30 - Rompiendo las reglas

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[...]

Caminaba por los pasillos. Mis muñecas estaban muy rojas y mis tobillos también. Tuve que usar una remera de manga larga y unos jeans para tapar aquellas marcas. Me detuve al ver a Greg en su casillero.

-Greg - susurre furiosa.

Centró su atención en mi.

-Dejaste mis muñecas y tobillos marcados con tus estúpidas esposas.

Sonrio como tonto y aquel brillo volvió a sus ojos.

-Deja de sonreír así. Tengo roja aquellas zonas mira - les mostré mis muñecas.

-Te dije que no te movieras.

-Entonces tu no vuelvas a hablarme.

Me di la vuelta y entre en el salón. Me senté al fondo, cosa que hizo que todos me miraran raro. Los ignore.

[...]

-¿Ali, te pasó algo? - preguntó Lu - ¿Dónde está Greg?

-No, nada - revolvía mi ensalada con el tenedor, sin apetito - Yo que sé, tengo mis propios asuntos. 

Me levanté y entré en el gimnasio. Me senté en las gradas. Una mano se posó sobre mi hombro.

-Hola - Noah sonreia - Yo ... Queria disculparme.

-No estoy de humor, Noah.

-Pero ...

-Dije, no.

-Yo vine a disculparme. Si te sucede algo sabes que puedes contar conmigo. Otra vez ...

-¿Si te digo, te callas? - dije seria mirandolo sin animo.

Solo me miro. No se si esperaba respuesta o no pero se la dije.

-Greg me hizo esto - subí un poco mis jeans para que vea mis tobillo y corrí las mangas de mi camisa para que vea mis muñecas.

-¿Como?

-Sexo. Que suerte tienes, tu eres virgen.

Me levanté y salí. Abrí mi casillero y tomé mi mochila. Salí de la escuela.

-¿Te llevo?

-No gracias, Andrés. No se si recuerdas pero en ese mismo auto - miré por sobre su hombro - intentaste violarme. Paso.

El muy tarado, solo se encogió de hombros como si eso no fuera nada malo.

-Idiota - dije antes de comenzar a caminar. Estos tacones comenzaban a colmar mi pasciencia. Por lo que los arrojé a la fuente del parque.

Me senté en el borde y cubrí mi rostro.

-No me considero super heroe pero en estos momentos no diria aquello. Mas bien, me considero afortunado.

Un chico alto, de cabello rubio y ojos oscuros apareció delante de mí.

-No acepto ayuda de extraños. Además, me las arreglo muy bien.

-¿Por eso arrojaste tus zapatos a la fuente, tu maquillaje está corrido, tus cabellos despeinados, muñecas y tobillos rojos? 

-¿Quien eres?

-Tu heroe.

Rei.

-Dejame, no estoy de humor.

Me levante y comencé a caminar. En mi pie se clavó una astilla. Me senté en el suelo y comencé a quejarme. El chico se acerco a mi con una sonrisa.

-¿Te ayudo?

Rode mis ojos y asentí. Se arrodilló delante de mi y con cuidado quitó la astilla. Estiro su mano, la tomé y me quedé de pie. Me tomo entre sus brazos, alzandome.

-Sueltame - me queje revolviendome entre sus brazos. 

-Tengo auto, me parece mejor opcion. Y no te estoy preguntando, es una orden, princesa.

Abrió la puerta del auto gris. Era nuevo y olia a perfume. Me dejó en el asiento del copiloto. Cerró la puerta, rodeo el auto y entró por la suya.

-Vivo en ...

-Se donde vives. No preguntes, ya verás - Me guiñó un ojo.

¿Otro idiota? Estoy empezando a enojarme con Dios. Le pedí un principe, no muchos idiotas, pervertidos.

[...]

El chico misterioso, que aun no me decia su nombre, me cargó hasta mi habitación. Ni siquiera hasta la puerta, sino que subió las escaleras y entró en mi cuarto. Me puse una calza negra y una remera blanca. 

-¿Como te llamas? - pregunté curiosa.

-Primo.

Alcé una ceja.

-Hola cariño - Cristal entró.

Se quedó viendo al chico.

-¿Logan?

-Tia.

Ambos se abrazaron.

-Ali, el es tu primo, Logan.

-¿Es broma?

-No - dijo el sonriendo - Por cierto, primita, eres muy sexy.

Cristal le pegó en el hombro. Rode mis ojos. Lo que me faltaba, un primo acosador. Cristal salió.

-Mi madre murió cuando cumplí ... veintidos. Para entonces, ya me habia ido de mi casa. Pasó un año. Tengo veintitres y mi padre me dejó cuando era pequeño. Busqué a mi tia y me enteré que tenia una familia. Los afortunados Evans.

-¿Como sabias a que escuela iba?

-Hace exactamente ... tres dia, vengo ¿Como decirlo?

-¿Espiandome?

-Algo asi. Tranquila, no te averguences de tu cuepo, es muy bello.

-¿Me viste desnuda?

-No. Era broma. Por cierto, ese Greg. Un idiota.

-¿Te infiltraste como alumno, en mi escuela?

-Que inteligente, primita. Pero tranquila, tengo veinitres, no estaría contigo. No soy de las cirugias - me vio de arriba a abajo.

-No tengo cirugias - le pegué con la almoahda.

-¿Me puedo quedar? Podriamos dormir juntos, bajo las sabanas. Hace frio y en estos dias lo que mas quiere la gente es alguien a quien abrazar.

-Dormidas en el jardin.

-Ruda, eh.

-Ve con Felix, debe estar aqui. Dos como el, voy a volverme loca. Por cierto, quizas tu no, pero tu primo, es un maldito asqueroso. Tu igual, ¿Por que dije que no? Vete - señalé la puerta.

-No.

-¿Como dijiste que te llamas? ¿Logan?

-Si.

-Logan. Ya que eres mi primo, entiende que no fue el mejor dia que eh tenido y tu has sido testigo de eso. Te lo suplico. 

-Bien. Descansa.

Wow. Ya era de noche. ¿Es posible que los problemas hagan que tu día pase rápido?

Rompiendo mis reglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora