Secretos entre nosotros, Camren.

Capitulo 17

Camila.

¿Cuantos errores se cometen diariamente? Millones.

Eso lo que sucedía conmigo, me equivocaba intentando hacer lo correcto y lo mejor para que todo estuviera bien, en mi afán de hacer las cosas bien terminaban dejando un desastre mayor. No tengo quince años, ni siquiera los veinte que tenía cuando fue la primera vez que tuve relaciones sexuales con Lauren antes de mi matrimonio, sé bien lo que estoy haciendo y las consecuencias que pueden traer a mi vida, y las que ya trajeron en el pasado.

Se lo que hago, insisto, tengo veintisiete años y se que no soy una niña, pero cometer errores es tan fácil cuando intentas hacer todo Perfecto. No quería lastimar a nadie y por esa razón era que hacía todo esto, cada cosa que hago es pesando en no dañar a nadie, en intentar mantener todo normal, todo bajo control seguir con mi vida y de las personas que amo, quiero normal, sin dramas.

Me envolví a mi misma en mentiras, secretos, engaños, anhelos y codicia que no podía a veces manejar, como ayer cuando termine acostándome con Lauren otra vez. Y fui atrevida, impulsiva ante la necesidad de no querer perderla para siempre, no quería que estuviera con Olivia y es súper egoísta mi pensamiento teniendo en cuenta que yo estaba casada, pero si ella se ponía en una relación con alguien más significaba que no la podría tener nunca más.

No quería eso, no cuando se que le he mentido y se que no puedo tenerla lejos de Theo, sería más injusto de lo que ya es. Por esa razón debía mantenerme cerca de ella, y porque mi cuerpo la anhelaba de esa manera también. No puedo negar que Lauren me hace sentir cosas que Harry nunca ha provocado en mi en todos estos años, y hacerlo hace unas semanas solo revivió todo el deseo que le tuve en esa noche ante de casarme, solo necesitaba sentirla entre mis brazos dándome todo lo que ella podía brindarme.

Es increíble como nuestro cuerpo reacciona con la persona indicada y eso era Lauren para mi, la persona indicada que lograba hacerme sentir deseada, excitada dándome los orgasmos que ella podía darme. Se que sueno como una puta, una perra y quizás lo sea por todas las cosas que escondo, que guardo, pero quería a Lauren demasiado... la conozco desde toda la vida y ha estado a mi lado en cada momento que la he necesitado, cada vez que me he sentido bien o mal ella ha estado apoyándome sin importar nada.

Sin importar cuánto daño yo pueda haberle causado. Y sigo causándole, se que estoy actuando mal porque sé que ella me amo, me lo dijo antes de que me casara con Harry, se que ella estaba enamorada de mi en el pasado, pero solo tomé la decisión correcta para ella, casarme con Harry era lo mejor teniendo en cuenta que tampoco podía dañarlo a él, no cuando todo ya estaba dicho y no cuando estábamos apunto de casarnos.,

No había manera de cambiar eso y mis sentimientos por mi actual esposo. Si me confundí cuando Lauren me dijo todo lo que dijo esa noche y por un momento iba a mandar todo a la mierda pero no podía destruir a una persona que quería demasiado, como lo era Harry, y ahora se que fue la decisión correcta al menos eso quiero creer. Harry es un gran hombre, atento, cariñoso quizás su mayor pecado es ser algo machista en algunos sentidos, pero en general es un buen esposo y también excelente padre, ama a Theo como su hijo, cada día se encarga de hacerlo feliz. Se que decidí bien, y que también era lo mejor para Lauren.

Aunque ahora no la quiera perder por otros motivos en especial por todo lo que me hace sentir.

Llegue a mi casa dándome un baño sacando todo lo que sucedió la noche anterior, y las ganas que tenia de repetirlo eran tantas como las que tuve ayer por la noche cuando me volví a lanzar a sus brazos otra vez. Pero me centre en mi esposo, mi hijo, en mi familia. Lleve a Theo a su escuela mientras que yo iba a trabajar como maestra de música distrayendo mi mente. Y me costo besar los labios de Harry esta mañana cuando nos despedimos, sabiendo que había besado hasta en la mañana la boca de Lauren, se que él no merece esto, que Lauren tampoco lo merece pero insisto que todo esto es por el afán de hacer bien las cosas, hacer lo correcto pero solo hago lo incorrecto.