Monstruo 13."¡Me ahogo!"

880 68 10
                                    


-¿Estás bien?- Pregunta Aiden. Su preocupación presente.

Desearía decirles que si.

- No, bueno, si, vamos rápido, tengo hambre.- Le ordeno. Ignorando a todos. Mi buen humor se había ido. Pero a decir verdad, nunca estaba de humor, el me sacaba de quicio.

Y había algo o alguien que me sacaba más de un miedo.

Sé que, hasta Giselle me considera una loca, Dave y Joel deben saber sobre los chismes, pero simplemente ignorarlos, y Aiden... Como el acosador que es ya debe saber hasta de que color es mi ropa interior.

Y si que lo sabe.

-¿Planeas llevarme a pie?- Pregunto al estúpido que iba detrás mío. Mínimo un bus. No es que sea exigente, pero si planea conquistarme que se esfuerce.

- ¡No, claro que no!- Se niega. - Tengo auto.- Dice , orgulloso de tener a un hijo. O así lo llaman algunos hombres. Raro, pero verdad.

- Ajá, como si te creyera.- Observo a los autos pasar, hay que detener el aburrimiento y mirar sus bellas facciones me distrae.

Si, ya está, es completamente tonto e insistente, pero de que está lindo, lo está. Pero ahí, a que sienta algo por el, es prácticamente imposible. Ya lo he dicho, lo considero así, pero no es un mal chico.

- Ahí está.- Apreta el botón de las llaves. Y el auto suena. Se me cae la mandíbula al piso.

- A mi ni si quiera me compran tampones.- Digo, admirando al carro. Luego me doy cuenta de lo que acabo de decir. - Eh... Como sea, comida quiero ya. - Idioma de Tarzán a la vista.

- Así será, señora.- Y sin nada más que agregar. Me abre la puerta de copiloto. Trata de contener su risa. Pues se que lo anterior dicho le causó gracia.

- Como si no pudiera abrirla yo - Ruedo los ojos. Irritada. Termino de abrirla, para sentarme rápidamente.

Esta salida no es de mi gusto.

Por que se que nada bueno pasará. Nada.

- Se que te caigo mal, no, más que mal, pero disimula, Madi.- Sonríe. Y sus ojos se achinan. Es un estúpido tierno.

- No me caes mal, pero eres demasiado.... Loco.- Agrego. Tratando de no sonar grosera, por qué o si no me quedaría sin pizza.

- Mira quién está hablando de locos.- Ríe. Mi cuerpo se tensa.

A la mierda la pizza.

Abro la puerta del auto bruscamente, saliendo de este, con la rabia contenida.

Soy una loca.

¿Así me consideran?

¿Cómo se sentirían ellos al ver, oir y sentir todo lo que yo vivo?

Les gustaría apoyo y yo solo consigo ese apodo. 

Solo consigo que me desprecien y me miren como si fuera el ser más tonto de la tierra.

- Eres un estúpido, Aiden. - Y no sé por qué, pero el dolor se siente más fuerte que otras veces, supongo que fue el tono en que lo dijo.

O simplemente por qué lo dijo el.

Camino hacia la calle para dirigirme a mi casa.

- ¡Espera!- Aiden me sigue por detrás, pero solo consigue que lo ignore. Como es de costumbre. - Estoy desesperado, ¿Ya? Solo me ignoras, oí los rumores, Nick , de otra clase, me dió consejos. Te lo juro. Sabes que jamás diría eso. - Vaya que luce idiota. Y sus mejillas están rojas. Sus ojos solo emanan "la re-contra cagué". Y es que lo hizo.

El Monstruo Debajo De Mi CamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora