Narra Tin
Sukhon había llegado de repente a mi casa y por lo que pude notar, Can se puso un poco incómodo pero no dije nada.
Él estaba a punto de irse con Gucci pero Sukhon lo detuvo.
- Espera, Can! - él volteó - vine a ver como estaba Tin pero también quería distraerlo un poco - dijo provocando que Can solo asienta con una sonrisa. - Me pregunto si no quisieras venir con nocostros
Can y yo nos miramos el uno al otro.
Sería buena idea pasar un tiempo de amigos los tres, aunque no se si sea buena idea ir en una cita con tu novia y tu amigo. Espera, ¿era una cita?
- No creo que pueda, como dije, tengo algunas cosas que hacer - respondió Can tocándose el cuello.
- ¿Son muy importantes? - preguntó ella.
- Emmm... creo que sería buena idea - dije. Por alguna razón, me emocionaba la idea de salir a distraerme, pero no por el hecho de ir los tres, me emocionaba más por Can y eso hizo que un sentimiento de confusión creciera dentro mío - Claro, si lo que tienes que hacer no es tan importante. ¿Qué dices?
Él nos miró a ambos con cara de derrota - Claro que quiero - confesó finalmente - pero primero vamos a mi casa a dejar a Gucci.
- Oigan, eso se ve muy alto
Can, Sukhon y yo nos encontrábamos haciendo fila para la montaña rusa más alta del lugar. Can se había negado a entrar en un principio al ver la longitud del juego pero Sukhon y yo lo convencimos. Desde entonces no ha parado de decir lo alto que está y que era mejor que no ingresaramos.
- Cuando fui a China, había uno más grande que esto y tenía muchas más vueltas - comentó Sukhon - la mitad de las personas salieron vomitando de ahí - dice con una sonrisa - ¿No es increíble?
- Sukhon, no me ayudas - dijo mi amigo.
Ella puso los ojos en blanco - Lo que quiero decir es que está atracción no es la gran cosa, piensa que hay peores y solo disfruta del recorrido - guiñó el ojo.
A mi sinceramente me daba un poco de temor subir ahí pero quería intentarlo.
La campana del juego sonó indicando que el turno del grupo anterior había terminado.
- Aquí vamos - dije. En un abrir y cerrar de ojos, Can ya no se encontraba con nosotros.
Él había comenzado a caminar tan rápido que apenas y pude ver su espalda y hacia dónde se dirigía.
- ¡Can! - fui detrás de él y tomé su mano, haciendo que se quede inmóvil - vamos, me sentaré a tu lado y si quieres te tomo de la mano durante todo el recorrido, ¿ok?
Él no dijo nada y solo me siguió.
Nos colocaron todas las medidas de seguridad y el juego comenzó. Como le había prometido a Can, no solté su mano ni un segundo, él tenía los ojos cerrados y su mano apretaba muy fuerte la mía. Cuando nos detuvimos, él aún mantenía sus ojos sin abrir, así que aproveché y le tiré un golpe en la frente haciendo que se ría.
- Ves que no fue tan malo - comenté
Luego fuimos a la tienda de helados.
- ¿Qué sabor quieren? - preguntó Sukhon - Yo quiero chocolate.
- También chocolate - dijo Can.
- ¿Por qué a la gente le gusta el chocolate? Yo vainilla, obvio - dije. Can y Sukhon rodaron los ojos.
- Dos de chocolate y uno de vainilla, por favor.
- Disculpe señorita pero solo nos quedan dos, uno de chocolate y otro de vainilla, si quiere puede esperar veinte minutos a que preparemos más - dijo el heladero.
Sukhon, al oír eso, sonrió y se acercó a decirle algo a Can al oído. Él al escuchar a Sukhon abrió los ojos como platos.
- ¿Estás loca? - preguntó Can bajito pero logré escuchar
¿Qué tanto murmuraban?
- Deme esos dos - le dijo mi novia al vendedor.
- ¿Qué vamos a hacer? - pregunté.
Ella se encogió de hombros - Compartir.
Ambos helados llegaron y Sukhon me dio el helado de vainilla, mientras ella se quedaba con el de chocolate.
- Ahora se educado y comparte - me dijo.
- ¿Con Can?
- No, con Gucci - dijo con sarcasmo - Yo no puedo compartir contigo porque no te gusta el chocolate y no puedo compartir con Can porque no es mi novio, sería raro.
- Podríamos haber esperado - dijo Can.
- No porque la siguiente atracciones es en diez minutos, así que silencio y coman.
Tomé la pequeña cuchara en mis manos y llevé un poco de helado a mi boca. Can no se acercaba así que llené la cuchara nuevamente y la puse frente a sus labios. Él me miró.
- Toma - dije sonriendo. Can estaba un poco tímido esa tarde.
Él me recibió el helado y así lo acabamos al instante. Miré a Sukhon, la cual, al notar mi mirada, borró la sonrisa de satisfacción que tenía en el rostro. Raro.
- Esto es ilógico - ahora era yo quien se quejaba de la siguiente atracción del parque de diversiones que íbamos a abordar - ¿Túnel del amor?
- ¿Qué tiene de malo? - preguntó Sukhon con los brazos cruzados
- ¿Que tiene de malo? Pues es una mala elección si estamos en una salida de tres personas, Can subirá solo.
- Bueno, ya no podemos hacer nada, los tickets ya están comprados.
- Creo que debiste preguntarnos antes - dijo Can.
- Exacto - concordé.
- Es su turno - dijo la encargada del lugar.
Empezamos a subir, Sukhon y yo en uno y Can en otro atrás nuestro pero de pronto Sukhon se puso de pie.
- Oigan - dijo con las manos en el abdomen - Creo que tengo que ir al baño.
- Señorita, siéntese por favor, ya va a comenzar el recorrido.
- No, perdón, yo no voy. Can, ven a tomar mi lugar, ya no aguanto, adiós - y se fue corriendo, desapareciendo entre la gente.
Can, la encargada y yo nos quedamos con la boca abierta.
11/06/20
----------------------------------Q: ¿Creen que Sukhon hizo todo eso a propósito?
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Del odio al amor (Tin x Can) [TERMINADA]
Fanfiction- Tin, ¿Recuerdas al señor Suchart? El socio más importante de la empresa - preguntó mi padre y yo asentí - Su hija mayor se llama Sukhon y te casarás con ella dentro de un mes. En ese instante juro que vi todo blanco... ××××××× Esta historia es un...