"Dícese de una emisión de luz provocada por el calor y las fuertes temperaturas."
25-12-2007
Rubira tiene que ayudarse de una linterna que ha encontrado en el sótano, a esas horas es imposible ver nada más allá de sus propios pies, los cuales caminan con cuidado sobre el inestable suelo. Rueda los ojos al descubrir como la linterna está infantilmente decorada con pegatinas de la bella y la bestia, supone que será de la última escapada que realizaron a altas horas de la noche esos mequetrefes que viven con él.
Recorre los largos pasillos durante un buen rato, procurando calmar sus nervios y también su mente para así poder recordar el camino que tiene que seguir para llegar hasta ella.
Se sabe la ruta al dedillo, aquello es un rutina para él. Lo hace desde hace tiempo, cada noche cuando todos descansaban él descendía escaleras abajo para poder cumplir con la promesa de verla al menos una vez al día.
Primero tiene que doblar a la derecha, caminar alrededor de unos cien metros y volver a girar a la izquierda.
Es sencillo, piensa en voz alta.
Sabe que es científicamente imposible por la mínima cantidad de tiempo que ha concurrido desde que prendió una pequeña llama sobre su paño de color blanco.
Es biológicamente imposible que su sentido de la vista este fallando a estas alturas y que sus órganos principales: los ojos; estén percibiendo una nube de humo en el aire.
Es físicamente imposible que sus fosas nasales aumenten cada vez mas de tamaño para percibir lo que parece un hedor insoportable, el mismo que el de una noche típica de San Juan.
Es imposible porque todo está en su cabeza.
Dobla la ultima esquina encontrándose con una gran puerta de madera. Un golpe seco sobre ella y la necesidad de hacer unos cuantos movimientos sobre la cerradura para que está se abra.
Respira de forma calmada cuando descubre que todo sigue igual que siempre, que nada malo le ha ocurrido a ella.
La mujer levanta la vista de una de sus novelas románticas favoritas cuando escucha el repiqueo de un juego de llaves. Sale a su encuentro hasta poder estar a tan solo unos centímetros y que él pueda abrazarla con fuerza.
Él observa como danza por la habitación con su camisón de seda, moviendo los lazos que cubren su perfecta cintura al ritmo de una canción de jazz.
La mujer se para en seco al ver su rostro reflejado en uno de los grandes espejos, ella y su capacidad de perfección la obligan a sentarse sobre un taburete y elegir un peine de cerdas naturales. Cepilla una y otra vez su cabello, y esconde esos mechones rebeldes que se habían escapado de su correspondiente lugar.
Gracias a la práctica y la experiencia de toda una vida recoge su cabellera en una larga trenza de raíz.
-¿Has cenado? – pregunta con voz angelical – Puedo ofrecerte unas pastas y un té.
-He cenado – afirma Rubira acariciando la mano de la anfitriona – Pero me apetecen esas pastas tan ricas que guardas en la alacena.
La muchacha rebusca entre los botes y saca una pequeña caja polvorienta. Sopla sobre ella y retira la primera capa de polvo. Coloca un par de galletas de almendra sobre la pequeña mesa de café e invita al hombre a tomar asiento junto a ella.
-Debes traerme más – afirma con elegancia – No puedo permitir quedarme sin esta delicias francesas, mis visitas no me lo perdonarían.
Rubira esconde su rostro ente las manos ante las elocuencias a las que nunca se acostumbrará, pero al fin y al cabo asiente y cumple con los deseos de la bella dama que sonríe de forma conciliadora. Ella es así, una personalidad arrolladora que cambia por segundos, es una de las consecuencias de la esquizofrenia que sufre desde hace años.
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Incandescente
FanfictionConocemos como fuego al conjunto de partículas o moléculas incandescentes de materia combustible, capaces de emitir calor y luz visible, producto de una reacción química de oxidación acelerada. El fuego puede destruir todo lo que encuentre a su paso...