Una mujer, un hombre.
Heridas, cicatrices...
Un pasado difícil de dejar atrás
Tanto para él,
Como para ella
Dos personas diferentes, pero con algo en común
Las dos tienen el corazón roto
Pero por diversa razón.
¿Encontrarán la forma de sanar las h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Tu pasado enterrado, Tu dolor, olvidado Y la lección, aprendida."
- RB. - 🥀
Después de acabar todas las consultas con mis pacientes (que no han sido pocos), llego a mi apartamento, y lo primero que hago es desabrocharme el sujetador y tirarlo hacia algún lado, entretanto camino hacía la nevera a por una Heineken.
Mientras hago las cosas de casa pienso en Kim, y en su asalto nada más salir del despacho, al acabar las dos últimas consultas de la mañana.
- Qué buen hombretón ese tal Artt...iiimis... bueno, como sea que se llame, si lo hubiera conocido hace 30 años habría sido mi marido, y no Marcelo, pero que injusta es la vida...- Dice con una sonrisa en la cara.
Sé que bromea, porque adora a su marido, la trata como una reina y le aguanta todos sus berrinches, aún teniendo ya sus 68 años. Intento no darle mucha importancia, y digo - Se le ve un buen hombre y es apuesto pero nada del otro mundo. - Pero qué mal miento por favor...
Mi querida secretaría, que no para de reírse, me ha pillado la mentira y pues... prosigue con su tortura.
- Pues yo creo que es un buen partido para ti, tiene que tener unos 39 años pero se conserva muy pero que muy bien. Seguro que tiene unos abdominales bien definidos, una espalda ancha... yo creo que deberías aprovechar, querida, eres joven. - Dice, suspirando.
- No, y no hay nada más que hablar. Estoy muy bien sola y no necesito hombres en mi vida aparte de mi padre y mi hermano, con ellos me basta y me sobra. - Y por dentro ruego para que no diga lo que creo que va a decir...
- Deberías superarlo querida... ya han pasado 3 años desde que ya no vives con ese horrible hombre... - Ya está, lo dijo.
No quiero volver a pensar en lo que paso tres años atrás, ahora soy una nueva persona y no pienso fijarme en... en ese hombre que encarna al sexo... seguro que tendrá una novia, tres amantes y dos amigas con derecho.
Además, también hay que añadir que es mi paciente y no es muy ético tener un lío sexual/relación con uno de ellos. Pero claro, al no haber tenido sexo durante los últimos años es normal que un hombre así me altere las hormonas al estar tanto tiempo sin tener relaciones íntimas... ni conmigo misma.
Tampoco penséis que soy una santurrona, y que el año que viene me voy a un convento, ni en broma. He intentado conocer a otros hombres y mantener alguna relación con ellos, pero la desconfianza y las inseguridades del pasado no me han dado chance para llegar más allá de unos simples besos y poco más.
Pero al ver a este hombre... todas las alarmas en mí se han encendido y no entiendo el porqué.
Por eso, mientras hago la comida, no puedo dejar de pensar en él y en esa mirada y sonrisa pícara que no salen de mi cabeza...
. . .
Me gustaría mucho qué dejaseis vuestros comentarios sobre qué os parece la obra, y de corazón espero que os esté gustando tanto como a mí esta pequeña historia, os emocione y os haga reír.
Gracias por vuestro tiempo en leer esta pequeña parte de mí.
