De la A a la Z °Solangelo°

U de Último

-Hoy es el día Will.

Dijo Nico al entrar en la enfermería.
Ese era el día en que todo cambiaría. Y Nico lo estaba deseando. Will estaba por el contrario bastante nervioso. Confiaba en su novio sin miramientos, pero y sí las cosas salían mal o se torcian y todo se iba al traté . Es que en realidad, un millón, no, dos millones de cosas podrían salir mal en la vida de un semidiós.

-Bien, siéntate.

Will le hizo un movimiento con una mano señalando la camilla y Nico se sentó mientras se quitaba la camiseta.

Habían pasado 6 meses desde que Gea se durmió y Nico por fin, ya estaba completamente recuperado. Había engordado notablemente, dando como resultado un cuerpo musculoso y definido. Ahora tenía el aspecto de un chico de casi 15 años en perfectas condiciones.

Ese era el día de su última revisión y sabía que después de eso, podría usar sus poderes libremente. Claro que ahora ya sabía donde estaba su límite.

Will le hizo distintas pruebas y preguntas rutinarias sin tocarle lo extrictamente necesario y sin mirarme más allá de lo esencial. Algo que sorprendió a Nico.

-Pasa algo?

Will alzó la mirada de sus papeles y la centro en los ojos casi negros de Nico.

-No

Negó y volvío a bajar la mirada a los papeles mientras anotaba en ellos.

-No te creo.

Esa vez Will, no contestó, solo movió sus hombros con indeferencia, a Nico no le gustó esa contestación.

- Cualquier otro día me estarías pasando las manos por el pecho, la espalda o el pelo y dándome pequeños besitos, mientras me haces tus estúpidas preguntas de médico. Pero hoy no. Por que?

Will levanto su mirada de golpe, no esperaba ese arrebato por parte del chico. Aunque debía reconocer que se veía sexy.

Miro detenidamente a su novio. Era cierto, cualquier otro día estaría a menos de 10 centímetros de él, pero ese día, era el último día. Y después tendría permiso para viajar por las sombras, lo que significaba que tendría permiso para marcharse del campamento y Will no quería eso.
No pensó mucho cuando se dejó llevar por las emociones y estampó sus labios contra los de Nico.

Enseguida Nico le siguió el beso, notando como su cuerpo se iba llenando de energía y calor.
Nico le quito la camiseta del campamento a Will mientras se besaban sin parar, ambos pasaban las manos por los cuerpos del otro. Decididos a disfrutar de sus cuerpos y su amor. Nico sabía que ese no era el lugar adecuado para eso y aunque era difícil viajar por las sobras con un hijo de Apolo no quería detener aquello.

Sin avisar a Will de lo que planeaba, se sumergió en las sombras mientras lo besaba con la imagen de su cabaña en la mente.