Capítulo L

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En casa del padre del castaño, una mujer estaba muy ocupada, pensando en como le haría para que su hija hiciera su parte, necesitaba que se casara con cierto castaño a toda costa, no le importaba si eso trajera consecuencias graves, ya que era la única manera de asegurar su posición social estable. Maldecía enormemente que no saliese su plan como debía, todo por culpa de ciertas niñas tontas, maldecía a la castaña por no cuidar a su hijo bien y sobre todo por dejarlo decidir, acaso no sabía cómo controlar a su propio hijo.

Debió insistir años atrás para que el niño viniese a vivir con ellos y no dejarlo a la suerte.

Su gran error fue ese, haberlo dejado con su madre.

Era una desgracia lo que ella mismo hizo, todo por una estupidez, su propia hija no solo había decidido irse de casa, sino, a renunciar a seguir con esa idea tonta de casarse con alguien con el que nunca podría tener nada más que infelicidad.

Camino por el jardín y su sirvienta se acercó.

La señorita ha decidido dejarle un mensaje-bajando la mirada.-Ella ira a vivir con su abuela y estudiara allá la universidad.

Así que decidió irse-molesta.-Sus cosas siguen en su cuarto.

Si, señora-sin alzar la mirada.

Encárguense de tirarlas-para volver adentro.

Estaba molesta, su esposo había vuelto al hospital y ella sola ahí un más que hacer, ni siquiera era una tonta par engañarlo con las sirvientas que tenían, era más seguro no perjudicarse o saldría mal parada, y no perdería con lo que le ha costado trabajo obtener.

Esa noche solo durmió sola de nuevo.

En la mañana, se levantó y vistió buena ropa como desayuno a gusto, su esposo llegó y fue a dormir inmediatamente.

Era bueno, pero, aburrido al final de cuentas.

Se estaba hartando de la misma rutina de siempre.

Hasta que llegó la correspondencia.

Le llegó por correo una fotografía donde salía cierto azabache abrazado de un rubio cómodamente y con una nota:

"En este lugar encontrarán a cierto chico haciendo cosas indecentes y desprestigiaría a su familia si se sale a luz. Esta es la dirección donde podrá comprobarla xxxxxxx."

No sabía quién había enviado esa nota, pero, era suficiente y tenía un buen presentimiento de que todo saldría bien.

Fue inmediatamente con su esposo y este serio solo se levantó para ver la fotografía como la nota.

Cariño-con su tono meloso.-¿Crees que sea cierto?.

No lo se-para arrugar el papel.-Sera mejor ir y comprobarlo con mis propios ojos. En caso dejé sea cierto. Eren me lo agradecerá.

Ella sonrió, al final de todo, era una buena señal para ella sobre ese asunto en especial.

Tal vez era una señal a su favor y debía contarles su hija cuando todo estuviese en orden, si era cierto sería una gran alegría para ella.

En casa de la castaña miro a mismo nota con una gran desconfianza, su hijastra a miro muy seria y haba algo en ella que la hacía desconfiar en que fuese cierto, no podía ser porque hasta ella sabía que su hija no era ningún tonto al cual pudiesen hacerle semejante cosa.

Tenia sus dudas y una de ellas era que la manera en que le llegó, era sospechoso.

Karla-la chica miro la fotografía y la nota.-¿Y si te acompaño a ver?. Nada perdemos por comprobarlo.

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