Rompiendo mis reglas

22 - Boda

[...]

Subí las escaleras. Entre en el baño y limpié mis pies. Tome un vestido, sin siquiera ver cual era. Me lo puse rápido. Mierda, tocó el más sexy y desnudo de todos. No tenia tiempo de cambiarlo. Era un vestido plateado de lo mas parecido al de Anastasia Steele. Corto, con escote por el medio de mis pechos y espalda descubierta. Busqué los zapatos, también brillantes, que había escogido para este. Me maquillé rápido y peiné. A mi cabello le habían quedado unas ondas de ayer, eran bucles perfectos. Los repase y me hice una cola alta, no muy ajustada, y dejé unos mechones de flequillo a los lados. Accesorios y lista.

Aceleraba el paso hasta el auto. Taylor me abrió la puerta, entró en el auto y condujo hasta el lugar.

[...]

Se trataba de una pequeña y acogedora cabaña. Pero ahí no seria la boda, sino en el bello jardín, el cual había sido perfectamente decorado, por profesionales.
Volví a acelerar el paso hasta los escalones. Papá estaba allí y a su lado, Félix y unos amigos de papá.
Cristal aun no había salido. Pero me paré delante de las demás chicas, amigas de Cristal, supongo.
Mis amigas estaban sentadas y ... Con ... Oh, son los de la otra vez y yo, más sola que un desierto. Siempre sola nunca insola.

Todos hicieron silencio. Cristal apareció de la mano de su padre. Con su vestido. Era genial, y tal cual lo describí. Sirena, escote corazón, brillante, blanco, con mangas, zapatos de tacón alto, hermosos y un elegante moño en la parte de atrás. Su cabello estaba recogido en un moño, pero tapado por el velo.

[...]

La salud, la enfermedad, pobreza, difícil, fácil, colorín colado, Cristal y Papá se han casado.

[...]

Mierda, llegó la hora del brindis, olvidé que debía hablar, no armé nada.

-Creo que mi hija quiere decir unas palabras - habló papá luego de que todos se callaran con el ruido de la copa.

Me levanté de mi asiento. Miré a Félix, nerviosa, quien se encontraba a mi lado.

-Bueno. No armé nada porque ... Pensé que todos podrían olvidar que existo. Igual que aquel día, el día que papá apareció en casa, se paró junto a mamá y dijo que se separarían. No tuve palabra en aquella decisión, y eso me molestó, mucho. Luego supe que mi madre se drogaba - Papá me miró confundido, yo ya estaba empezando a llorar - porque ella es una completa idiota. Supongo que esta es una mejor vida que la tenia antes. El que dijo que el dinero no lo solucionaba todo, no debía tener lo suficiente. Eso dice Ariana Grande. Pensé que Cristal solo estaba con mi padre con su dinero, pero luego me contó que ella tenia. Entonces, creí que papá estaba con ella por su dinero. Ahora creo que ... La vida es una maldita perra que quiere joderte. Yo me enamoré de un chico y ahora no podré estar con el. Luego intentaron violarme pero el primo de mi amiga me salvó, y a ellas. Tuve resaca, falté al colegio por ello y le mentí a mi padre diciéndole que tenia fiebre. Solo puse el termómetro en la lampara y así de fácil, fue. Luego, le arrojé bebida a una chica, me mandaron a dirección el primer día de clases y hoy, para llegar a tiempo, corrí descalza por la calle. ¿Genial, no? Esperen, me olvido de algo, mi hermanastro, Felix intentó coquetear conmigo. Si ... Ahora es cuando creo que los problemas me persiguen, como si yo fuera un imán. Esta noche voy a tomar tanto, mientras ellos están de luna de miel. Creo que el amor no existe, por eso nunca voy a casarme, ademas de que los hijos solo te hacen gastar dinero, son irritantes. Por los novios - alcé mi copa.

Todos me miraban de una manera extraña y papá seguía con su ceño fruncido, da igual, se irá de luna de miel luego de aquí. No tendré tiempo de hablar, mejor. Todos alzaron sus copas, lenvantandose de sus asientos. 

Salí por entre la gente, sin que siquiera nadie noté que ya no estaba. 

Estaba con mi espalda apoyada en una columna de la parte delantera de la cabaña. Alguien con paso lento se acercaba a mi.

-¿Que mierda te pasa? - la voz de mi hermanastro hizo que me voltee - ¡¿Estas fumando?! - tomó el cigarrillo que tenia en mis dedos, lo lanzó al suelo y lo piso.

-¿Algún problema? ¿Alguien mas quiere arruinar mi día, hoy?

-Yo nunca coquetee contigo ¿Por que mientes?

-Yo no miento. Tu lo haces. ¿Vas a negarme que antes de que me valla, te acercaste demasiado a mi, sin remera?

Jaló de su cabello.

-Sin duda no sabes lo que es amor. Primero, eres mi hermanastra. ¿Eres linda? Si. Lo admito ¿O prefieres que te diga fea todo el tiempo? Y segundo, tengo novia. Lo que siento por ella es amor. Mierda, si que eres una niña, Allison. El cambio no sirve de nada. Tu cuerpo maduró, con todas las operaciones que de seguro te hiciste o los productos que usas. Pero tu mente sigue siendo la de una jodidamente infantil y tonta niña. Ojalá le pidas disculpas a todos los que hiciste enojar con tu discurso estúpido.

Se alejó molesto. Tomé otro cigarrillo y lo encendí.

-No deberías fumar.

-¿Noah?

Noah apareció delante de mi, con ... un traje. Noah Flynn con un traje super elegante. Su cabello marrón claro, despeinado.

-Se que no quieres verme, pero yo te veo hasta en mis sueños. ¿Es enserio que estas enamorada de mi?

-No ... Solo ... No. Bueno, quizás, solo un poco ...

-Podría sacarte la duda a besos.

-No gracias. Mi vida se derrumba, lo único que le hace falta es un tornado.

-Oh ¿Eso soy para ti? ¿Un tornado? Yo le veo el lado bueno a todo ... Los tornados arrasan con todo ... Quizás, eso provoco en ti. Tu todo. 

-Yo ... No no quise ...

Colocó una de sus manos en mi cintura y con la otra tomó el cigarrillo. Lo arrojó al suelo. 

-No me beses o vas a confundirme - rogué.

-No quiero confundirte, voy a ayudarte. Ademas, haré un sacrificio, no me gusta el cigarrillo, mucho menos el olor.

Posó su mano en mi mejilla. La subió y colocó mi flequillo detrás de mi oreja. Se acercó un poco a mi hasta que quede atrapada entre la columna y el.

-¡Allison! - gritó mi padre.

Se acercó y vio la escena. Noah se quedo paralizado.

-¡¿El es el maldito que te violó?! - papá lo tomó desde el cuello de la camisa y lo acorraló contra la otra columna. Alzó su puño.

Empujé a Noah, haciendo que papá me de el golpe a mi. Caí al piso por la fuerza, papá hacia boxeo, por años, lo hizo.

Papá comenzó a llorar. Se arrodilló junto a mi. Noah me tomó desde el otro lado entre sus brazos. De un movimiento me solté de el y quedé parada en el suelo.

-¿Contento? - le pregunté a papá.

-Hija tu ...

-Olvídalo. Ve y disfruta la fiesta. En un rato termina y no veo la hora de que te vallas.

Entré en la cabaña, y de ahí, al baño. En mi cara tenia un corte y se estaba formando un moretón, de seguro. Salí del baño y Noah estaba ahí.

-Es mi culpa - tenia los ojos húmedos.

-No seas estúpido. No llores. Ya me las va a pagar. Le va a salir caro ... Si lloras, yo misma le pagaré a John Cena, para que te golpee. Ahora, llévame a casa, en tu cafetera, licuadora y chatarra, con ruedas.

-¿Ahora si puedo besarte? - sonreía.

Sonreí.

-¡No! - volví a mi mal humor.

[...]

Estacionó el auto en su casa, camine hasta la mía, la cual estaba al lado y me despedí de el.