Capitulo 3

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Lauren.

A pesar de tener tanta frustración acumulada en mi interior, la vida continuaba, el mundo no se detenía porque uno se enojaba, y hacer escándalos en especial a mi mamá por mandar a Camila a hablar conmigo era aún más innecesario, entendía su preocupación y estoy segura que yo en su posición también lo haría pero mis razones eran tan factibles para no formalizar mi vida que no iba a cambiar porque mandara a la mujer que amo a hablar conmigo aunque eso mamá tampoco lo sabía, que amaba a Camila, la verdad es que nadie lo sabe... nadie importante lo sabe. Así que solo me guarde la rabia e ira que sentí esa mañana de Domingo y continué con mi vida intentando dejar ese suceso lejos de mis pensamientos, pero lo que no podía borrar era el hecho de que Camila me contara que estaba en campaña para tener otro hijo junto a Harry, me dolía demasiado y estaba sufriendo por ese suceso, a pesar que intentaba que no me doliera no era posible porque de inmediato sentía aún más rabia de que ella tuviera su vida perfecta junto a alguien que amaba mientras que yo estaba sufriendo por ella porque jamás iba a tener a la persona que amaba para cumplir mis sueños. Porque si quería tener una familia, hijos, verlos crecer y compartir cada día de mi vida a su lado, ver al amor de mi vida despertar cada mañana a mi lado, mimarla en todo y hacerla feliz como lo hice desde los Diez años hasta que Harry apareció en nuestra vida destruyendo todos mis sueños... quizás fue mi culpa por no haberle dicho antes lo que sentía, quizás debí atreverme más, quizás no la debí dejar ir. ¿Pero como retener a alguien que no quería quedarse contigo? No era posible en lo absoluto y todo eso me estaba matando por dentro, pero aún así continué con mi vida por el resto de la semana laboral dando lo mejor en mi trabajo que era lo mejor que sabía hacer, estaba trabajando en un nuevo condominio de casas exclusivas y lujosas, era el proyecto más grande que me había ganado hasta ahora y la recompensa era bastante, suficiente para dar otro gran salto a mi empresa, así que eso me teñí más que orgullosa de mi misma más si había sido una semana sin mayores problemas en lo laboral.

Pero llegaba el día Sábado, el veintitrés de abril, el día donde nació un hermoso Niño que ahora cumplía seis años y aún puedo recordar el día de su nacimiento, la felicidad que sentí al verlo a través de un espejo con el resto de mis amigos y los abuelos a Theo, era tan hermoso y lo ame desde el instante porque era el hijo de Camila, más que ser el hijo de Harry era el hijo de la mujer que amaba, desde ese día prometí amarlo tanto como a ella en el sentido de ser una tía para el, a pesar de todo lo qué pasó antes de que él naciera, cuando me entere que Camila estaba embarazada entre otras cosas, el verlo ahí cambió mi mundo y acepte la realidad, iba a ser su madrina como Harry me lo pidió así que ahora como la madrina que era llegaba a su fiesta de cumpleaños hermosa porque Harry era un excelente padre y siempre procuraba brindar lo mejor para su hijo, y bueno Camila también era una excelente madre, seguir enojada con ella no valía la pena, además las cosas ya estaban demasiado desgastadas entre ambas. Entre con mi gran regalo a la casa del niño, era un scooter eléctrico de niños que me había pedido hace unos meses y yo por supuesto que iba a cumplirlo, salude a Sinu con Alejandro, a Sofia y a las personas que estaban invitadas para dirigirme a Theo que corría por el patio disfrazado de Supermán jugando con sus amigos que había invitado, pero al verme dejó de hacerlo de inmediato corriendo en dirección a mí con su sonrisa más amplia.

-¡Tia Lauren!.- me grito alegremente y yo no pude sonreír más ampliamente para tomarlo entre mis brazos llenándolo de besos.

-Feliz cumpleaños supermán , te quiero mucho.- le susurró. -Estas muy grande, pronto serás muy fuerte para salvar a la humanidad.- el Niño me miro ilusionado y yo reí con mi risa de bebé.

-Estoy haciendo todo lo posible para lograrlo.- me asegura besando mi mejilla.

-Ve a jugar Theo, luego nos hablaremos.- el pequeño asintió corriendo donde sus amigos mientras que yo me acercaba a Harry para saludarlo.

Secretos entre nosotros, Camren. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora