Una mujer, un hombre.
Heridas, cicatrices...
Un pasado difícil de dejar atrás
Tanto para él,
Como para ella
Dos personas diferentes, pero con algo en común
Las dos tienen el corazón roto
Pero por diversa razón.
¿Encontrarán la forma de sanar las h...
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"Una vez me dijeron... No te acerques demasiado al pasado, por que puede atraparte, Y no dejarte escapar Jamás."
- RB. - 🥀
[Artemis.]
No puedo parar de observar el reloj, que hay en la esquina del bar, al lado del servicio. Me fije en él cuando tuve que apoyarme en la pared, ya que mi cuerpo e hígado no pudieron albergar más alcohol.
Al salir de su casa, conduje, ¿Hasta cuando?, hasta perder la noción del tiempo, y hasta que el marcador de combustible me aviso de que había entrado en reserva. Como no quería volver a casa, me acerqué al bar más próximo.
Y aquí estoy, intentando ahogar las penas en alcohol. Cualquier cosa es útil, para dejar de sentir, para que todo deje de doler, para que tu propia conciencia calle, y tu pasado se quede en la penumbra, el tiempo suficiente para poder respirar.
Estoy medio inconsciente, cuando escucho como me hablan y me zarandean.
- Señor, son las 4:00 de la mañana, y estamos cerrando ya. Nos haría un favor si saliera por su propio pie, así no tendremos que echarlo nosotros. - Escucho que dice un joven camarero, entre cabreado y agotado.
Y tiene razón, al levantar mi cabeza echo una pequeña mirada borrosa al bar, estoy solo.
Tambaleante consigo llegar a mi coche, y duras penas consigo abrir la puerta. Sólo consigo apoyar la cabeza en el volante, cuando la boca me sabe a bilis y aparece una arcada, y así es como acabo vomitando en la acera. Tras este incidente, no se si me quedo dormido o inconsciente.
. . .
Al salir del trabajo me dirigí a casa, a penas había tráfico, ningún control, todo estaba extrañamente tranquilo.
Al aparcar el Land Rover y dirigirme al portón de mi casa, me doy cuenta de que no tengo las llaves así que decido llamar al timbre, pero no abre nadie y tampoco responden, pero al apoyarme en la puerta me doy cuenta de que esta está abierta. Sin poder evitarlo empiezo a ponerme nervioso y a transpirar. Debido a lo ocurrido unos meses atrás, tenemos mucho más cuidado que antes con nuestra seguridad.
Mientras atravieso el camino de gravilla que hay pasando la piscina, noto que hay un cierto olor a quemado, y tras pasar los grandes pinos del jardín, noto como me falta el aire, y el corazón me late tan rápido que pareciera que se me fuera a salir del pecho. No dudo en correr hacía la casa en llamas que se vislumbra entre los árboles.
Estoy descompuesto. No se que hacer, estoy bloqueado. Me acerco a la puerta delantera intentando entrar ya que esta abierta de par en par, pero el fuego lo cubre todo. Y saco el movil a prisas para llamar a los bomberos, cuando de repente escucho gritos procedentes de dentro.
- ¡¡¡Ayuda por favor!!!, ¡¡Ayuda!! - Oigo a mi mujer gritar descontrolada sin parar de toser.
No se que hacer, se me esta cayendo el mundo encima en este momento, y yo no se como reaccionar, las lagrimas me salen como si fueran cascadas...
No puedo quedarme sin hacer nada, así que le doy un rodeo a la casa y en la cara este, observo una ventana rota, que a penas está inundada por las llamas como el resto.
Como puedo me agarro al marco, clavándome en el intento los restos de cristal y doy un impulso para saltar dentro, ya en el interior tengo que taparme la cara con la camisa, debido al humo, no se puede respirar. Subo las escaleras quemándome los brazos en el intento pero no siento dolor... mi familia esta dentro, tengo que salvarla así me queme todo el cuerpo. Las llamo a las dos.
- ¡¡¡Aria!!!, ¡¡Clarissa!!, ¡¿Donde estáis?! .- Grito desesperado, asfixiándome en el proceso.
Pero no contestan, me dirijo a la habitación donde dormimos mi mujer y yo, que es la más cercana, pero está cerrada con llave, intento tras intento, me esfuerzo por tirarla abajo pero no soy lo suficientemente fuerte.
Voy a morir, pero al menos no tendré que vivir con la culpa y el peso en mi conciencia de que no pude salvarlas, al fin y al cabo me reuniré con ellas.
. . .
Me despierto empapado en mi propio sudor, con el corazón en la boca y el pulso por las nubes, entonces noto que no estoy en mi cama, si no en mi coche y con mi traje lleno de vomito.
Está amaneciendo, posiblemente me quedase dormido tras ingerir tanto alcohol...
Es cierto que tengo terrores nocturnos, pero mi tratamiento me ayuda con ellos, pero hoy se me ha pasado, y a consecuencia mis pesadillas han vuelto con fuerza. Ya es hora de volver a casa, así que arranco el auto y pongo rumbo a mi cama.
🔥 🔥 🔥
Espero que os este gustando la historia, aunque puedo pecar de dramática... pero solo un poco. 🙄🤪
