Amor de Aeropuerto - MeanPlan/2wish

Capítulo 18: Bienvenido

Capítulo 18: Bienvenida

Llego a Tailandia rápido, son pocas horas de vuelo, unas 3 máximo, voy a migración, que siempre es una cola larga, para después irme a comer algo, estoy realmente hambriento. Tanto de comida, como del hombre que dejé en el hotel de China.

Solo puedo pensar y pensar ¿Qué clase de relación tenemos? Vale, que somos socios. Pero, en el sentido personal ¿Qué somos? ¿Amigos, siquiera? Porque aunque nos hablemos formal aún, creo que es parte de nuestro jueguecito de coqueteo, pero también me da pena hablarle informal. No lo haré hasta que su persona lo haga.

Sigo divagando en las noches que pasé con él, aún es increíble para mí, que con su cuerpo de dios nórdico. Sí, he pasado de Grecia a los países germanos. En fin, es sorprendente que con todas las ganas que le traigo y que parece traerme, no hayamos hecho nada, nada, nada más allá de besos que me dejan con la tienda de acampar montada; toqueteos de parte y parte, tiene una fijación especial por mi trasero, por lo menos no soy el único obseso de la retaguardia; algunos recostones de paquete por ahí. Y unas que otra lamiditas en el cuello y clavícula.

He de decir que lo de las lamidas lo inicié yo. Y es que ese lunar en su cuello me tiene como gata en celo. Bueno. ¿Para qué negarlo? TODO él me tiene en celo.

También sigo pensando que era como una prostituta. Una con la que se encariñaron mucho, porque llevo 6 prendas nuevas en mi maleta, prendas de MUY buena calidad, que no es que yo no pudiera comprarlas, solo que él prácticamente me obligó a aceptarlas.

6 prendas más a las 3 que me había dado como "disculpas", aún sigo indignado, las había empacado en mi maleta y me lo dijo cuando ya estábamos en el vestíbulo, en un susurro, como si no hubieran más personas ahí. Así que ¿Qué podía hacer? Me he convertido en un sugar baby.

Uno con un daddy muy guapo y envidiable. Un daddy 5 años mayor que yo... Es raro, normalmente con los que me juntaba eran menores. Creo que por eso me aburría.

Mi mente va a mil por hora, siempre pensando de más. Por lo que empieza a cobrarme factura con un dolor de cabeza intenso. Y es que pienso muchas cosas de forma tan rápida. Empecé pensando en lo mucho o poco que llegamos a hacer. Para después pasar a lo gata en celo que me deja estar con mi socio; luego pensé en lo prostituta querida que me hizo sentir por los regalos; a continuación definí nuestra situación, nuestra relación empieza a ser de sugar daddy y baby. Finalmente, llegué a la conclusión de porque me aburría con mis parejas que usualmente eran menores que yo.

Y sin quererlo, aquí estoy otra vez enumerando cosas y creo que hasta me faltaron algunas. Pensamientos en este caso. Llevo las manos a mi cabeza, me explotará en cualquier momento.

Soy salvado de mí mismo por la persona que atiende migración, a él también lo conozco, por lo que le saludo alegremente.

-Hey Peak ¿Qué tal? - Le saludo por lo bajo. -

-P'Plan bienvenido otra vez. Todo bien ¿Qué tal su viaje? - Pregunta en voz baja. -

-No tan agotador pero sí con hambre. - Ambos sonreímos, siempre regreso con hambre. Solo que esta vez son dos tipos de hambre que tengo. -

Realiza las preguntas de costumbre y sella mi pasaporte. Me despido con una inclinación y finalmente salgo. Llego a la zona de espera, y veo un cartel con mi nombre.

Espera ¿mi nombre? ¿Alguien vino a por mí? No puedo ver su cara ya que la cubre con el cartel, bajo la mirada y sonrío feliz. Ese gigante cuerpo lo reconocería donde y cuando fuera.