualquier cosa que pase, y si nos llega a encontrar... nos querrá matar a todos.