- Estoy aburrida. - Agrego. Aiden solo se la pasaba mirándome. Y yo lo miraba a el, para ilusionarlo, claro. Me sentía cada segundo más débil, y cada microsegundo mi temor iba aumentando.
- Iré a comprar pastillas.- Agrega. Sabe que pronto el dolor va a volver. Se ha mostrado atento, y dejado de lado al Aiden insistente.
- No me dejes sola, tonto...- Titubeé. Cuándo estaba el no ocurría nada, pero cuando estaba sola...
Incrementaba el terror, y mi cuerpo simplemente se congelaba. Por más que no me gustara su presencia, no quería quedarme consumida en mi soledad.
- Se que te duele la cabeza, me lo haz negado, pero las veces en las que te retorcias de dolor te delatan. La farmacia queda cerca, voy y vuelvo enseguida, cualquier problema me llamas a mi yo hermoso.- Rodo los ojos. El se va riendo. Dejo de insistir y pienso en mi salud. Oigo como la puerta se cierra y va en busca de mis medicamentos.
Y el silencio se hizo presente...
Aprovechando mi momento de soledad, y que mi cuerpo parecía poseído por el monstruo de la flojera, me levanto sin ganas para prender la televisión y no estar en silencio. Busco el control, el canal en el que estaba era una película de terror, la música me daba escalofríos. Agarro mi vaso con agua que había tenido en la mesa abandonado ,para tranquilizarme. Por más que me hiciera la valiente, en estas condiciones no lo era.
Me vuelvo a sentar. Mis piernas temblaban sin si quiera caminar, algo andaba mal con mi cuerpo.
Seguro era el hambre.
Tengo que apretar mis piernas.
Me dieron ganas de hacer del número 2. Esta vez tomo fuerzas de donde no las tengo y me dirijo al baño rápidamente, quiero hacer todo tranquila, antes de que llegue Aiden. La comida me hizo un poco mal...
Los detalles no son necesarios.
☠️☠️☠️☠️
Observo mi rostro en el espejo.
Estoy demacrada.
Mis labios están sin color, pálidos, ni hablar de mi piel, mis pestañas parecían que se les hubieran caído un diluvio encima. Estaba más delgada, gracias popó.
Un dolor punzante en algún lado de mi cabeza me hace estremecerme. En el baño hacia un poco de calor, lo mejor era salir y refrescarme.
Aiden se estaba tardando mucho...
Y si ya tenía terror, ahora más.
Un sonido me hace saltar.
Oigo unas voces. La televisión. Camino hasta el comedor. Mis manos sudaban. Mi organismo temblaba. Me sentía sucia. Sentía de todo.
-¿Que...?- Murmuro. Ahora el canal era otro.
<<Cocina con Maite>>
Yo no veo estas cosas, por Dios.
Apago la televisión, apretando otros botones por equivocación. Los nervios me consumían. De pronto, otra punzada en la cabeza. Gimo de dolor.
- Mierda...- Titubeo. Masajeo mi craneo delicadamente.
¡Aiden, llega rápido, que mi cabeza está a punto de explotar!
-¡AHHHHH!- Un grito me espanta.Sin haberlo previsto, y con fuerza me caigo de culo al piso.
Tenía ganas de llorar, el miedo y el dolor no son buenas combinaciones. Mi pobre trasero había sufrido las consecuencias, y debido al impacto mi cabeza sufría mucho más. Respiro agitadamente, el sonido del reloj me hizo entrometerme en mi propio mundo del silencio, hasta que...
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El Monstruo Debajo De Mi Cama
Teen FictionDesde pequeña creía que había un monstruo que vivía debajo de mi cama. Lloraba todas los noches del miedo que me daba. El tiempo pasó, me llevaron a un psicólogo, con la esperanza de que me ayudara a creer que no había nada. La cosa es... ¿Me ayudó...