POV MADISON.
- Bueno. ¿Quién quiere un helado?- Pregunta Joel, tratando de aliviar el ambiente. Todos sonreímos asintiendo a su petición.
- Pero si tú pagas. - Le digo. El me guiña el ojo, mientras salimos del cementerio un poco incómodos.
Que mejor que un helado cuando estás triste.
Suspiro, agobiada, pero al exhalar todo lo retenido en mis pulmones me siento mejor. Por fin me había desahogado. Lo había contado, y ya no me importaba si me creyeran o no, de todos modos no serviría.
Caminamos a una heladería que había cerca , según había escuchado, eran los helados más deliciosos de la ciudad, y esperaba que fuese verdad, pues ya me estaba crujiendo el estómago.
- Deme 4. - Pide Joel. Cada uno elige el sabor que quiere, para esperar unos 5 minutos. Nuestros helados ya están listos, nos sentamos en las bancas que estaban en la pequeña plaza. No había nadie, ya eran las 7:00 pm, era razonable.
- ¿Está rico?- Pregunta Aiden, al verme devorarlo, yo solo le presto atención a mi comida. Trago grueso y digo algo:
- Digan la verdad. ¿Creen que estoy loca?- Cuestiono. Los 3 paran de comer, fijándose en el suelo largo rato, Dave habla:
- Claro que no. Es tu mente, tu cuerpo, tu vida. No podemos llamarte así, cuando cada uno ve lo que quiera. Quizás, si tu empezaras a creer que es falso ese tal monstruo, te convenzas a ti misma y todo mejore. - Su rostro está ameno.
¿Por qué no entienden?
- Yo te creo, y créeme, haré lo posible para que no te pase nada. - Agrega Aiden, tomando mi mano. Su toque es cálido, no quería alejarme. Sentía que sin el mi vida sería más aburrida.
De pronto vi blanco.
- ¡Joel!- Grito entre enojada y divertida.
¡Nos tomó una foto!
- ¡Gracias, flash!- Dice, sarcástico.
Los chicos fueron a dejarme a casa. Me ofrecieron ir a la fiesta de fútbol, la cual se organizaba con los equipos ganadores y perdedores, pero no acepté, las fiestas, alcohol, entre otros no son de mi agrado.
Me desagradan totalmente.
Odio beber, odio la música muy fuerte, odio ver a chicos drogados o sin camisa.
Y no me considero única por eso, se que hay gente similar a mi, pero no la he encontrado.
- ¡Vamos, tienes que ir!- Me pide Joel. Arrodillándose frente a mi.
- ¡Que no! - Es la última vez que lo dije, cerrándole la puerta en la cara. Me doy la vuelta para ir a tomar una siesta, espero que todo esté tranquilo.
Antes de dormir hablo con Giselle, se disculpaba por no haber venido a verme, que entendía que yo quería soledad, que su hermano la invitó a ir a unos de sus concursos de gamers, que ella prefería eso que ir al gimnasio junto a su madre, obviamente la perdoné.
Me llega otro mensaje, pero de Aiden:
Cualquier cosa me avisas, iría ahí en seguida. Descansa 🖤
Ruedo los ojos, aunque viniera no seria de mucha ayuda.
Cierro los ojos y me quedo en mi mundo de pesadillas.
¿Que estarán haciendo los chicos en la fiesta?
Por qué la idea no me gusta, chicas lindas con ropa ajustada y corta, alcohol...
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El Monstruo Debajo De Mi Cama
Novela JuvenilDesde pequeña creía que había un monstruo que vivía debajo de mi cama. Lloraba todas los noches del miedo que me daba. El tiempo pasó, me llevaron a un psicólogo, con la esperanza de que me ayudara a creer que no había nada. La cosa es... ¿Me ayudó...