Siento un escalofrío recorrer mi espina dorsal. Su toque era raro, extraño... Todo esto realmente... no recordaba lo bien que se sentían sus abrazos, ha pesar de todo, fue un buen amigo, y eso es lo único que se rescata en él.
Siento que algo me observa, siento una presencia distinta.
- Espero que perdones a Alanis. Perdona. Tengo que irme, pero nos vemos después, Mad.- Me ofrece una sonrisa sincera, para luego irse junto a su novia.
Me quedo tiesa en el lugar, recordando nuestro pasado, nuestro gran pasado. Recordé nuestra primera cita, en su casa, ahí fue donde presencié un ataque del monstruo, no sabía cómo salir de él, Axel me ayudó, aunque no le creí del todo. Parecía que éramos inseparables, que nuestro amor era incomprensible.
Hasta que me engañó.
Recordé las fotos que me mandó Alanis.
Había una fiesta en la casa de Nick, a la que yo no había querido asistir, y mi ex novio sí. Luego, hubieron videos y fotos circulando por las redes sociales, en las que Axel y la otra se besaban, en la que la miraba como lo hacía a mi, la tocaba como lo había hecho conmigo.
Recordé que me llamó arrepentido, llorando por la situación, yo corté la relación. Estuve enojada todo ese tiempo con él. Mientras este disfrutaba con la otra, yo sufría , hasta que el destino me ayudó un poco, y lo olvidé, no fui feliz, pero dejé los sentimientos hacia el en la basura.
Escuché unos pasos en el silencioso pasillo. Esta persona estaba corriendo.
Ahí es donde reaccioné.
- ¡Oye!- Me asomo rápidamente a la puerta.
El desconocido estaba espiandome.
No recibí respuestas, ya no vi ningún rastro de él.
Me desplomo contra el asiento.
- Señorita, tendrá que correr 15 minutos. - Escucho la voz de la profesora regañando a mi amiga, esta estaba afuera de el aula de clases a punto de entrar.
Nos encontraron.
Rayos.
☠️☠️☠️☠️
POV AIDEN.
Lo que acabo de ver me hizo hervir la sangre, tanto, que hasta burbujas salieron.
¿Que hacia el ex de Madison abrazándola?
Espero que no hayan vuelto, el es un tonto que no la merece. No merece que lo mire, que le hable, que lo toque, no merece nada de su parte.
Ella, sin embargo, merece lo mejor, alguien que la quiera y que ella logre confiar plenamente.
Por eso me merece a mi.
Me río de mí mismo.
Lo único que ella quiere de mi es matarme.
Así que cuando ella se da cuenta de que la estoy viendo, abro paso a correr por el pasillo. ¡No vaya a parecer un acosador!
Mientras corro, veo que ella ya no está gritándome. Así que camino lento para que mi pulso se estabilice.
- ¿Que hacías, eh? Pareces sospechoso...- Me agrega Joel. - ¿Estabas siguiendo mis pasos de conquista? - El ríe por sus propias palabras.
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El Monstruo Debajo De Mi Cama
Novela JuvenilDesde pequeña creía que había un monstruo que vivía debajo de mi cama. Lloraba todas los noches del miedo que me daba. El tiempo pasó, me llevaron a un psicólogo, con la esperanza de que me ayudara a creer que no había nada. La cosa es... ¿Me ayudó...