K.T, vuelve a casa.
Esa mañana había recibido una llamada de mamá, me dijo que ya era tiempo de volver, qué debía acabar con esta absurda obsesión mía de "perseguir el amor". Dijo que en el tiempo que me fui, nada había logrado, qué vuelva a casa, qué ya era tiempo.
—Mamá, no es una absurda obsesión. Sólo dame un tiempo más y-
—Basta, Taehyung. Tu casa está aquí. ¿Acaso has tenido algún progreso con ese chico?
—Bueno, no del todo pero-
—Entonces ya basta. Persigues a ese chico como un niño persigue a una mariposa, es inútil. Vuelve aquí, vuelve a casa. Bien sabes que puedes tener todo lo que desees con sólo pedirlo.
—Mamá, esto no es cosa de dinero, a demás, puedo valerme por mi mismo. Sólo dame un poco más d-
—¡Qué no!
—¿Sabes? Agradecería que dejes de interrumpirme.
—Es que ya estoy cansada de llamar cada vez y me digas las mismas cosas. Si no regresas hoy mismo, sabré que todo lo que dijiste son solo excusas. Si no quieres vernos más, si quieres olvidarte de nosotros, entonces dilo.
—¿Pero qué locuras dices?
—Digo que vuelvas o ya no vuelvas más.
—Mamá.
—Te amo, voy a colgar. Ya dije todo lo que tenía que decir.
—Te amo también... —colgó.
¿Acaso no podía apoyarme un poco más en esto? ¿cómo va a darme un ultimátum de ese tipo?
¿O quizá yo estaba equivocado y mamá tenía razón? ¿Era Jungkook justo como una mariposa? ¿A penas lo toque, él se iría volando? ¿Se alejaría de mí para siempre, como hizo la última vez?
Mi cabeza decía que me rinda, que esto no me llevaría a nada. Mas mi corazón pedía a gritos que siguiera esperando.
¿Qué debía hacer?En el trabajo, mis ánimos no eran los mejores, aún seguía con ese debate mental y todavía no hablaba con Jungkook sobre el beso. Aún así, forcé una sonrisa.
—¡Tae! —Wheein llamó mi atención en la cafetería. Me acerqué a ella.
—¿Puedo tomar su pedido?
—Vaya, ¿qué te sucede?
—¿Eh? ¿Por qué?
—Mira esa nueva actitud, ¿donde están los chistes? ¿Dónde está esa bella sonrisa de siempre? ¿Dónde están las interminables preguntas sobre el amor y demás cosas? —dijo divertida.
Palpé mis bolsillo. —Ay, creo que los dejé en mis otros pantalones. —bromee.
Ella rió —Ahí estas, te encontré.
Sonreí. —Claro que sí, ¿entonces?
—Quiero un batido de fresa y un pastel de chocolate —anoté — Tae... —la miré.
—¿Mhn?
—Sí no tuvieras novio, ¿saldrías conmigo? —Vaya, Wheein siempre era tan directa. —Ya me contaste que tuviste una novia en tu ciudad, así que no se vale decirme la de "Soy gay" —advirtió y reí.
—No era mi novia, era una compañera de estudios con la que hacía... Cositas...
Rió —Cositas, ay eres tan dulce. ¿Entonces qué? ¿Saldrías conmigo o no?
—No hay destino en el que yo no esté con Jungkook, él es mi destino, siempre acabaría con él. —traté de desviar la respuesta.
—Eso no responde lo mío, ¿saldrías conmigo o no?
Antes de que pudiera responder, Jin tocó mi hombro. —Taehyung, tómate un momento y ve donde tu novio, dijo que venía a verte. —miré hacia la barra y me sorprendí, ahí estaba Jungkook. Jin se acercó a mi oído —y creo que le molesta un poco que estés con Wheein —susurró. —tienes un chico muy celoso ahí.
Me sonrojé y sin más corrí hacia él.
Pero me apartó y me dijo que no.
Fue entonces cuando la voz de mi mamá volvió a sonar, diciendome que todo esto era inútil. Fue ahí donde la última gota derramó el vaso y mi corazón se puso de acuerdo con mi cabeza. Ya no quería seguir siendo rechazado.
Sentí las lágrimas venir y corrí al cuarto trasero para desahogarme.Y lloré, lloré porque quería seguir intentándolo, esperando, pero todo iba en contra, nada parecía mejorar.
Entonces lo decidí.
Fui a la canilla y me lavé la cara.
—¡Sí!
Oí el grito y fui hacia allá, Jin sujetaba del brazo a Jungkook ¿Qué estaban haciendo?
El trabajo terminó y por suerte era día de paga, le pedí a Jin que me pagará rápido ya que tenía un asunto que arreglar. Medio sí y medio no, la verdad también era que no quería hablar de lo sucedido. Él accedió y me fui a casa.
—Tae, buenas. —Jimin estaba en el sillón.
—Buenas... —suspiré y fui al cuarto. Se ve que me notó raro porque me siguió.
—Hey, ¿todo bien?
—No del todo. Me voy a casa. —tomé mi bolso.
—¿Qué? ¿Por qué? Si hice algo malo...
Me voltee para verlo —No, tu eres muy bueno, simplemente ya debo volver. Sé que vas a estar bien solo, llevas bien la terapia, lo vas a lograr. —asintió.
—Pero... ¿Y Jungkook? ¿Hablaste con él?
—No. Y ya no importa. —comencé a guardar la ropa.
—¿Cómo no va a importar? Todo esto lo hiciste por él.
Extendí mi mano hacia el con dinero —Esta es mi parte del alquiler, tomé sólo un poco para el pasaje.
—No, no... Quedatelo... —sus ojos estaban brillosos. Se acercó a mi y me abrazó. —Gracias por todo, en verdad, gracias por ayudarme.
Sonreí —No es nada... —lo abracé también.
Fui hasta la cafetería con la esperanza de que Jin aún siguiera ordenando antes de cerrar y por suerte así fue.
Entré.—Eh, Tae, ¿te olvidaste algo?
—No, la verdad, vendo a renunciar.
—Wow. ¿Tan malo fue?
—De hecho, fue maravilloso, todos se comportaron tan bien conmigo que me sentí a salvo. Así que, gracias por la oportunidad. Pero debo volver a casa y vine a despedirme.
—Un autodespido, tan buen empleado que hasta eso me ahorras. —bromeó —¿Ya hablaste con Jungkook?
—La verdad, no, ya no quiero molestarlo.
—Mm... En serio creo que deberías hablar con él.
—Jin, también sé cuando rendirme. Tranquilo, estaré bien, soy un adulto, puedo superar un rechazo.
—No, en serio creo que deberías ir a verlo y hablar. Le gustas, Tae.
Reí corto —¿Qué?
—Él me lo dijo, pero tiene que decírtelo a ti. Tienes que hacer que te lo diga... Y bueno, si no aprovecha esta oportunidad, pues, sabrás que irte fue la mejor opción.
Asentí, aún algo confundido.
Pero bueno, ya nada perdía con ir.
A demás, buscaba un poco de apoyo y Jin me lo estaba dando, no iba a desperdiciar su buena energía.Sonreí —Gracias.
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Los Matices De La Palabra Amor.
Short Story¿Qué es amor para ti? La palabra amor es sólo eso, una palabra. Por lo tanto, puede tener distintos significados dependiendo de las situaciones y circunstancias. Uno puede decir te amo a un amigo, a un amante, a un familiar, a una mascota o incluso...