Capitulo 2

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Lauren.

El haber despertado la mañana del domingo con un cuerpo desnudo a mi lado no era algo que me sorprendiera, ni siquiera estaba ebria la noche anterior, aún recuerdo como conocí a esta mujer en el bar luego de que mis amigos abandonaron mi casa, era sexy y alta, no sé cuánto media pero yo mido un metro setenta y dos centímetros por ende ella debería medir al menos cinco centímetros menos que yo, aún así era sexy y guapa, con unos pechos realmente grandes y un trasero que daban ganas de apretar a pesar de que este no era natural, más que hablar fui directa con ella proponiéndole una noche de encantos junto a alguien especial que era yo, la chica acepto de inmediato e incluso se puso aún más caliente cuando le dije que tenía un pene así que mi noche fue fantástica, amaba follar con alguien que le gustaba follar conmigo, a pesar de no ser una mujeriega insisto en eso, no lo soy, tengo sexo de vez en cuando lo necesito demasiado como ahora, ella resultó ser una perfecta compañía para mi vida. No recuerdo cuantos orgasmos tuve anoche y si les da asco no les pediré que me perdonen porque no me arrepiento de decirlo, se movía de una manera increíble pero solo queda en sexo de una vez y si te veo en la calle no te conozco, no puedo abrir mi corazón a alguien que también buscaba lo mismo que yo, más cuando mi corazón aún seguía queriendo a alguien más... hacer el amor, era algo que quería hacer con esa persona que amaba pero era imposible, no ahora cuando ella estaba casada, pero obviando esa parte triste de mi vida y mi amor imposible el domingo estaba resultando ser al menos por ahora una buena mañana.

Estaba preparando el desayuno para mi, viendo como mi amante de una noche bajaba las escaleras totalmente vestida con una sonrisa en su rostro luego de haberse dado una ducha, era el momento de la despedida, así que amablemente le ofrecí una taza de café que ella rechazó diciendo que debía ir a su casa a ver a su novio. Un momento... ¿Tenía novio? ¿Fue infiel conmigo anoche? A veces creo que tengo un iman, y lejos de sentirme mal porque no lo conocía y no lo sabía hasta ahora le dije que estaba bien, y que no volviera a ser infiel, ella me confesó que con su novio las cosas no estaban bien y que anoche era para desquitarse de una infidelidad que él tuvo con ella, algo lamentable para ella pero para mí fue fascinante. ¿Es muy egoísta mi pensamiento? Quizás... pero ni siquiera sabía su nombre no debería importarme para nada y no lo hacía en lo absoluto.

-Te acompañó a la puerta.- le Digo sonriendo, la chica asintió para juntas ir a la entrada.

-Estuvo maravilloso ayer por la noche... de verdad eres la mujer mas caliente que he conocido en mi vida.- me dice con una sonrisa.

-Gracias, tú también eres linda, espero que soluciones las cosas con tu novio o solo termina con el.- le digo suavemente y ella asintió.

-Fue un gusto Lauren.- abro la puerta sintiendo los labios de ellas sobre los míos cortamente, no me molestaba pero tampoco me fascinaba porque no sentía absolutamente nada.

-Lo mismo digo.- la chica salió y por primera vez me fijé que alguien estaba parada en la puerta de mi casa mirándome con una ceja alzada y su rostro serio tal como cuando teníamos quince años.

¿Que hacia Camila en mi casa la mañana del Domingo? No lo sabía, si hace diez años hubiera sucedido esto no me sorprendería en lo absoluto, con Camila parecíamos chicle del tanto tiempo que pasábamos juntas, pero ahora era extraño verla en la puerta de mi casa tan temprano, además sola, ni siquiera Harry a su lado, y de inmediato las alertas se encendieron dentro de mi. ¿Habra sucedido algo con tia Sinu o tío Alejandro? ¿Sofi estará bien? ¿Ella estaría bien? A pesar del distanciamiento aún me preocupaba demasiado cualquier cosa que pasará con Camila y su familia que tanto quería, junto a Vero habíamos pasado mucho tiempo en esa casa además de nuestro grupo de amigos, a pesar de que mi casa haya sido el centro de reunión había muchos momentos donde estábamos con los Cabellos, ellos son las personas más simpáticas que conozco y bueno los quiero, me preocupan.

Secretos entre nosotros, Camren. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora