Capitulo 21

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Camila.

Me dolía haberle mentido, decirle en su cara que no era su hijo cuando si lo era, ver su frustración, enojo e incluso ver como mis palabras le habían dolido una vez más, tenía que ser cruel, decirle esas cosas para que ella se olvidara por completo, era la única manera que sacara las dudas de su mente y se olvidara de la posibilidad de que podía ser suyo, pero con todo eso la había perdido para siempre. Ella ya no iba a volver más a mi vida de la manera que lo éramos y aunque suene infantil esa pulsera la compramos a los trece años con nuestros primeros ahorros, donde prometimos un millón de cosas que ya se habían roto por completo.

Pero era lo correcto, yo debía seguir mi vida con Harry y que mis hijos fueran de él, era lo que escogí para ellos siendo lo mejor, él era un excelente hombre que les daría todo el amor del mundo como lo hace con Theo, más si esta súper ilusionado con la idea de tener otro hijo conmigo, por ende es la decisión correcta, seguir con esta mentira y que Lauren nunca sepa que estos niños son de ella.

No lo son, porque ella solo puso una parte para que viniera, todo lo demás lo hará Harry y padre es el que está presente, ese será mi esposo y ella solo será alguien externo a esta familia.

Se que está mal, pero al mismo tiempo está bien.

Lo peor... es que Lauren cumplió su promesa y nunca más vino a ver a Theo, desde ese día, solo lo veía cuando nos reuníamos con nuestros amigos pero solo lo saludaba o escuchaba en algunos momentos. A mi con suerte me decía "Hola" y nada más, me trataba con tanta indiferencia que me dolía porque la extrañaba pero era lo que yo escogí para ambas. Más cuando ella se veía tan feliz con Olivia, ya eran novias, Lauren la hizo oficial e incluso la mujer al parecer pasa más tiempo en casa de Lauren que en otro lado al menos eso escuche hablar a Dinah en su momento.

La manera que la trataba y estaba con Olivia no solo me dolía sino también me daba cuenta que Lauren se habia olvidado para siempre de mi. Era un ser fan lejano a mi vida ahora, solo la observaba de vez en cuando pero ella nada para mi, ni una mirada, ni una abrazo y nuestra lejanía era tremenda tanto que Harry lo noto, le tuve que decir que habíamos discutido por cosas no importante pero que con el tiempo se iban a solucionar, él lo creyó y no insistió con el tema.

Lo agradecí la verdad.

Ya no se cuantas mentiras he dicho en mi vida pero han sido tantas que tengo miedo que en algún momento se sepan, en especial las mas importante que son mis hijos.

Los meses pasaron junto con la evolución de mi embarazo, mi vientre crecía y junto con ello todo el proceso de cambios de humor, antojos, apetito excesivo incluso la necesidad de no hacer nada. Harry estuvo conmigo siempre, apoyándome y acompañándome durante el embarazo, él era un excelente hombre y cada consulta que tuve fuimos juntos a saber por él avance de nuestro hijo. A los seis meses supimos que era una niña tanto como Harry quería aumentando aún más su alegría al saber que Abby venia a nuestro mundo, nuestra familia.

La noticia se expandió por todas las personas más cercanas, y Lauren nunca se manifestó sobre este acontecimiento, al parecer solo le mando un mensaje a Harry felicitándolo. Y seguía extrañándola, las ganas que tenia de ir a verla y pedirle que me perdonara, que no se alejara más de mi eran enormes pero no lo merecía, menos si tenía que seguir con mi mentira.

Hasta que el Veintitrés de Enero di a luz por segunda vez a mi hija, Harry estaba conmigo en el parto, y el pensamiento de que esto le correspondía a Lauren y no a él pasó tantas veces por mi mente como la primera vez. Era su hija, y ella merecía tomarla en sus brazos por primera vez, elegir su nombre y haber estado el todo el maldito proceso pero yo escogí lo contrario pensando que era lo mejor, por segunda vez consecutiva la privaba de algo que ella debió hacer parte porque sé que ella lo hubiera querido de esa manera a pesar de no querer nada conmigo.

Secretos entre nosotros, Camren. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora