Chance «JackBeom» ✓

18✨

-Hyung… esta vez no me voy a detener.

Jinyoung apretó sus labios. Sus párpados se cerraron con fuerza, pero un suspiro delator partió de sus labios al sentir a Yugyeom recorrer su cuello. Eso ya había sucedido antes, no era la primera vez que Yugyeom lo tocaba. No era la primera vez que estaban así de cerca. Incluso sabía perfectamente lo que iba a pasar. Estaba allí para eso, todo el asunto giraba en torno a eso.

Entonces ¿por qué?

¿Por qué sentía esa sensación ajena y a la vez familiar surgir desde su pecho y regarse por su cuerpo? ¿Por qué todo dentro de él le estaba gritando que tendría sexo como si se muriera de ganas por ello?

¿Por qué se estaba excitando tanto?

-Está bien.- su voz fue poco menos que un susurro. Dos palabras que apenas recorrieron el aire.-Sé que no lo harás.

Yugyeom llevó sus manos a sus mejillas. Acunó su rostro, mirándolo de nuevo a los ojos, haciendo a Jinyoung maldecir internamente a la vez que sus orejas se sentían cada vez más calientes, algo en su pecho latiendo como si se fuera a romper.

-Te voy a hacer el amor, Jinyoung.- dijo, suave y cuidadoso, sus palabras deslizándose fuera con seguridad. Era una advertencia y a la vez una última oportunidad de decir que no.

Porque Jinyoung no tenía cómo saberlo, era imposible que lo entendiera. Pero en ese momento, más que nunca, Yugyeom lo escucharía si dijera que no. A pesar de haber dicho que no se detendría, a pesar de que el deseo podía casi verse en él, transpirando por sus poros.

-No necesitas anunciarlo como si fuera nuestra jodida noche de bodas.- Jinyoung frunció el ceño a la vez que rodaba los ojos. Yugyeom solo sonrió, inclinándose sobre él para dejar un suave beso en sus labios. Uno pequeño y breve, solo un poco de presión en los carnosos labios del mayor para después separarse de nuevo. Se miraron a los ojos, por un segundo que pareció eterno, hasta que fue Jinyoung quien atrajo bruscamente a Yugyeom, apretándolo entre sus brazos para volverlo a besar.

La manera en la que Jinyoung agredió los labios de Yugyeom fue casi violenta. Se aferró a su espalda, como dejando salir un torrente demasiado grande de ganas. Yugyeom correspondió con el mismo fervor, y, en medio de tropezones y empujones, logró arrastrarlos a ambos hasta su habitación sin separar el ansiado contacto entre sus labios.

Lanzó a Jinyoung sobre la cama y se deshizo de su propia toalla antes de subirse sobre él, como un felino. Sus manos fueron recorriendo el cuerpo del mayor, a lo largo de sus piernas, su torso, sus brazos y su rostro. Jinyoung no dijo nada. Siendo sincero consigo mismo por primera vez en días, solo recibió a Yugyeom en un nuevo beso, sus manos recorriendo la desnudez del rubio.

-No tienes idea, hyung…- susurró Yugyeom contra sus labios.-No te imaginas cuanto he querido tenerte así.

-No digas idioteces ahora.- Jinyoung le hundió las uñas en la espalda.-No me hagas pensar de más.

-Tengo que hacerlo.- jadeó, sintiendo la sensación punzante en su piel.-Tengo que decirte… que eres jodidamente hermoso.- se irguió ligeramente, tomando una distancia, su vista recorriendo el espectáculo que tenía ante él.-Y ahora mismo… mirándote así, teniéndote así… siento que podría enloquecer.

Jinyoung mordió su propio labio, las palabras de Yugyeom solo conseguían aumentar ese calor que se estaba apoderando de su cuerpo.

-Pero aun así…- Yugyeom agarró la tela de su camisa, firmemente, su expresión tornándose fiera.-Tengo que dejarte claro- tiró con fuerza, haciendo que los botones saltaran en todas direcciones, el pecho del mayor siendo expuesto bruscamente.-…lo que vas a hacer y con quien vas a hacerlo.