Chance «JackBeom» ✓

6✨

-¡Jinyoung-ah! ¡Jinyoung!- Jaebum corrió los metros que lo separaban de su mejor amigo y sujetó su hombro, deteniéndolo. Era imposible que el castaño no lo hubiera escuchado.- ¿Qué te pasa?

Aquella mañana, Jinyoung no había ido a recogerlo a su casa como de costumbre. Jaebum lo había esperado hasta el último minuto y finalmente decidió ir solo a la escuela. Sin embargo, al llegar, notó que Jinyoung iba caminando como si nada.

-Oye… ¿te pasa algo?- vio que su amigo parecía incómodo, negándose a mirarlo a los ojos. Notó también que tenía una actitud extraña, sus brazos cruzados sobre su pecho, como si se protegiera de un frío que realmente no había.

-No.- Jinyoung se apartó y continuó caminando rumbo a su aula.

-Oye…- Jaebum volvió a halar su hombro.- ¿Estás molesto por algo?

-No, no lo estoy. ¿Te fue bien ayer con Jackson? ¿Te lo follaste al menos?- Jinyoung le dedicó una mueca cínica antes de darse la vuelta una vez más, dejando a Jaebum con la palabra en la boca. Sin embargo, sus pasos se detuvieron al sentir que chocaba contra algo y un muy desagradable dejà vu recorría su mente. Miró al frente, dispuesto a mandar a freír tusas a quien quiera que se hubiera metido en su camino, pero ese cabello rubio y esa sonrisa autosuficiente lo hicieron tragar en seco.

Por desgracia para él, el dejà vu estaba perfectamente justificado.

-Tú…- musitó, retrocediendo varios pasos hasta que su espalda chocó contra el pecho de Jaebum.

-Tenemos que dejar de encontrarnos así, hyung-nim.

Aquel chico le sonreía de vuelta, luciendo inocente de repente.

-Yugyeom…- Jaebum miró al menor con confusión. No estaba seguro de si se suponía que las cosas sucedieran de aquella manera. No recordaba nada parecido a esos eventos. Pero, aquel chico de cabellos rubios y sonrisa boba era, sin dudas, Kim Yugyeom.

-¡Jaebum hyung!- Yugyeom se le acercó al verlo, alegre, apartando a Jinyoung para abrazar al también rubio.- ¡Al fin te encuentro!

-O-oh… sí, ya veo.- Jaebum correspondió, aun inseguro. Notó como Jinyoung miraba la escena, atónito.

-¿Conoces al bestia este?- exclamó, ya incapaz de mantener la calma ante lo que veía.

-¿Quién? ¿Yugyeom?- el mayor de los tres lo miró, sin dejar de acariciar el rubio y desarreglado cabello de su donsaeng.- ¿Por qué le dices eso? ¿Ya ustedes dos se conocían?

-Nos conocimos ayer.- Yugyeom se acercó a Jinyoung y puso su brazo alrededor de los hombros del castaño, dedicándole una hermosa sonrisa que solo hizo que a Jinyoung se le erizaran todos los pelos de la nuca.- Por la tarde…- sus ojos se encontraron, manteniendo esa sonrisa, su tono de voz diciendo muchas cosas aun si sus palabras solo decían unas pocas.- Al parecer Jinyoung hyung estaba un poco malhumorado.- Usó uno de sus índices para picar una de las suaves mejillas del castaño, sonriendo más amplio al ver como este lo miraba, casi horrorizado.

-Ah… no sabía.- Jaebum notó algo extraño en toda esa escena. Jinyoung y Yugyeom siempre habían tenido una relación extraña, pero no era precisamente así. Había algo distinto, algo que se salía de lo que usualmente habían tenido ellos dos.

-¿De dónde se conocen ustedes?- Jinyoung retiró las manos de Yugyeom y se alejó de él, acercándose instintivamente a Jaebum, olvidando por completo su anterior enojo hacia él.

-Yugyeom y yo estábamos en el mismo grupo de la escuela nocturna… el curso pasado.- Jaebum tuvo que hacer un gran esfuerzo mental para recordar. Yugyeom le parecía como alguien que siempre había estado alrededor, tratar de ubicar su origen en sus recuerdos era difícil. Esperaba no haberse equivocado.