3. "Primeras impresiones."

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"Creemos en las apariencias,Sin embargo, No vemos que ellas

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"Creemos en las apariencias,
Sin embargo,
No vemos que ellas...
También pueden ser una coraza."

- RB. - 🥀

A las 11:00 de la mañana llega mi primer paciente, un hombre llamado Miguel, de unos 40 años.

- Buenos días, señorita Serbasky, echaba en falta las charlas con usted, para serle sincero. - Me confiesa.

- Buenos días, Miguel, le he dicho mil veces que puede tutearme, ya que lleva bastante tiempo siendo mi paciente. Cuénteme, ¿Cómo ha ido la semana?

- Esta bien, Leyre... muy mal, le prometí no beber más, pero cada vez que veo una foto en el salón de mi querida Rosa, se me cae el mundo encima. -

- ¿Pero sigues asistiendo a terapia de grupo? - Le pregunté.

. . .

Tras una hora con Miguel, terminé con dolor de cabeza. Debe ser muy duro perder a la persona que amas en un accidente de tráfico, y después de diez años, seguir sin perdonártelo, porque eras tú quien manejaba.

Poco a poco le estamos ayudando a superarlo con ayuda de un compañero que lleva terapias de grupo sobre estos casos.

Puede parecer que no, pero esta profesión es complicada ya que tienes que intentar solucionar los problemas de los demás y también los tuyos. Por esto, hay muchas veces que me preguntó: Si no soy capaz de solucionar los míos,
¿Cómo voy a solucionar los de los demás?

De nuevo, cojo la tablet de mi escritorio para ver a mi próximo paciente que, por cierto, es nuevo y muy guapo. Es moreno de ojos color avellana, con mandíbula perfilada y con una barba bien cuidada. Hay algo en él que me gusta...
Mientras deambulo por mis pensamientos, escucho que suena el teléfono y es Kim.

- Querida hay aquí un hombre que dice llamarse Arrrtee... mmmh... -
Se escucha una voz varonil de lejos diciendo - Artemis, Señora.-

Mientras le digo a mi secretaría que le haga pasar, me acomodo un poco en mi silla, saco el móvil para ver cómo estoy y aprovecho para peinarme un poco el cabello. Cuando de repente, llaman a la puerta...

- Pase - Le informo al susodicho.

Se abre la puerta, y el hombre que aparece por ella no le hace justicia ninguna a la foto que vi anteriormente de él, mientras me quedo patidifusa observándole con su traje negro con pinta de ser muy costoso...
Éste chasquea los dedos y yo consigo salir de mis pensamientos un poco osbcenos, aunque eso suena demasiado inocente para lo que se me estaba pasando por la cabeza...
Y al fin decido levantarme y presentarme.

En Tu Mirada ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora