De la A a la Z °Solangelo°

G de Gusto

Will y Nico estaban en el bosque, paseando cogidos de la mano.
Charlaban tranquilamente de cualquier cosa que les viniera a la mente. Daba igual lo estúpido que fuera, con tal de estar más tiempo juntos.

Se sentaron a descansar debajo de un árbol, les rodeaban unos matorrales de frutas. Nico cogió una y antes de que Will pudiera decirle que podría ser venenosa se la metió en la boca.

Nico esbozo una sonrisa.

-Está buena.

Cogió otra y la comió, Will miraba la boca de Nico, las frutas le habían dejado los labios un poco azules, le quedaba bien el toque azul. Con sus piel pálida el azul resaltaba.

Nico comió otra fruta bajo la atenta mirada azul de Will, no le incomodaba, pero sabía que estaba empezando a ponerse rojo.

-Deberías provarlas.

-Si, tal vez.

Nico sabía que su novio no estaba prestando atención, o por lo menos, no a sus palabras.

Cogió otra fruta y la puso entre sus labios, cuando la metió en su boca la hizo explotar y se le lleno la boca del un dulce sabor. Sacó su lengua y la pasó por su labio.

Will sabía lo que estaba haciendo su novio, sabía que a veces, quería besarle pero le daba vergüenza, por eso le tentaba para que fuera el quien diera el paso. Pero a Will le daba igual.

Se lanzó a los labios de su novio, pasó la lengua por sus fríos labios y los abrió.

Sus leguas chocaron y a Will le pareció glorioso el sabor de su chico con esa fruta.

Cuando estaba apunto de separarse para dejar a su novio coger aire, este le cogió del cuello y lo atrajo más.

Will cayó encima de Nico mientras este suspiraba.
Unos segundos después se separaron con los labios azules y unos sonrisas bobas.

-Me gusta este sabor.

Después de decir eso Will volvio a unir sus labios con los de su espectácular novio.

Ese día llegaron tarde a la cena y con unas sonrisas espléndidas, algo que todo el mundo pudo notar.