Amor de Aeropuerto - MeanPlan/2wish

Capítulo 35: Daddy

          No puedo creerlo. Estamos cepillando nuestros dientes, juntos. Con cepillos totalmente nuevos, el mío de mi color favorito, el verde y el suyo azul, y que una vez terminemos, reposarán en el mismo vasito. Cada vez más hogareño y me encanta.

—Lo espero en la cama. – Termina primero que yo, y dándome un beso en la frente, que me dejó boqueando como pez, por cierto. Se retira del baño. –

        ¿Qué está pasando? Mi corazón se acelera demasiado cada vez que este dios-hombre griego, hace ese tipo de gestos conmigo. Logrando que los Bob's en mi mente colapsen, dando un suspiro enamorados mientras el caos se enciende.

       Me doy un baño rápido con agua tibia, limpiando muy bien mi cuerpo, sé lo que me espera. Salgo secándome para acto seguido colocarme la bata, y continuar secándome el cabello. Él realmente ama el jazmín.

       Abandono el baño, entrando a la habitación, encontrándolo recostado en la cama, solo en bóxers y con sus lentes de lectura, viendo algo en su teléfono.

—¿Muy cómodo? – Pregunto divertido, desde mi sitio. –

—Lo estaría más si viene aquí de una vez por todas. – Deja el teléfono de lado y palmea la cama. –

       Sonrío divertido y me aproximo a la cama, acostándome y reposando la cabeza en su brazo extendido.

—Ahora sí estoy más cómodo. – Susurra besándome el cabello. —Mmmh, huele muy bien. – Dice con su voz grave, que casi logra ponerme en celo. –

        Empieza un recorrido de besos tiernos por mi rostro, que acaba en mis labios, nos besamos lento, disfrutando cada sensación, me hace suspirar la calma con la que nos lo estamos tomando, no hay nada a nuestro alrededor justo ahora. Solos él y yo, sin interrupciones externas. Al fin.

        Se sube sobre mí, besando mi cuello, en especial esa pequeña marca que me había quedado de sus manos, chupa y muerde delicadamente algunas zonas que me hacen gemir bajo. Desata el nudo flojo de mi bata, dándose cuenta que no tenía nada más abajo.

—Oh joder. – Gruñe, atacando mi pecho más rudo. Ya Fifi está totalmente despierto. –

        Chupa mi pezón con fuerza, y con su mano se encarga del otro, abro más las piernas para que esté más cómodo. Paso mis manos por su fuerte espalda, acariciándolo, y de vez en cuando clavando levemente las uñas en ella. Si él es posesivo, yo también.

         Baja por mi barriga, dejando marcas, tan posesivo. Llega a mi cadera, y finalmente a mi miembro, que sin pensarlo mucho, lo engulle completo. Mierda.

—Ahh Mm-Mean... – Gimo alto agarrando sus cabellos. —Ma-más rápido. – Dirijo su cabeza con la mano y muevo la cadera rápidamente. –

         Me acaricia los testículos con algo de fuerza, logrando así llevarme a lo que supongo, es mi primer clímax de la noche. Respiro agitadamente, disfrutando mi orgasmo, que por cierto, él se tragó completo. Él es maravilloso, de verdad.

—No sabe lo hermoso que se ve en este momento. – Se encuentra arrodillado entre mis piernas sonriendo. Tan lujurioso.

         Camina hasta el baño donde trae una botella de lubricante, toallitas húmedas y algunos preservativos.

—¿Listo? – Pregunta sentándose entre mis piernas. –

         Aún sin poder hablar, solo asiento. Tomándome de la cadera, me da vuelta, dejándome con la cabeza enterrada contra el colchón, ni tiempo me dio de colocar los codos. Bruto. Baja la bata con sus manos y besa al ritmo mi nuca y toda la extensión de mi espalda hasta llegar a mi trasero. Se separa y escucho la botella ser destapada.