Amor de Aeropuerto - MeanPlan/2wish

Capítulo 11: Invitación

     Comemos las fresas con crema y mi imaginación vuela, no sé si mi mente me hace una mala jugada o él come realmente sexy este postre. Pasa su lengua lentamente por su labios y engulle las fresas como su fuera su fruta favorita.      

     Aunque yo no me quedo atrás, también como lento, buscando su mirada para hacer contacto visual... Realmente me siento como una prostituta, pero con este hombre, sería lo que sea.

     Me pierdo en la sensualidad de sus labios cuando los veo moverse, está hablando... VAMOS JODIDO CEREBRO, CONECTA CON LOS OÍDOS.

—... esta noche? – Bien, ahora tendré que preguntarle otra vez que fue lo que dijo. Quedo como estúpido siempre. –

      Sé que preguntó algo por el tono, así que voy a lo seguro. Pero, tiene que ver con esta noche. Y la noche está hecha para las travesuras.

—Sí, claro. – Acepto sin más. –

—¡Excelente! Use su mejor ropa, lo presentaré como socio.

     ¡ESPEREN! ¿QUÉ? ¿Qué me presentará con quién? ¿Usar mi mejor ropa? ¿Qué acabo de aceptar?

     Asiento, ahora tendré que rebuscar entre el poco equipaje que traje.

—Lo iré a buscar a las 8pm, esté listo. – Me guiña el ojo y yo ya no sé qué clase de relación tenemos. –

      Porque analicemos, digamos que sabemos de la existencia del otro desde hace unos dos o tres años; hablamos por primera vez hace casi 3 semanas; nos convertimos en socios, lo cual fue una completa casualidad; nos encontramos en China, que también fue casualidad; me obligó a venir con él a su hotel y me dio una suit, me colocó la mano en la cadera, DOS VECES, es decir, no fue accidental. Aunque hubiera preferido que la pusiera más abajo, pero bueno. Me invita a comer y es él quien me cocina, y ahora, me vuelve a invitar a algo en la noche y quiere que use mi mejor ropa. ¿QUÉ CLASE DE SOCIOS SOMOS, JODER? Unos con derecho a rose, por lo menos.

      Y aquí estoy otra vez enumerando las cosas.

      Asiento con la cabeza, estoy sobrecargado de información.

—Voy a descansar un poco, nos vemos más tarde. – Informo y nos ponemos de pie. –

—Le ayudo con su maleta. – Iba a negarme pero ya se había adelanto. Maldito de piernas largas. –

      Salimos, caminamos unos pasos y abro la puerta con la tarjeta llave.

—Gracias. – Hago una leve inclinación con la cabeza. —Nos vemos.

—Nos vemos. – Dice otra vez con su voz seductora. ¿LO HACE ADREDE? –

     Le cierro la puerta en la cara, escuchando su carcajada de fondo y voy hasta la habitación tumbándome en esa cama ridículamente amplia.

     La diferencia con Alemania, es que aquí estoy a una mísera pared de la persona con la que quisiera compartir cama y la tentación de ir, abrirme de piernas y chuparle ese lunar del cuello hasta la saciedad a ese dios griego, ES MUCHA.

     Relaja la pelvis, Plan. Mejor busca que te pondrás y duerme un poco. Con eso en mente voy hasta mi preciada maleta que tuvo este hombre en su poder y la abro.

     Está todo en orden, pero hay prendas que no son mías... Pero sí son de mi talla, por lo cual DUDO muchísimo que le queden al señor Mean. Las analizo, son tres camisas y dos pantalones ajustados.

      Al sacar la última una nota se desprende de esta y la tomo.

"Una disculpa por el inconveniente de la maleta, por favor, acepte mi regalo".

      Sonrío embobado, no fue culpa suya pero igual trató de enmendarlo, aceptaré las prendas solo para que no se ofenda y porque no puedo negar que tiene buen gusto, sé que si le reclamo, saldré perdiendo contra su sex appeal, básicamente porque me distraería y mi boca se desconectaría de mi cerebro. Prefiero evitar una pena.

     También debería comprarle algo... ¿Pero qué? ¿Un tapabocas? Sí, porque el hombre necesita otro.

      Elijo el conjunto, lo dejo en la mesa de luz, cierro la maleta y vuelvo a tirarme en la cama, debería programar una alarma. Aunque sé que me costará levantarme. De todas formas, coloco una a las 6pm, para levantarme a las 6:30 y estar listo a las 7:30. Me conozco. Sé que tardaré más.

      Dejo el teléfono e instantáneamente caigo dormido, han sido demasiadas emociones juntas hoy. Empezando por aquella azafata que me vio alegre en el avión. Que vergüenza.

[...]

      Despierto por mi teléfono sonando estridente, y no, no es la alarma que coloqué, la había desactivado mientras dormía, era una llamada. Contesto sin ver quién es.

—¡Plan gege! ¡Estamos tan preocupados! No nos avisaste a qué hora llegarías y no habías llamado, pensamos que te había pasado algo malo.

—What? – Respondo confundido, me habló en chino y volando, menos iba a entender. —Yi Chen, háblame en tailandés, por favor. – Pido al reconocer su voz. –

—No nos avisaste. – Empieza con algo de dificultad, necesita darse una vuelta por Tailandia urgente. —A qué hora llegarías, nos preocupamos por ti.

      Caigo en cuenta, MALDITA SEA, tengo familia esperándome y yo recreándome la vista con mi nuevo y guapo socio. QUE MAL PRIMO Y SOBRINO SOY, pero que buen pervertido salí.

—¡Discúlpenme! Había tenido un problema con el teléfono. – Odio mentir, pero no les podía decir lo que en realidad pasó, son muy conservadores. —Mañana iré para la casa en la tarde, ahora estoy descansando en el hotel. – Digo lento, sí claro, el que tiene una invitación para la noche... -

      Espera. ¡YA ESTÁ OSCURO!

—Está bien primo, nos vemos.

—Nos vemos. – Cuelgo apresurado y veo la hora. 7:20pm. –

     ¿QUEEEEÉ? ¿CÓMO ME PUDE QUEDAR DORMIDO? Ah, sí, pospuse la alarma varias veces, por eso.

      Me levanto a las carreras, voy al baño, me doy una ducha rápida, limpiándome bien, hasta me lavo el cabello y salgo poniéndome la bata de baño, inmediatamente me cepillo los dientes, para salir corriendo a la habitación, termino de secarme y me visto, corro de lado a lado, peinándome y colocándome un poco de corrector de ojeras, están terribles. Me pongo los zapatos elegantes que había guardado en mi maleta para lo de la junta, y estoy listo unos segundos antes que la puerta suene, me rocío la colonia que tanto extrañé. 

     Respiro calmando mi corazón. Estoy on fire. Hice muchas cosas en muy poco tiempo.

      Me acerco a la puerta, abro, y ahí está él, calentando todo el lugar, ¿por qué demonios es tan sexy? ¿TIENE ALGÚN PROBLEMA CON ABROCHARSE TODOS LOS MALDITOS BOTONES? PARA ESO TE LA DEJAS ABIERTA COMPLETA Y YA. Cálmate, no te alteres.

—Se ve bonito. – Me halaga y obviamente me sonrojo, ¿bonito? ¿Soy bonito? Normalmente me dicen sensual o guapo, nunca bonito... Este hombre es tan diferente —¿Listo?

—Listo.   

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     He llegao, con un cap super largo, y con otro en vías de terminarlo, a ver si lo subo en la noche, SI ME DEJAN. AH. 

     Como siempre, dejen su linda estrellita y cuéntenme su parte favorita <3. 

     Ayer me pidieron comida asiática, así que con ayuda de San Youtube, hoy les traigo, ¡KIMCHI! Sip, nos transportamos a Coria :V. 

      Nos leemos más tarde, o mañana, depende de como me vaya con el cap. <3.

-N'Anyi:)