Del odio al amor (Tin x Can) [TERMINADA]

C a p í t u l o 8

Narra Tin

- Can - le saludé con un movimiento de cabeza.

- Tin - me respondió un poco serio.

Después nos quedamos mirando. Verdaderamente estaba incómodo y podía notar claramente que Can también lo estaba así que desvié la mirada y me fui a sentar en mi lugar, al costado de Pete. Can hizo lo mismo solo que al lado de Pond que estaba frente a mi.

Todos charlaban y bebían alegremente en sus asientos hasta que Pete se pone de pie llamando la atención de todos, incluyendome.

- ¡Vamos todos a bailar! - dijo casi gritando para que su voz se escuche a través de la espesa música.

Todos se pusieron de pie y se fueron a la pista de baile. Todos, menos Can y yo.

Pete, Ae y yo habíamos sido los últimos en llegar hace dos horas sin contar a Can y su hermana que, antes de ir a bailar me saludó y abrazó fuertemente. Eso significaba que la mayoría ya iban tomados menos Ae, que había ido manejando el auto de Pete, el chico Tum, que acababa de conocer, Kengkla, que había visto de vista, Can y yo. Al menos eran conductores responsables.

Miré a Can y lo pillé mirándome. Al darse cuenta de mi mirada desvió los ojos hacia nuestros amigos que yacían bailando y saltando en la pista de baile.

La verdad que daría lo que fuera para saber que demonios está pasando por su cabeza, pensé.

Vi que dio un largo suspiro y se puso en pie hasta estar frente a mi. Tuve que mirar hacia arriba ya que yo aún seguía sentado.

- ¿Quieres bailar? - preguntó dándome la mano.

Yo lo miré un poco anonadado. Creí que estaba enojado por lo de ésta tarde, que era imposible que me dirija una palabra en toda la noche. Pero ahí estaba él, invitándome a bailar como si no hubiese pasado absolutamente esa tarde.

Tomé su mano y me ayudó a ponerme de pie.

- Vamos - le dije moviendo la cabeza hacía donde estaban los chicos. Él me sonrió y avanzo primero. Antes de seguirle agarré una copita de tequila que estaba en la mesita de centro y me lo tomé de una. No podía mentir, estaba un poco nervioso de ver como se desarrollaría aquella noche.

Cuando llegamos a la pista de baile estaba sonando animals de Martin Garrix y toda la gente estaba con las manos arriba y saltanto. Vi que Can hizo lo mismo así que lo hice yo también. Podía ver el rostro despreocupado de Can y una hermosa sonrisa aparecer en sus labios. Yo por otra parte disfrutaba. de verlo así. Tal vez todo no sea tan malo después de todo, pensé.

Nuestro grupo de amigos hizo un círculo abrazándonos y saltamos girando a la derecha, luego a la izquierda y así sucesivamente.

Me la estaba pasando genial con todos y veía que Can también y eso era lo unico que me importaba.

Vi a Can dirigirse a la barra para pedir su décimo trago en toda la noche.

Me acerqué a Pete que estaba sentado en el reservado - Pete, ¿No crees que Can está tomando mucho? Su hermana me dijo que él los trajo, no creo que este en condiciones de conducir.

- Pues tienes razón pero no hace caso cuando le dicen que ya no tome. - dijo mirandome con los ojos perdidos.

- Dios, tu también estás ebrio - le di un pequeño golpe en la nuca de broma.

Él rió - Puede que un poquito mareado pero...no me olvido de que querías contarme algo desde la tarde.

Suspiré - Ya me hiciste acordar.