Una mujer, un hombre.
Heridas, cicatrices...
Un pasado difícil de dejar atrás
Tanto para él,
Como para ella
Dos personas diferentes, pero con algo en común
Las dos tienen el corazón roto
Pero por diversa razón.
¿Encontrarán la forma de sanar las h...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
[Artemis.]
No me puedo permitir ser del todo sincero con Ella, no solo por el hecho de que quepa la posibilidad de perderla, si no por que corro el riesgo de ponerla en peligro, y es lo último que quiero, si hiciera falta me pondría entre Ella, y la trayectoria de una bala, sin siquiera sopesarlo.
Esta vez no fallaré, la protegeré con mi vida, si es necesario.
Necesito arreglar unos asuntos en Grecia relacionados con Kozlov, es hora de poner los puntos sobre las íes y de ponerle fin a todo.
Debo mantener a mi Ρόζα al margen de todo este asunto, por eso mismo no sabe nada sobre mi viaje a mi país natal. No quiero tener que responder a preguntas que no quiero escuchar.
Después de tres horas y media entre nubes y turbulencias, todo se encuentra en orden, mientras desciendo de mi Jet privado en la pista de aterrizaje de la capital Atenas.
Tras unos pasos echo la vista atrás, y contemplo el pequeño avión con el logo de mi empresa, BUSINESS ARCHITECTS KIRGYAKOS S.A.
Y pensar que he creado todo esto desde los cimientos... con sudor, lagrimas, etc... Aunque siempre con la ayuda y el respaldo de mi socio y mejor amigo Elián, el cual se encuentra ahora al mando de la empresa en Grecia.
El trayecto hacia las oficinas centrales de Kirgyakos S.a, se hace interminable desde el aeropuerto Eleftherios Venizelos.
Y como no, mi conciencia tiene todo el tiempo del mundo para recriminarme lo que estoy haciendo, dejando a un lado al pequeño demonio de ojos azules... al que debería darle una explicación sobre mi marcha...
Tras unos minutos barajando opciones decido llamarla, ya que simplemente la diferencia horaria de un país a otro se trata de una hora...
Y los pocos tonos responde.
- ¿Diga? Sea usted quien sea lamento comunicarle que no es un buen momento para llamar, en este instante me encuentro trabajando. - Siempre tan correcta... Como me gusta jugar con ella... Tan siquiera ha visto mi nombre en la pantalla.
- Τι φοράτε, ροζ; -
- ¿Perdona? Creo que se ha confundido de número... - Se escucha un ruido, y como su voz se aleja. - Arttte...mis ¿Eres tú? ¿Puedes repetir lo que has dicho? Pero esta vez en castellano, por favor. -
- Claro, ¿Que llevas puesto, Ρόζα? Es lo que te he preguntado, Preciosa.- Sé cuanto le gusta que le hable en griego...
- Ehhh.... Mmmm... Un traje de oficina... no se que pregunta es esa. - Contesta simulando estar tranquila, pero la risita nerviosa al final, la delata. Juraría que en este mismo momento tiene un mechón de pelo entre sus dedos...
- Leyre, las manos quietas, ¿Que llevas debajo de tu falda? Te quiero directa y concreta... Concédeme ese placer, ya que por mí mismo... no lo puedo ver. - Pondría la mano en el fuego, que sus mejillas se encuentran ardiendo en este instante.
