Monstruo 26. "Todo en la vida es peligroso, querida"

376 24 19
                                    

GISELLE.

Como castigo me obligaron a limpiar el gimnasio del colegio. Nunca creí que este estaría tan sucio y asqueroso.

Con limpiar mi habitación todos los días me basta y me sobra.

Habían fluidos desconocidos, que no me quiero imaginar como quedaron en dichos lugares . Mucha ropa usada entre los asientos.

¿Los chicos no podían levantar su ropa o qué? Y segunda pregunta:

¿Aquí no había personal de limpieza?

Con asco voy botando cada una de las piezas en el basurero. Las tomo con la punta de mis dedos, no quisiera que me diera algún tipo de virus .

Me concentro en mis pensamientos...

Admito que el día de ayer si me había pasado de agresiva, pero ya no podía arrepentirme. Alanis no dijo explícitamente que era el desconocido, pero lo hará pronto, Madison y yo planearemos algo para corroborarlo. No sé con que fin le mandaría ese tipo de mensajes a mi amiga, uno no puede odiar tanto a una persona y menos por un hombre. Eso es algo que está prohibido.

¿Caer tan bajo por un hombre?

Ni loca caería tan bajo por un hombre. Noup.

Hablando de Madi... No sabia donde se encontraba, seguramente estaba en el salón de clases junto a Aiden.

A él le gustaba mucho. Se le notaba a distancia. Pero... ¿y a mi amiga? Ella no es de mostrar sus sentimientos y temo que salga herida, o al revés, quizás Aiden salga herido, el tiene que entender que a Madi le cuesta expresarse amorosamente . Por lo que si quiere entrar en su corazón tendrá que ser paciente y no tan pegajoso como lo es ahora.  Decido dejar de pensar en ello, ya que me distraía de mi labor , y mientras más rápido terminace , más rápido llegaría a casa.

Todo el lugar se encontraba en silencio, era genial el ambiente y la luz solar que había a estas horas, menos por la suciedad. El silencio dura poco, pues escucho algo chocar contra el piso.

- ¡Auch!- Se retuerce. Dándome vuelta me doy cuenta de quien es esa voz.

Joel.

- ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a burlarte de mi castigo?- Digo exageradamente. Su presencia me estaba ponía nerviosa , sabía que él me venía a molestar .

- Tranquila, princesa. ¿No puedo ver a mi novia?- Se acerca hacia mí y me rodea la cintura. Por primera vez dejó que me toque un poco, hasta el se sorprendió, después de la pelea de antes no tenía ganas de volver a enojarme, mi energía ya estaba baja a estas estancias.

Pelear cansa... Eh.

- ¿Me ayudas a limpiar?- Me aprovecho de la situación. ¡Que diga que si, por favor!

- Por ti todo. - Sonríe tiernamente, se le forman unos lindos hoyuelos , me derrite de dulzura, pero aparento que no tuvo reacción en mi.  Luego empieza a hacer todo el trabajo por mi.  Este actitud de Joel me gustaba, cuando me hace caso. Ja.

- Gracias. - Me siento en el piso mientras veo mis redes sociales.  Aunque de vez en cuando lo veía más a el.

El efecto del amor me estaba golpeando, no podía dejar que entrarán en mi este tipo de pensamientos cursis, iugh.

- ¿Estás haciendo lo que te pedí?- Levanto la vista del celular, el asiente nervioso. - Callado te ves más bonito. -  Joel reprime la risa.

Me siento poderosa. Mandandolo.

- Eres mala. - Ríe. Yo me uno a su risa. - Te daré un beso. - Eso me hace alertarme.

¿Le doy mi consentimiento o no?

El Monstruo Debajo De Mi CamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora