Resiliencia

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"Dícese de la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversa".


Lleva durmiendo al menos nueve horas. Su cuerpo no pudo soportar tanto ajetreo y cayó rendido sobre el colchón, aun precintado, en cuanto llegó a su nueva casa.

Las costuras de sus vaqueros favoritos se han clavado en su piel, fina y tersa, convirtiendo sus piernas en un lienzo decorado con formas abstractas. Maldice en voz alta el no haber sido capaz de ponerse el pijama al llegar del trabajo.

No piensa moverse de la cama, está demasiado a gusto bajo el calor de la manta que adorna por encima de su cadera.

Además fuera llueve, y Madrid mojada es una de las cosas mas bellas que ha podido apreciar nunca, bueno, eliminando de la lista el museo británico o el museo de historia natural. Madrid empapada por las pequeñas gotas de agua que ahora chocan contra su ventana es una de las maravillas que sus ojos han podido apreciar a lo largo de su vida.

Se acurruca un poco mas notando bajo su espalda el incómodo plástico que cubre su nuevo colchón viscoelástico. Por mucho que no quiera sabe que acabará levantándose, las tripas le rugen como si hiciera días que no comiera, aunque en realidad lleva sin ingerir nada solido en su cuerpo unas veinte horas.

Va, venga levántate y come algo se dice a sí misma.

Busca con la mirada unos calcetines para que sus pies no choquen contra el suelo frío, odia la sensación que estos ejercen mientras duerme y no puede entender como alguien pueda conciliar el sueño con ellos puestos, pero ahora mismo desearía tener un par de ellos a mano.

Se levanta, descalza y con cuidado atraviesa su habitación repleta de cajas.

Esta claro que ese no será su día de suerte porque justo antes de atravesar el umbral de la puerta su dedo meñique roza con una de sus maletas tirando una decena de libros por el suelo.

El corazón se le estruja, como siempre que mira atentamente a esos ejemplares, aunque diga que ya no le afecta, sigue doliendo como el primer día.

Y allí bajo su pie algo rojizo por culpa del golpe se encuentra la colección de libros mas especial del mundo, por lo menos para ella.

El título de el principito se asoma en cada uno de ellos. Son diversas ediciones que la chica guarda desde hace años...desde un día cualquiera de diciembre donde el frío era protagonista.

Fue el mejor regalo de Navidad que ha recibido nunca, por lo que le hacía especial ilusión comprar uno nuevo en cada país desconocido que visitará.

Y así lo ha hecho, tiene un ejemplar en francés y otro en inglés, el resto son ediciones antiguas y otras algo más modernas.

Sonríe, porque no puede no hacerlo, vislumbrando el cuerpo de su amiga sobre el sofá. No quiere despertarla porque aun es demasiado pronto así que se dirige a la cocina para prepararse un cola cao caliente.

Con el primer sorbo se da cuenta lo mucho que echa de menos Londres, su ciudad durante todos estos años. La lluvia madrileña la obliga a acordarse de las constantes precipitaciones que azotaban a diario la ciudad londinense, fue allí donde aprendió que la lluvia sanaba poco a poco sus heridas, bajo el resguardo siempre fiel de su pequeño paraguas.

Con el segundo trago los ojos se le humedecen recordando lo mucho que están cambiando sus vidas y el miedo que siente por ello. Es cierto que tanto su amiga y ella levan esperando una oportunidad así, digamos que media vida, pero eso no quita que ambas estén aterradas.

Con el tercero se arrepiente de sus propios pensamientos, pero solo un poco. Tiene suerte de poder vivir esta experiencia junto a su persona especial, aquella que nunca le soltó la mano, aquella que nunca le mintió y la que siempre cumplió sus promesas por muy absurdas que fuesen.

Incandescente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora