E p í l o g o 🔞

1.7K 126 17
                                    


Narra Tin

Que feliz estaba siendo estos últimos días.

Después de que Can fuera dado de alta en el hospital y le pidiera que se case conmigo, dejamos pasar un mes para ir a Japón y realizar una boda simbólica. Invitamos solo a las personas importantes.

- Can, ya levántate - dije acariciando el rostro de mi esposo. Ambos estábamos todavía en la cama.

- Tengo mucho sueño aún, no quiero - dijo aún con los ojos cerrados haciendo un puchero.

- Vamos, ya pedí el desayuno, estará aquí en un minuto, no seas perezoso - dije bajando mi mano por su cuello, su pecho, hasta llegar a su abdomen, donde detuve mi recorrido provocando que él abriera los ojos de golpe y saque mi mano de su abdomen.

- Oye, no seas mañoso ¿Qué pretendes? - preguntó sonrojado.

- Ya que no te quieres levantar, ¿no quisieras repetir lo de anoche? - pregunté con voz provocativa susurrando en su oído.

Estábamos de luna de miel en una isla de Okinawa, Japón. Renté una casa frente a la playa por unos días y nuestros amigos, que habían venido a la boda, se hospedaba en un hotel cerca de donde estábamos. La estaba pasando genial esos últimos días con Can. Hablamos mucho sobre distintos temas, conociéndonos más. Habíamos pasado tiempo con nuestros amigos en algunas fiestas que realizaba el hotel donde se quedaban. Y lo mejor de todo, es que podía provocar a Can de distintas formas sin que nadie nos interrumpa.

- N-No, ¿Estás loco? Si continuamos ahora, tendrás que explicarle a mi madre por qué su hijo regresa en silla de ruedas a su casa - dijo haciendo que suelte una pequeña risa.

- Pues le diría que su hijo y yo no resistimos la pasión y el deseo y simplemente nosotros...

- Shhhh - me calló poniendo su mano sobre mi boca - Que desvergonzado eres, Tin.

- Así me amas - le sonreí y él se sonrojó.

- Aish, mira, ya me levanté, ¿feliz? - preguntó saliendo de la cama.

- Feliz - afirmé.

Luego de una tarde espectacular donde fuimos a pescar, anduvimos en parapente y buceamos cerca de los corales, aunque suene raro, tenía mucha más energía.

- Hoy es nuestra última noche aquí, mañana regresaremos a Bangkok - dije sentándome en el sofá, al lado de Can.

- Lo sé, me gustó mucho este lugar - dijo un poco triste.

- Podemos regresar cuando quieras, solo dime y lo cumpliré para ti - le dije.

- Oiiii Tin, no seas tan lindo - vociferaba mientras se cubría el rostro con las manos.

Le saqué las manos del rostro con las mías y le di un corto beso en los labios.

- Tú eres mucho más lindo - le di otro beso - y cariñoso - otro beso - y tierno - otro - y divertido - lo besé nuevamente pero esta vez él no dejó que me separara , así que el corto beso se convirtió en uno profundo y apasionado, provocando que ambos soltemos leves suspiros.

Lo tomé de la cintura y lo atraje obligándolo a sentarse a horcajadas de mi. Sus caderas se movían lentamente de atrás hacia adelante haciendo que nuestros miembros rocen repetidamente, poniéndome completamente excitado.

Pronto empecé a sentir mucho calor, así que empecé a quitarme la camisa poco a poco pero sin dejar de besar los hermosos labios de mi novio. Can observó que me estaba desabotonando la prenda así que de un solo tirón, me abrió la camisa haciendo que los botones salgan volando.

Del odio al amor (Tin x Can) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora