No babees, no babees, no babees. Tres Bob's Esponjas se pasean por mi cabeza con megáfonos repitiendo eso. ¡¿PERO COMO QUIEREN QUE NO LO HAGA?!
El jodido joven Mean Phiravich, o mi pareja, o sea lo que sea, aún no llegamos a un acuerdo, pero él se ha ¿Autoproclamado mi pareja? Luce un traje tradicional coreano, como esos que veo en los k-dramas históricos cuando me quedo en casa de mi mamá. Siempre he pensado que hacen ver a los hombres muy guapos, la verdad. Pero a este dios, frente a mí, lo hace ver como algo fuera de este mundo, Y NO EXAGERO. Ustedes saben que no me gusta exagerar. Nunca lo hago. Es algo que ODIO.
Él, naturalmente, no aparenta la edad que tiene, parece que hasta fuera menor que yo y todo. Pero con ese traje se ve aún mucho más joven, realmente le sienta muy bien. El azul es su color. Y yo intento no babear, cuando sigo mirándolo como idiota, mientras él posa para una persona con cámara profesional. Que no sé quién es, por cierto. Él de verdad parece un coreano.
Y no, no estamos en un estudio fotográfico, no. Estamos en un lugar turístico de este pueblo al que nos escapamos. Hermoso por cierto. Pero no había podido traer mi cámara, porque digamos que el joven, fue el que me secuestró hasta aquí. Pero ahora no me quejo, Corea es hermosísima.
Por otro lado, el traje que yo tengo, me queda algo grande. Como casi todo. Ahg. Pero no importa, por lo menos no resalto tanto como él, aunque no sé si eso me agrada o no. A cada momento le están sacando fotos, acercándosele, grabándole, y yo por mi lado, tragándome mis celos. Celos injustificados, por cierto. Pero yo tengo algo que ello no. Si saben a lo que me refiero.
—¿Por qué tan alejado? – Como siempre, me pierdo en mis pensamientos, lujuriosos o no. Y me sobresalto solo un poco por su pregunta. La cual tardo varios segundos en procesar. –
—Solo le daba su espacio de estrella. – Comento con una sonrisa más falsa que un billete de tres dólares. –
—Pues esta estrella debe brillar junto a otra, que estoy viendo en este momento. – Responde acercándome a su cuerpo. –—¿No cree?
—¿Sabe cuándo ser cursi, cierto? – Logro preguntar, con el rostro totalmente caliente. –
—Oh my God, you are so cuteee~ - Grita de la nada una chica, claramente occidental. –
Hace una seña con su cámara profesional, pidiendo permiso de fotografiarnos. Y pensar que el que normalmente hace eso, soy yo. La persona a mi lado asiente con una sonrisa derretidora, y no puedo hacer más que pararme a un poco más cerca a él y posar. "Posar".
Nos toma unas cuantas fotos, y nos las enseña, realmente quedaron bonitas, y las quiero, por lo que le di mi correo para que me las pase. No fue tan difícil con Mean experto en inglés, Phiravich, a mi lado.
Caminamos un poco, mirando la gran casa colonial del sitio cuando interceptamos con un carrito de helado. Y aunque la temperatura no es ideal para comer uno, nos paramos, pido un cono en inglés algo tosco.
—Tome señor. – Dice mi acompañante pasando un billete por sobre mi hombro. –
Y lo peor es que el señor ignora MI billete, para aceptar el de él. Que indignación.
—Ya basta de esto. – Digo rodando los ojos y caminando adelante, sin esperar el helado. Guardo la billetera con rabia. –
—¡Espere! – Camina rápido hacia mí. —No es necesario que gaste su dinero.
—No puede andar comprándome todo, me hace sentir como mantenido. – Me tiende el helado, lo tomo, pero me ofende muchísimo. –
—No lo hago con esa intención. Solo quiero darle sus gustos, todos lo que merece por ser como es. – Me toma por la cintura. —Además a daddy le gusta ver a su baby bien. – Susurra en mi oído. No sé como el cono no cayó de mi mano. –
—Me-Mean ¿Quiere? – Le paso el helado nuevamente, soltándome y dándole la espalda. –
Solo mal-dita sea. MALDITA SEA CON ESTE MALDITO HOMBRE, JODER. Es raro sentir a Fifi dar un tirón cuando estás vestido con un traje tradicional de otro país. Obviamente, el calor se extiende por mi rostro y orejas, sé que fácil le hago buena competencia a un tomate. Hasta le gano.
Obviamente él ríe, con esa risita de niño pequeño, esa que es rara pero muy tierna para un hombre tan grandulón como él. Naturalmente, sonrío embobado. Sí, embobado. No había querido aceptarlo, pero aquí todos estamos de acuerdo en que ya he perdido ante este hombre, ¿No?
Me giro a mirarlo negando con la cabeza.
—Caminemos. – Sonríe metiendo sus manos dentro del traje. –
—Claro.
Paseamos algo alejados, dándonos miradas cómplices de vez en cuando, como adolescentes enamorados. Dejando que personas pasen entre nosotros, sonriendo, felices.
Y es que estos son los rostros de personas con vida sexual activa, que se quiere y se tienen.
Sí, nunca dejo de pensar en el sexo con MI dios griego personal, pero es que es tan bueno... Que es mi droga. Y más si daddy entra en acción. Basta, Bob Depravado, está bien por hoy amigo.
Lo observo, hemos detenido nuestro andar en un mirador bonito, pero él realmente es tan hermoso que me es imposible quitar mi atención de él.
Caí en un profundo hoyo de amor. Joder. Y me encanta.
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Al fin este man acepta que se enamoró juas.
NO QUERÍA DECIR ESTO, VAYA QUE NO. But, estamos llegando al final de este fic, le doy unos dos o tres capítulos más para finalizar y magod. Cuando lo inicié fue por puro mame juas. Y miren donde vamos, 36 capitulazos. Es triste despedir un fic al que le agarré cariñito, pero ya está. Vendrán nuevos proyectos e ideas.
¿Quieren preguntas y respuestas acá? Pueden dejar sus preguntas, o algo relacionado a este fic, si hay bastantes, lo haré :3. <3
El vídeo que dejé arriba es demasiado hermoso dita sea klasjdhfla. AMÉ.
-N'Anyi:)
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No pude encontrar fotos de Plan solito :c. But está bien pinche hermoso, maigá.
