Lauren.
Quien lo diría, yo Lauren Jáuregui me había comprometido con una mujer hermosa, buena, de un corazón gigante. Que había estado conmigo casi hace un año, confiaba tanto en ella que no tenía miedo a nada cuando de ella se trataba. En algún momento de mi vida pensé que nunca iba a pasar algo así, que sería capaz de rehacer mi vida con alguien nuevo, dejar de vivir en la sombra de Camila para poder encontrarme a mi misma con alguien que realmente me merecia y quería, pero por sobre todo que no me dañaría de la manera que Camila lo ha hecho.
No fue una decisión fácil pero tampoco fue extremadamente difícil, creo que las cosas se fueron dando, luego de Europa y todos esos meses que compartimos juntas, con ella casi todos los días fue algo que ayudó a conocernos mutuamente, y darme la oportunidad de proyectarme, todo con Olivia era sincero, y lo hablamos cualquier cosa lo hablaba con ella. Sentía que con ella podía ser muy feliz y por eso le pedí matrimonio de una manera algo particular.
No hice lo típico cliché que todas las parejas hacen, ni siquiera la lleve a cenar. Fue mientras caminábamos por la playa porque era nuestra cosa favorita hacerlo, como cada tarde algunas veces por la semana estábamos caminando por la orilla de la playa hablando de nuestra vida, nuestro día hasta que comenzamos hablar del futuro y fue ahí donde le dije que quería un futuro con ella, que la amaba mucho y que era feliz a su lado.
No me arrodille, no hice nada de eso tan solo le pregunté si estaba dispuesta a construir un futuro conmigo, mostrándole el anillo a lo que ella aceptó de inmediato. Me sentí tan feliz que nos besamos y abrazamos, incluso ella lloró un poco para dos días más tarde ella pedírmelo a mí en una cena en nuestra casa donde me dio un anillo de compromiso sin ser tan llamativo pero era hermoso.
Habíamos sellado nuestro compromiso prometiéndonos un futuro. Oficialmente Olivia era todo lo que me importaba en la vida, ella era la mujer que quería un futuro, tener hijos, una familia y un hogar a su lado, me sentía feliz por eso, porque por fin estoy cumpliendo los sueños que pensé que estaban enterrados. Y quizás no es con la persona que alguna vez pensé que sería pero es con Olivia y es mucho mejor que haberlo hecho con alguien que realmente no me amaba, que siempre iba a preferir a alguien más y que jugó conmigo, con mis sentimientos e incluso me dijo claramente que yo estaba obsesionada con ella.
Pero no quería hablar de Camila, porque estoy feliz y Camila no es necesariamente algo que ahora me dé felicidad, más bien siento aún cierta amargura al pensar en ella por todo lo que ha sucedido. Básicamente ignoro su existencia y es increíble como una persona que fue tan importante en tu vida pasa a ser más que un extraño para ti, eso es lo que es Camila para mi ahora.
Cumplí la promesa de alejarme de ella, de sus hijos, con Harry aparentaba porque tampoco le iba a joder la vida contándole que me acoste con su esposa en más de una ocasión, no sería Justo para el y ni siquiera lo guardo por Camila sino solo para no destruir a Harry porque sé que el la ama de verdad, es sus adoración, y porque es un gran hombre, excelente a decir verdad por ende yo no iba a joder su vida demostrándole que la mujer que amaba era alguien totalmente diferente a lo que piensa.
-Lau... si sigues haciendo eso no podré estudiar.- mi novia protestaba mientras yo seguía dejando besos en su vientre buscando su atención. -Lauren, por favor.- me pide.
-Dame veinte minutos.- le pido y ella negó.
-Es importante está prueba mi amor... por favor.- insiste y yo hice un puchero.
-Es que te vez tan sexy concentrada que solo necesito tocarte bebé.--Puedes hacerlo después que termine de estudiar, además tienes que ir con los chicos.- me recuerda.
-No es lo mismo si tú no estás ahí.- Ella acaricio mi cabello.
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Secretos entre nosotros, Camren.
FanfictionNo es nada oscuro, aquí no hay secuestros, ni robos de bebés, menos personas psicopatas con ganas de dañar a otras. Es una historia "normal" si se puede decir, con cosas ocultas que saldrán a la luz en su debido tiempo provocando una confusión grand...