15✨

1.3K 192 86
                                    


-¿Se puede saber qué fue lo que te convenció?- Yugyeom puso una lata de café caliente frente al rostro de Jinyoung. Por la cara que traía, el mayor parecía necesitarla.

-Solo quiero que Jaebum y Jackson se separen de una vez por todas.- Jinyoung agarró la lata distraídamente.

-O sea que estás dispuesto a admitir que Jaebum hyung te gusta.- Yugyeom tomó asiento en el mismo banco que Jinyoung, recostando su cuerpo con su despreocupación usual.

-No es eso. ¿Cuántas veces te lo tengo que decir?- Jinyoung apretó la lata entre sus dedos. La había aceptado sin pensar pero ahora se preguntaba si el menor le estaría buscando algo detrás de toda esa amabilidad.

-Bien, lo que tú digas.- Kim sonrió con malicia.- Hoy no se trata de discutir, se trata de llegar a un acuerdo.- giró su cuello para mirar al castaño, quien seguía con su vista fija en la lata cerrada que ahora reposaba sobre su regazo.- ¿Cierto?

Las cejas de Jinyoung se fruncieron, su expresión tornándose fiera.

-Sí.- dijo, seguro.

-Entonces, asumo que estás dispuesto a aceptar mis condiciones.

-Lo que sea que pase por tu mente enferma.- Jinyoung habló casi con asco, aun con la vista gacha. Sintió como una de las manos de Yugyeom agarraba su mentón y no pudo evitar estremecerse ligeramente ante el sorpresivo tacto. El menor lo obligó a verle de frente. Y aun si ya estaba empezando a entender que Yugyeom tenía el extraño hábito de hacer eso, no podía evitar ponerse ansioso.

-Lo que te he hecho hasta ahora ni siquiera se acerca a lo que puedo llegar a hacerte.
Jinyoung tragó en seco.

-Está bien…

-¿Por qué estás dispuesto a llegar tan lejos?

-Los hombres tenemos algo que se llama orgullo.

Yugyeom alzó una ceja, no entendía como una cosa y la otra estaban relacionadas, pero no iba a ponerse a organizar los conceptos de Jinyoung en ese momento. Su objetivo estaba ahora más cerca que nunca, justo debajo de sus narices. No lo iba a arruinar.

-Bien. Espero que puedas proteger tu… orgullo.- dijo eso último con cierta burla.- Tenemos un trato.- deslizó su mano del mentón de Jinyoung hasta su cabello, hundiendo sus dedos suavemente en las sedosas hebras, inclinando su cuerpo hacia él.- Espero que cumplas con tu parte.

Jinyoung miró nerviosamente a su alrededor. Aún era temprano, no había casi nadie en la escuela a esa hora, sin embargo, seguía sintiéndose nervioso con la atrevida cercanía del menor. Ya su reputación le importaba poco, o, más bien, sabía que no podía deteriorarse más de lo que ya estaba. Lo cual no significaba que estuviera cómodo al respecto.

-Tienes mi palabra. Solo… explícame exactamente qué quieres.- sus dedos se removieron en torno a la lata, visiblemente incómodo con la invasión de su espacio personal.- Dímelo claramente. No-no importa si me das detalles gráficos... es mejor saber.

-¿Quieres un poco de terapia de choque?- Yugyeom amplió su sonrisa y Jinyoung se vio inevitablemente atraído. Sus ojos se perdieron en el detalle de los labios de Yugyeom mientras sonreía. Su boca se curvaba de forma graciosa y a la vez sensual. Para él, quien ya había besado esos labios; o, más bien, había sido besado por ellos, perderse en esa contemplación se sentía ligeramente sobrecogedor.

Se dio cuenta después de apenas un segundo. Retiró su vista rápidamente y asintió, irritado consigo mismo.

-Pues por el momento solo quiero un esclavo.- las palabras de Yugyeom seguían sonando entretenidas.- Me conformo con que hagas todo lo que yo te diga.

Chance «JackBeom» ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora