En el Raroarmagedón, los jovenes de 13 años, Dipper y Mabel Pines, intentaron escapar para distraer al furioso de Bill Cipher. Sus tíos observaron la escena más desgarradora de todas, el demonio agarró de las piernas a Dipper conocido como Pino por este y lo torturaba hasta llegar a su agonía, Mabel observaba todo en el suelo con temor, lloraba en silencio al ver como su hermano moría en manos del demonio triangular.
-¡LISTO! -tiró el cadaver cerca de la jaula en donde los adultos mayores estaban encerrados- tomen la basura oh jaja ¿Donde te escondiste, estrella fugaz? Sigues tu~
La chica estaba detrás de un muro cercano, temblaba del miedo y sudor frío caída por su frente, su respiración era irregular. Observaba sus piernas, todas llenas de moretones de un tono violeta y rojizo, raspones no tan profundos y sangre fresca en uno de ellos, su vestimenta toda sucia y rasgada, sus lindas calcetas blancas ahora eran grises y rotas.
Un susurro escuchó cerca a su oreja, sus ojos se abrieron como platos al reconocer la voz y mucho más en lo que decía, rapidamente volteo pero una mano oscura la agarró bruscamente de la pierna y la tiró al suelo ocasionandole un quejido de dolor, de pronto sintió como la mano la arrastraba por el suelo al sentido contrario de donde ella quería escapar, en eso sintió como la mano la levantaba por el aire, ella totalmente asustada observó desde lo alto a sus tíos, quienes la miraban igual de asustados y cerca de ellos el cadaver de su hermano, un dolor fuerte en el pecho la destruía.
En segundos ella estaba en las manos de Bill Cipher, quién la miraba con diversión. Inspeccionó la vestimenta de la joven, un desastre total, eso le causó gracia. Dirigió su mirada a los adultos y sonrió con su ojo.
-Dime Seis Dedos ¿Te gustan los balabares? -el adulto mayor se mantuvo en silencio mientras lágrimas se deslisaban por sus mejillas
El demonio al ver que el no hablaba, dirigió su mirada a la chica y la miró con seriedad. De un movimiento la lanzó hacia arriba mientras que ella gritaba, eso le gustó. Cuando ella descendía con la otra mano lo volvió a lanzar, como si fueron efectivamente balabares.
Al sentir que la chica se había desmayado y los gritos cesaron, se enojó. La apretó en su mano, los adultos le suplicaban que la dejara, pero el no haría eso.
-Esto se tornó aburrido ¿Verdad Pino? -observó el cadaver del chico- vaya, que mala educación tienes muchacho -empezó a reir como lunático para luego ver a la chica dormitar en su mano- que delicada es, en unos cuatro balabares se nos apagó la diversión.
-B-Bill... por favor, deja a mi sobrina -dijo Stanley.
-Lo haré si tu querido hermanito me dice la ecuación que necesito para dominar este mundo, pero como no lo hará, seguiré jugando con Estrela fugaz -con su dedos acarició la pequeña cabeza de la joven- que suave, interesante, esa cabellera la puedo usar en un plumero jajaja
-¡No le hagas dañor, Cipher! -gritó Ford- Entiende, este mundo no está en capacidad de enfrentarse a todas esas criaturas y anamolías de este pueblo, ocasionarás un desastre mental, económico y fisico al mundo, pero claro, a ti no te interesa nada de esto, no te interesa ningun humano, ¡Eres un ser frío y egocéntrico que solo piensa en si mismo! -lágrimas brotaban de sus ojos- estoy harto... este mundo se destruirá y nosotros también gracias a ti, pero solo te pido que cumplas esta promesa, si te digo la ecuación, por favor, no le hagas daño.
-¿Es un trato, Seis Dedos? -su tamaño disminuyó a como era originalmente y dejo a la chica en el suelo, flotó cerca de los adultos para extender su mano envuelta de llamas.
-...Eh -observó a la chica en el suelo- Es un t-trato -apretó su mano, de pronto Bill supo la respuesta a su problema, sonrió con locura contenida, soltó la mano del adulto y flotó hacia la joven, la miró con duda ¿La dejaría ahí? En el trato decía que no le haría daño pero no decía nada de llevarmela.
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one shot -- MABILL
RomanceEn esta historia hablaremos sobre cortos y momentos sobre mi pareja favorita, Mabill, espero que les guste ❤