5✨

1.6K 232 76
                                    

Jackson abrió la puerta de su casa y solo con un golpe de vista pudo comprobar que, como de costumbre, no había nadie allí.

-Acomódate en mi habitación, hyung.- le dijo a Jaebum, mientras se dirigía a la cocina.- Enseguida subo con algo para merendar antes de ponernos a estudiar
.
El mayor asintió en respuesta y, quitándole la mochila a Jackson de los hombros, se dirigió escaleras arriba, a su habitación.

La casa de Jackson era algo que también recordaba. Más bien porque había ido varias veces después de que rompieran que por haber ido mientras estaban juntos. No era extraño que terminaran todos allí después de alguna salida, o que simplemente se reunieran para conversar. Incluso había ido de visita con Youngjae, una de las veces que la madre de Jackson estuvo enferma.

Aquella casa era algo que conocía. Algo que sus recuerdos identificaban como un sitio algo incómodo.

Pero aun así, en aquel momento. Solo parecía una casa solitaria y tranquila. La luz del atardecer se colaba por las rendijas de las cortinas cerradas, haciendo que las motas de polvo parecieran bailar en el aire. Jaebum subió hasta la habitación de Jackson y dejó caer ambas mochilas sobre la cama. Una mirada alrededor y una inspiración profunda lo hicieron recoger enseguida la esencia del menor. La habitación de Jackson no estaba tan desordenada como la suya, pero si un poco atiborrada. Sabía que el menor era de esas personas que se aferraban sentimentalmente a los objetos, así que no era de extrañar que hubiera un montón de cosas puestas por doquier.

Jaebum quería mirarlo todo. Quería aprovechar esa segunda oportunidad para fijarse en los más ínfimos detalles. Había sido tan menso en el pasado, tan idiota. Que ni siquiera había tratado de conocer mejor a Jackson, de entenderlo, solo se dedicó a mirarlo de lejos una vez que todo hubo terminado entre ellos, tratando de convencerse a sí mismo de que así tenía que ser, que una relación entre ellos simplemente no estaba destinada a funcionar.

-¿Qué haces?- preguntó Jackson, divertido, al verlo mirando una de sus gorras con más atención de la necesaria.

-Tu cabeza no es tan grande como parece.-comentó, probándosela él y comprobando que el ajuste no le servía.

-Me has dicho que soy cabezón y luego que no. Todo en la misma oración.- Jackson fingió estar ofendido a la vez que ponía la bandeja con bocadillos sobre su escritorio.

-No dije eso.- Jaebum se apresuró a negar, pero enseguida notó la burla en el rostro de Jackson.

-Lo sé…- Jackson se acercó tímidamente y le quitó la gorra de las manos.- Deja eso y aprovechemos antes de que lleguen mis padres.

-¿Aprovechar para qué?- Jaebum esbozó una sonrisa pícara.

-Para estudiar.- el menor golpeó su brazo y se dio la vuelta, lanzando la gorra sobre la cama y abriendo su mochila para sacar los libros.- A eso te traje ¿no?

-Ciertamente.- tomó los libros que Jackson le fue extendiendo y los puso sobre el escritorio.- ¿Tú has estado estudiando solo?

-Un poco.- Jackson corrió una de las sillas para que Jaebum se sentara y se sentó él después.- Pero hay cosas que simplemente no entiendo.

-Ya veo… entonces yo te explicaré. No te preocupes.- estiró su mano para acariciar el cabello que insistía en caer sobre la frente de Jackson. Lo hizo suavemente, como si el simple hecho de poder hacer eso fuera, en sí mismo, increíble.

-Gracias…- musitó el menor.- Pero… ¿En serio no te pasa nada? Realmente estás actuando un poco raro. Como ayer tuvimos esa pelea… pensé que hoy…

-¿No es esto lo lógico?- Jaebum sonrió, y Jackson podía jurar que sus dedos le sobraban para contar las veces que había visto una sonrisa así en él.- Si tuvimos una pelea, debo esforzarme para que me perdones.- su mano había dejado de acomodar su cabello y ahora era el dorso de sus dedos lo que acariciaba delicadamente una de las mejillas del chino.- No hay necesidad de estar días sin hablarnos, molestos uno con el otro como dos críos. Cada segundo es precioso, no es necesario malgastarlos de esa forma.

Chance «JackBeom» ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora