Del odio al amor (Tin x Can) [TERMINADA]

C a p í t u l o 10

Narra Can

Sentí la molestia de un gran peso encima mío, caliente y pesado. Fui abriendo los ojos de a poco pero los cerré de golpe porque la luz que supuse provenía de afuera me mareo un poco.

¿Qué rayos pasó anoche? Me duele mucho la cabeza.

Esta vez más preparado fui abriendo poco a poco los ojos cubriéndome la cara con las manos y vi a Tin o mejor dicho a su cabeza apoyada plácidamente en mi pecho desnudo.

¿Qué? Recuerda que hiciste anoche, Can, me dije a mi mismo.

Estaba tomando y bailando con todos los chicos en ese lugar, luego...¡No! Le dije a Tin que quería amanecer con él. Después me trajo a su casa. Recuerdo que estaba a punto de irse a su habitación pero yo lo detuve y...y...¡Y lo hicimos!

No puede ser, Can ¿Qué hiciste?

Me moví un poco tratando de no despertar a Tin pero fracasé totalmente como en esas últimas veinticuatro horas.

- ¿Can? - escuché decir a Tin y vi como iba despertando con los ojos hinchados. Se veía tan tierno pero no era momento para pensar en esas cosas.

-¿Si? - respondí un poco tímido. Me sentía ligeramente incómodo porque me acababa de dar cuenta de que aún seguía desnudo en la parte de abajo.

- ¿Cómo amaneciste? - preguntó sentándose y apoyándose en el espaldar de la cama.

Iba a decir que bien pero en cuanto traté de hacer lo mismo que él casi grito del dolor. Si, me dolía allí atrás.

- Creo que no tan bien - dijo Tin riendo ligeramente.

- ¡¿Qué me hiciste?! - alcé un poco la voz, realmente dolía aunque sabía que lo había hecho suavemente.

- Nada que tu no quisieras, Cantaloupe - respondió sin mirarme y con una sonrisa de lado.

- ¡Tin!

- Soy P'Tin, anoche me lo decías sin parar - acercó su mano a mi cara y desliza su pulgar por mis labios.

- No me jodas, estaba borracho, no sabía lo que hacía ni lo que decía.

- Mmmm... ¿Cómo era esa frase? - fingió que estaba tratando de acordarse y luego me miró levantando una ceja - Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.

No sabía que responderle cuando de repente me acordé que tenía práctica de fútbol con P'No a las once de la mañana.

- ¡Tin! ¿Qué hora es? Tengo practica hoy a las once - dije tratando de salir de la cama pero el profundo dolor de hace unos instantes se hizo presente nuevamente y por lo tanto me quedé en la cama.

- ¿Práctica hoy? Es domingo.

- Tin, no me puedo mover - le dije serio - ¿Cómo demonios voy a poder jugar si estoy con un horrible dolor de trasero por tu culpa?

- Ah pero el jovencito no se quejaba mientras pedía por más.

- Ya, cállate - odiaba el hecho de que siempre lograba hacerme sonrojar, antes yo no era así, con nadie. Tin me hacía sacar a flote comportamientos que ni yo mismo sabía que tenía.

- Bueno, no te preocupes, Can, aún son las ocho y media de la mañana pero no creo que puedas jugar hoy. Mejor quédate en casa y descansa un poco o si quieres te puedes quedar aquí.

- No, Tin, gracias pero mi mamá se va a preocupar si hoy no llego a casa tampoco. Además tengo que decirle a Techno que hoy no iré a la práctica.