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Kim SeokJin, el chico risueño.

Pobre de aquellos que caigan en su encanto, pobre de aquel que crea en su palabra, pobre del que se enamore de Kim SeokJin.

—¡Bastado infeliz! ¡¡Digiste que me amabas!! — Ella estaba parada a un lado de mi cama, ¿realmente tenía que gritar mientras me acusaba con el dedo? Mi oídos funcionan perfecto, gracias.

—Lo hago, seguro. — la miré con calma mientras yacía recostado en la cama, relajado con mis manos bajo mi cabeza.

—¡¿Y qué significa esa otra mujer ahí?! — Miré a mi costado, "esa otra mujer ahí" (No recordaba su nombre. Es decir, ¿Realmente importaba?) cubría su rostro con las manos, se la veia totalmente avergonzada.

—Oh, ¿esta lindura? — pasé mi mano por su espalda.

"¡No me toques!" gritó mientras se levantaba, al tiempo que la otra gritaba "¡No la toques!".

—¿Te vas? —pregunté con una sonrisa a la rubia que se retiraba. —¿Lydia?

—¡Soy Georgina! —se volteó enfadada, bueno, un nombre extranjero era—¡Maldito hijo de puta! —se fue de la habitación.

—¿Quién rayos es Lydia entonces? —pregunté en voz alta. En serio, ¿quién era Lydia? El nombre es bonito, tal vez la chica también lo era, tengo que ver el modo de encontrarla de nuevo y-

—¡¡Kim-Seok-Jin!! ¡¡Te estoy hablando, maldito perro sarnoso!! —oh, ella seguía ahí.

Me senté en la cama. —¿Qué pasa....? Mmm.. ¿Qué pasa?

—¡¡Soy JanHee, estúpido!! ¡¡Kim JanHee!!

—Bueno, Jannie, querida, ¿podrías bajar el volumen de tu voz? ¿Por qué gritas?

— ¡¡Porque acabo de dejar a mi jodido novio por un maldito hombre que se acaba de acostar con otra mujer!!

— ¿Te molesta porque es mujer? Si quieres puedo ir por otro hombre y-

—¡¡¿Acabas malditamente de escuchar lo que acabo de decir?!!— oh, ¿acaba de interrumpirme? ¿Acaba de interrumpir mi melodiosa voz por un simple berrinche? — ¡¡Dejé a mi jodido novio porque me dijiste que me amabas y querías algo más serio que solo ser amantes!! — uy su garganta no estaría bien después de eso.

—Bueno, a ver. —me paré y aclaré algunas cositas— Si dejar a tu novio por alguien que sólo era tu amante fue sólo decisión tuya, ¿porqué estás gritando y llamandome estúpido a mí? Cariño, creo que deberías gritarle al espejo. — caray, no sabía que un rostro se podía poner así de rojo por la furia. Pensé que sólo pasaba en los dibujos animados. Me reí y recogí mi pantalón para vestirme.

—L-Lo hice por.. Lo hice por ti. Para estar contigo. — me reclamó. Sin sentido.

—¿Disculpa? ¿Yo te lo pedí? ¿Yo dije que quería estar contigo? — tomé mi camisa.

—N-No.. Y-Yo cr-creí que... —la miré. Ay no, ahora cubría su cara y lloraba. Si hay algo que odio, es ver a alguien llorar, mucho más si esa persona no se lo merece. Que sí, ella fue una estúpida por dejar algo seguro frente a la incertidumbre, pero ella era buena. Aunque finja que no, la recuerdo, y ella es una buena mujer, tal vez no la mejor novia, pero sí una buena mujer.

—Jannie... —solté mi remera y me acerqué a ella para abrazarla. No se resistió y lloró en mi pecho. —Jannie, lo siento. Siento que hayas malinterpretando mis palabras.

—D-Dijiste... Dijiste "te amo" — Ah, ¿cómo explicarle? ¿Cómo explicarle que yo no amo? ¿Que alguien como yo no se permite amar? — Y.. Y yo te amo.. — ¿Cómo explicarle que no debe amar a un monstruo? Porque es lo que soy, un jodido hijo de puta, un maldito aprovechador. Y me odio, porque me encanta ser así, me detesto por lo que estoy a punto de hacerle. Porque sé que la volveré a descartar, porque sé que sólo es un objeto para mí...

—¿Me amas?

—Mucho, Seokjin...

—¿Cuánto mucho? —empecé a besar su cuello, ella suspiró y mis manos recorrieron su cuerpo.

—N-No...

—¿No qué? — me detuve. —Te amo también JanHee... Te amo... Estaré contigo, sólo no llores...

—Entonces, no te detengas. — me besó. Ya sabemos lo que sigue...

Oh, pequeña, espero que mañana me odies incluso más.

Pobre del que caiga preso del amor de Kim Seokjin, ya que el hombre ni siquiera tiene corazón.

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