MY GIRL || Billie Eilish

23

Camila's POV.

Despierto rápidamente al ver la hora en mi celular y miro a mi lado, Billie se encontraba dormida por lo tanto opté por bañarme y hacer mis cosas primero antes de despertarla a ella.

Sonrío al recordar lo de ayer y deposito un beso en su frente para correr al baño.

Entro a la ducha limpiando mi cuerpo de manera rápida ya que llegaríamos tarde al desayuno si no lo hacía de esta manera. Al salir lavo mis dientes y noto que el espejo se encontraba empañado. Retiro la fina capa de vapor que se encontraba en este y procedo a terminar de lavar mis dientes.

Cepillo mi cabello y me observo. Mi mirada se dirige a mi cuello y mis ojos se abren como platos, habían alrededor de cuatro marcas, una más grande que la otra. Tenían tonalidades entre rojas y moradas. Algo llamado desesperación poseyó mi mente.

¿Cómo me presento en el desayuno teniendo mi cuello así?

Sostengo firme la toalla que rodea mi cuerpo y me lanzo encima de Bill moviendo su cabello, me siento desfallecer al ver que su cuello estaba igual o peor que el mío.

-Cariño... -reclamo y me siento a su lado- Billie... Vamos -la tomo por sus hombros y la muevo bruscamente- ¡Billie los perros voladores van a dominar el mundo! -grito y esta se despierta desesperada.

-¡Lo sabía! Tarde o temprano seríamos dominados por ellos -se sienta en la cama y me mira.

Frunzo mis labios tratando de no soltar una carcajada pero al ver su cara de confusión esta se escapa por mis labios y caigo de espalda a la cama riendo fuertemente.

-Camila con eso no se juega -me regaña y arruga su nariz.

-L-Lo siento -sujeto mi pancita ya que esta dolía por reírme tanto- ok, espera, déjame respirar -tomo varias bocanadas de aire y me siento mirándola- Mira tu cuello.

Se levanta de la cama y observa su reflejo en el espejo.

-Mierda -susurra y toca las marcas- Tú hiciste esto -me mira enojada pero sé que no lo está porque trata de ocultar una sonrisa.

-Si, y tú hiciste estos -acomodo mi cabello dejando a la vista mi cuello- No sé que vamos a hacer.

-Leí que para hacerlos menos visibles hay que usar hielo -sonríe y se sienta a mi lado.

-Ajá señorita, ahora dígame usted ¿de dónde sacamos hielo ahora? -pregunto y toco su frente.

-¿Traes maquillaje? -pregunta y mira mi cuello.

-Algo, no sé si sirva de mucho.

-Dámelo.

Tomo camino hacia mi maleta y saco el bolso con mis cosas, vuelvo a su lado y lo abro mostrándole todo.

-Esto sirve -saca un corrector de ojeras que tenía guardado.

-Eso está hace años ahí, nunca lo he usado -sonrío y ella comienza a aplicarlo en mi piel dando pequeños toques.

-Listo -termina y besa mi mandíbula- ahora voy a bañarme y repites la acción conmigo ¿ok?

-O si quieres mejor repetimos lo de anoche -guiño un ojo y tomo mi ropa para comenzar a vestirme.

-Cuando quieras, preciosa -sigue el juego y se mete al baño.

[...]

Nos encontrábamos desayunando con mis padres y me parecía demasiado tierna la forma en la que Billie jugaba con Adrián, definitivamente seria buena madre.