Lauren.
-¿Hacerme sentir que según tu?.- le pregunto con una ceja alzada.
¿Que se creía?
-Todo lo que yo te hago sentir, ella jamás provocará en ti lo que yo hago Lauren y lo sabes.- se acercó a mi de manera peligrosa y yo negué con la cabeza, se posicionó delante de mi, sus ojos se fueron a los míos directamente. -Ella nunca te va a montar como yo lo hago, nunca te va a hacer delirar como yo lo hago y menos te va a hacer llegar como yo lo hice.- señala.
Volví a negar pero su manera de estar seria, con esa mirada llena de lujuria, de molestia y una actitud que desconocía por completo me hacía tambalear en mi posición de echarla de mi casa completamente.
Debía hacerlo, debía decirle que se fuera, que no me molestara y que me dejara en paz. Pero aún así era una idiota que no podía dejar de desearla.
Soy una tonta la verdad, que no aprende nunca nada.
Olivia no merecía que estuviera mirando a otra mujer con otros ojos y Camila no tenía porque venir a hacerme esto. Ella debía dejarme ser feliz así como yo lo hago con ella, pero simplemente ella no lo hará porque no se que cosas pasa por su mente y solo siento que es un ser egoísta que está pensando en ella misma. ¿Por que me dice si es un error si ahora me está provocando? ¿Por que me pide que lo olvide cuando ella lo recuerda a cada momento?.
¿Que le pasa?
¿Que quiere?
¿Por que actúa así conmigo?
No la entendía y quizás nunca lo haría, pero Camila está actuando totalmente diferente a lo que fue mi mejor amiga en su momento en especial ahora que me decía estas cosas, y no quería que estuviera con Olivia.
-¿A que estas jugando?.- le pregunto.
-A nada, solo quiero que entiendas que ella no te merece, y que yo soy la única que puede complacerte de la manera que te gusta.- sus manos bajaron al broche de mi pantalón, dejando un beso en mi cuello.
¡Reacciona Lauren! Me grité internamente.
-Camila.- la llamo, y ella me miro a los ojos directamente. -Esta mal.- le señalo.
-No es malo si se siente bien.- desabrocho mi pantalón y seguí con mi mirada sus movimientos.
Era un tonta.
Una imbécil.
Ella se arrodilló delante de mi apretando mi pene por arriba del bóxer, para bajarlo completamente dejándolo a su disposición y ahora si que estaba contento el desgraciado, no como las dos ultimas veces cuando parecía sin vida. Su mano lo envolvió deslizándola lentamente por toda su longitud, mirándome a los ojos por un momento.
-No, estoy con Olivia... yo la quiero...- comencé a hablar pero su boca fue a mi glande dejándome sin palabras.
No podía estar pasando esto.
Estoy intentando luchar contra esto, pero es Camila, es ella y Joder... habia olvidado lo buena que su boca podía llegar a ser. Su mano no dejaba de masturbarme mientras que intentaba tomarme entera, sin embargo sus movimientos, su como su lengua se deslizaba por mi miembro hacia que mi mente se nublara perdiendo todos los malditos sentidos. Estaba pensando netamente con la cabeza de abajo y no con la de arriba.
Mis manos se mantuvieron a mi costados y mis ojos se cerraron por un momento, hasta que sentí como me iba a correr, y quise alejarla de mí en ese segundo, pero ella no lo hizo dejándome que me viniera en su maldita boca, y yo no podía seguir negándome, iba a equivocarme otra vez y esperar a que ella dijera que era un maldito error. Ella subió mis pantalones otra vez.
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Secretos entre nosotros, Camren.
أدب الهواةNo es nada oscuro, aquí no hay secuestros, ni robos de bebés, menos personas psicopatas con ganas de dañar a otras. Es una historia "normal" si se puede decir, con cosas ocultas que saldrán a la luz en su debido tiempo provocando una confusión grand...