Narra Can
Después de ese día, traté de asimilar la información y sacar conclusiones razonables junto a todos, menos Tin.
No le hablo casi ya una semana, ninguno de nosotros lo hizo y obviamente se dio cuenta que lo estábamos evitando, pero afortunadamente no nos presiona y yo se lo agradezco pero no creo que se merezca esto, que tus amigos te dejen de hablar y te eviten, no se debe sentir bonito, mucho menos después de un accidente que te hizo olvidar una cierta parte de tu vida.
En ese mismo instante, me encontraba poniéndome aún al día después de todas las clases a las que había faltado. Sí, después de una semana este chico aún no se ponía al día pero felizmente ya me faltaba poco, así que decidí ir a la cocina porque moría de hambre y podría comer lo primero que vea, lo que sea.
Bajé las escaleras y lo primero que vi fue a Tin
- Hola - me sonrió y yo solo me quede mirándolo - Ehh...tu hermana me dejó pasar, ¿podemos hablar?
- Uh-huh - asentí - Ven.
Entramos a mi habitación y cerré la puerta e casi inmediatamente me puse nervioso.
- V-voy al baño un momento - dije.
Llamé a Ae.
- ¿Bueno? - contestó
- Está aquí, no se que hacer, no se que decir, no se que dirá él - dije susurrando.
- Espera, espera, ¿quién?
- Tin, está aquí.
- Tranquilo, simplemente trata de no tocar el tema del por qué nos alejamos todos.
- Oye, no seas tonto, seguramente vino por eso.
- Aishh, bueno, dile que...que...le estamos haciendo una fiesta sorpresa.
- ¿Qué? ¿eso tiene si quiera algún sentido?, su cumpleaños ya pasó
- No por su cumpleaños, puede ser porque al fin se despertó del accidente.
- Está bien, gracias, voy a colgar.
Salí de baño un poco más relajado y me senté al lado de Tin en mi cama.
- ¿Cómo has estado? - preguntó girando su cabeza hacia mi.
- Pues bien, solo un poco ocupado con las tareas, supongo que tu también.
- Sí. ¿Y los demás, cómo están?
El ambiente estaba incómodo, así que no sabía exactamente con que tono debía responder y eso me estaba volviendo loco.
- Pues bien también, creo - dije rascando mi nuca
- Mhmmm...Can, creo que ya sabes por qué estoy aquí.
- Supongo que sí.
- Bueno, pude ir a hablar con alguno de los otros chicos pero quería hablar de otra cosa contigo.
¿Algo más? ¿de qué más podríamos hablar?
- ¿Me dirías por qué me han estado evitando durante toda la semana? - preguntó suavemente
- Es que no puedo decirte - respondí sin mirarle a la cara.
- ¿Qué? ¿por qué no? - sacudió su mano frente a mi cara haciendo que por fin le mire.
- Es que es un secreto - sonreí exageradamente y él rió, volviendo la situación menos incómoda.
- ¿Y eso? - preguntó aún riendo.
- Ok, te diré - me acomodé en la cama. Espero que no se note que estoy por mentir - Te estamos organizando una fiesta sorpresa por tu recuperación del accidente.
- Ajá, ¿se supone que es sorpresa pero aún así me lo dijiste? - me pellizcó las mejillas
- Ups, por eso no le digas a nadie que te dije.
Respiré profundamente al notar que creyó lo que dije.
- Bueno, me haré el sorprendido pero me pareció un poco exagerado que no me dirijan ni una sola palabra, te soy sincero, hasta me sentí un poco mal.
Se me estrujó el corazón al escucharle decir esas palabras. Solo tratamos de que se sepa quién hizo todo este desastre en nuestras vidas.
- Lo siento - bajé mi cabeza pero él tomó mi barbilla y levantó mi rostro.
- Está bien, ahora entiendo, aunque es un poco rara la manera de ustedes de preparar una fiesta sorpresa.
- Lo tendremos en mente la siguiente vez - bromeé.
Extrañaba ese corto tiempo en el que por un momento todo estuvo bien, en el que no nos teníamos que preocupar de si alguien nos quería separar o si lo que decía estaba bien o no por temor a meter la pata ya que él no recordaba.
- Can, también vine por otra cosa - tomó mis manos entre las suyas - Creí que te habías alejado por lo que pasó en el parque de diversiones, porque te había dicho que me sentía raro contigo y tenía ganas de tocar tu rostro pero ya me explicaste la verdadera razón de por qué se alejaron todos de mi, aún así no quiero que te sientas incómodo conmigo con respecto a eso. En realidad, no me da vergüenza decir que aún me siento confundido cuando estoy cerca de ti y en realidad, te extrañé mucho estos últimos días.
Cuando dijo todo eso, el gay panic invadió todo mi ser. ¿Había alguien más directo que este chico? No negaré que cuando mencionó esas palabras, mi corazón dio un brinco de felicidad pero al mismo tiempo provocaba que no sepa que rayos contestar ante eso.
- Te asusté de nuevo, ¿no? - se rió
- Oh, no, no, no, solo...
- Está bien, no tienes que responde. Se hace tarde, me tengo que ir - se pone de pie y me revuelve el cabello con una mano - Cuídate Can.
- Adiós Bob - dije sin pensar haciendo que Tin se de media vuelta.
- ¿Bob? - preguntó curioso
- Lo siento, es que tengo ese nombre rondando en mi cabeza desde hace unos días, lo siento.
- No te preocupes - sonrió - Es que estuve estudiando todo lo que debería recordar de mi familia y me pareció divertido que justo dijiste el nombre de mi hermano.
- ¿Cómo? ¿tu hermano no se llama Tul?
- Sí, pero su segundo nombre es Bob. Pobre, ¿por qué le pusieron ese nombre, verdad?
Me puse a pensar y a sacar conclusiones como la misma CIA pero no le dije nada a Tin.
- Sí, pobre.
- Bueno, ya me voy.
Él cerró la puerta y todo a mi alrededor quedó en silencio, haciendo que quede muy confundido por la información que acababa de recibir.
16/08/20
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Holaaa, ya falta poco para llegar al final, espero que les este gustando. A prepararse porque se viene LBC2 UwU
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Del odio al amor (Tin x Can) [TERMINADA]
Fanfic- Tin, ¿Recuerdas al señor Suchart? El socio más importante de la empresa - preguntó mi padre y yo asentí - Su hija mayor se llama Sukhon y te casarás con ella dentro de un mes. En ese instante juro que vi todo blanco... ××××××× Esta historia es un...