"No hay nada mejor
que encontrar a alguien
con las mismas perversiones,
e ideas que tú
Porque sabes que... con esa persona
Cada día, será una aventura."- RB. - 🥀
- Hoo... Hola Artemis. -
Dios que estúpida soy, hasta he tartamudeado, y el hipo al final de frase no podía faltar claro...- ¿Leyre?, ¿Eres tú? Y... estas borracha ¿verdad? -
Pregunta, entre sorprendido y confundido.- Un poco, pero gracias a ello me he determinado a llamarte, por qué no podía soportar más el no escucharte.-
Parece que el alcohol está haciendo su efecto en mi, y no puedo evitar reírme, estoy verdaderamente ebria.- Señorita, no deberías beber tanto alcohol, espero que no estés sola al menos. -
Dice con voz seductora, o eso creo... pero también un poco preocupado debido al pequeño periodo en el que estuve inconsciente...- ¿Por qué Señor Kirgyakos?, ¿Busca usted una conservación caliente conmigo?, No me vendría nada mal... el vino me tiene un poco... Mmm... acalorada. -
Le suelto coqueta, y un poco directa, este hombre me hace perder la cordura, y el vino no ayuda, pero aún así me sirvo otra copa.- Leyre, por favor... -
Y escucho como carraspea, y se disculpa con alguien, al parecer no esta solo. Pero tras varios segundos, al haberse alejado, supongo... vuelve hablar, esta vez con otro proposito...- No puedes decirme estas cosas, estoy en un lugar público. Tengo una cena de negocios, y en mi pantalón se está formando una tienda de campaña, Señorita. -
Me informa, con la voz más grave que hace unos segundos, mientras percibo su alteración.No puedo evitar reírme... un poco, para disimular lo que me han provocado sus palabras, no puedo impedir unir mis piernas e intentar hacer un poco de fricción, debido al escalofrío que me ha traspasado llegando directamente al sur de mi cuerpo, el ardor empieza a ser insoportable... y su voz no ayuda.
- ¿Ah sí?, No te quejarías tanto si estuvieras aquí, entre mis piernas. -
Estoy totalmente fuera de control, no puedo parar de prenderlo, a estas alturas, mi temperatura esta por las nubes, y la piel me quema.Escucho como carraspea, y coge aire...
- Si estuviera ahora mismo entre tus piernas, como tú bien dices, no podrías ni hablar. -
Ni intenta controlarse, solo quiere ponerme en la situación en la que yo le he puesto a él, lo que no sabe es que yo... no he podido evitar tocarme.- ¿Tan seguro estás de ello, Artemis?, Si es así, entonces, dime que harías si me hallase con las piernas abiertas, sobre la encimera. -
Siento que voy a colapsar, no se por qué estoy haciendo esto, maldito vino, estúpido Artemis.- Puedo escuchar tu respiración... Leyre, estás igual... o peor que yo, en este momento.
Lo primero que haría sería tentarte, mientras besando tu cuello... suavemente primero... mi mano iría tocándote... poco a poco, toques sutiles, por aquí, por allá... -
Tras escuchar sus palabras llenas de erotismo, no puedo evitar gemir, y presionar mi pecho con la mano que tengo libre.- Para, ahora mismo. Se lo que estas haciendo, pero sin mí, dentro de ti,
No. Vas a esperar a que llegue el momento... vas a ser una Ρόζα complaciente, y esta noche, no te vas a tocar. -
Es un aviso, aunque su voz se escuche ronca, debido a la excitación, se que lo ha dicho totalmente en serio...- Pronto, pequeña Ρόζα descarada, más pronto de lo que crees, te lo garantizo. -
Y tras esa promesa, cuelga.
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En Tu Mirada ©
RomanceUna mujer, un hombre. Heridas, cicatrices... Un pasado difícil de dejar atrás Tanto para él, Como para ella Dos personas diferentes, pero con algo en común Las dos tienen el corazón roto Pero por diversa razón. ¿Encontrarán la forma de sanar las h...