De la A a la Z °Solangelo°

K de Kit-Kat

-Te irá bien comer chocolate después de usar tus poderes.

-No me gusta

-Nico, ya estas curado, con energías de sobra, pero si no quieres recaer tienes que comer chocolate después de cada viaje sombra o de cada vez que controles a los muertos.

-Pero es que no me gusta.

-No pongas esos morritos y esa cara de pena, no va a funcionar, órdenes del doctor.

Nico volvió a poner cara de perrito abandonado y al darse cuenta de que no surgía el efecto deseado se levanto y salió de la enfermería sin hacer caso de los gritos de su novio y doctor Will.

Sabía que era un poco infantil, pero no le gustaba el cocholate y no le parecía justo que le obligarán a comerlo.

Nico se marcho a su cabaña ignorando las miradas de todos los campistas.

Por otro lado Will estaba en la enfermería, en el mismo sitio en el que se encontraba antes de que Nico desapareciera.

Will se rasco la sien y suspiro, su novio a veces era como un crío, aunque teniendo en cuenta que tenía 14 años, era lo lógico.

Dio varias vueltas por la enfermería intentando pensar un plan. Nico le había dicho que no le gustaba el chocolate y will dudaba que fuera verdad. Dada la prohibición de traer comida de fuera del campamento el chocolate era mágico y lamentablemente no tenía un sabor muy parecido al de verdad. Incluso él mismo, que amaba el chocolate, reconocía que el del campamento estaba asqueroso.

Un ruido en la puerta de la enfermería le sacó de sus pensamientos, al acercase se encontró con Connor Stoll lleno de pequeños cortes por todas partes mientras se los raacaba frenéticamente.

-Que te ha pasado?

-Tus hermanos y la cabaña de Demeter, se han unido para tirarme a unos rosales encantados.

Will se trago una carcajada.

-Y si mis hermanos han participado, ¿Por qué crees que te voy ayudar?

-Por qué tu eres Will Solace, eres bueno, no tienes maldad.

-Mi novio es el hijo de Hades, creo que te equivocas conmigo.

-Te conseguiré lo que quieras de fuera del campamento, pero por favor quítame este picor.

-Juralo.

-Lo justo por la laguna Estigia.

Will asintió y empezó a curar las heridas mientras pensaba que quería del exterior. Hasta que calló en ello.

***

Nico estaba saliendo de su cabaña cuando unos brazos lo rodearon.

-Tengo algo para ti

Antes de que Nico pudiera decir algo, sintió los labios de su novio en su boca, Nico correspondió el beso y Will aprovecho para introducir su lengua. Nico se separo alarmado. Le sonaba ese sabor, y desde luego no era el de su novio.

-Pasa algo?

Preguntó Will inocentemente.

-No, estas rico.

-Tengo más Kit-Kat si quieres.

Nico sonrió sutilmente y tirando de la mano de su novio volvió a entrar en su cabaña mientras se besaban como si el mundo se fuera a acabar. Había cambiado de parecer, ahora el chocolate Le sabía a gloria.