De todas las cosas que esperaba, esto realmente no estaba en la lista. Pero estoy muchísimo más que satisfecho con el resultado.
Y se preguntarán ¿Qué sucede, Plan hermoso? Les diré que sucede como solo yo puedo explicar... Déjenme intentar respirar.
FLASHBACK
Una vez llegamos a su hotel, noto lo similar que es al alemán, con la misma paleta de colores, amplios ventanales, hermosa entrada de luz natural y personal muy cálido. Cuando pusimos un pie adentro, todos corrieron a atender al joven Mean y su acompañante. Por un momento me sentí como una puta... Una que está con un muy guapo hombre y pues no me quejaría, la verdad.
Su habitación en el penúltimo piso estaba ya lista, por lo que antes de que pudiera registrarme, pidió u ordenó, no lo sé. Otra habitación, justo al lado de la suya. Otra suit. Lo miro boqueando.
—Ni piense que usted, nuestro nuevo socio se quedará en una habitación común. – Solo eso dijo. –
¿Qué mierda? ¿En qué me he metido? Estoy tan estupefacto que solo sentí el tirón de mi maleta por parte de uno de los empleados que la sube en un carrito y se la lleva junto a más equipajes de todos los tamaños y colores.
—Por aquí. – Posa una mano en mi cadera y me vuelvo a erizar. –
Con esa mano ahí, yo solo puedo decirle SI A TODO a este hombre. Su mano es tan grande, masculina, caliente. O yo soy el que se calentó por tu toque.
Es más factible la segunda opción. Fuimos al ascensor SOLOS. ¿Saben que tantas cosas se pueden hacer en un ascensor? Tranquilo Plan, piensa en la cocina, piensa en la cocina. ¿Soy yo o este ascensor va más lento de lo normal?
Cuando al fin las puertas se abren, quisiera poder haber disfrutado de las vistas hermosas, pero no, su maldita mano otra vez en mi cadera, muy cercana a mi trasero, me hacen perderme. ¿Por qué no la pone directamente en mi nalga y se acabó este problema?
En fin, entramos en una habitación, o mejor dicho, mini apartamento. Tiene de todo, hasta una pequeña cocina eléctrica y nevera. Lo miro, por lo menos me ha soltado.
—Esta es su habitación... ¿Le gusta?
—Mean... esto es demasiado. – ¿QUÉ SI ME GUSTA? OBVIO, ME ENCANTA, pero más me encantas tú, bombom, como siempre, yéndome por las ramas. Pero, es mucho con demasiado para mí, ¿y gratis? Él dijo en recepción que vine por trabajo cuando no es así. Vine de puro ocio. –
—Nah, no se preocupe. Le dejo para que se cambie y lo espero al lado... Oh espere, sus cosas están en mi habitación. ¿Viene? – Esperar... ¿ME ESTÁ HACIENDO UN PROPUESTA INDECENTE? Obviamente me sonrojo. –
—Emh...
—¿Prefiere ponerse mi ropa? – Si ya estaba sonrojado, ahora mis mejillas y orejas están por explotar. Y es maldito solo ríe cómico. -Solo bromeo. – Sili brimii ¿Cree que puede llegar y decir cosas como esas, ponerme caliente y después que solo está bromeando? –
—Buscaré mi ropa. - Digo bajo y camino hacia la puerta, sintiendo sus pisadas atrás de mí. -
Abre la puerta de la que se supone es su mini casa y entramos. Si la mía era genial, la suya era aún mejor. Lo máximo.
—Ahí está tu maleta. – Apunta a un lado de la cama. Y yo me dirijo a ella. -
—Vendré luego y te traigo la tuya, olvidaste traerla.
Salgo de ahí a grandes zancadas, o las más grandes que mis cortas piernas lograron.
FIN DEL FLASBACK.
Y aquí me tienen ahora, con un problema entre las piernas que oculto bajo el mantel de la pequeña mesa de comedor. Él... ese maldito hombre... está con una camisa sin mangas, sin su tapabocas y con un pantalón deportivo. De espaldas a mí, cocinándome.
De todas las opciones que pasaron por mi mente cuando dijo "almuerzo", ésta era la última, realmente NO LO ESPERABA, pero estoy más que satisfecho.
—Está lista la comida. - Me pasa un plato con verduras y papas cocidas con salsa. —Sé que no se compara con lo que usted cocina, pero deme puntos por esfuerzo.
¿Puntos para qué o qué? Él conmigo no necesita puntos, ya los tiene todos. Es el hombre perfecto.
—Vamos a ver. - Meto una cucharada en mi boca saboreando su comida. —¿Hay algo que no haga bien, acaso? - Maldita boca que está peleada con mi cerebro. -
Él ríe poniéndose rojo y haciendo sus ojos pequeños.
—Que cosas dice... - Responde por lo bajo mirando su plato. -
—Es la verdad, hace muchas cosas bien. - Espero que lo otro también lo haga bien... -
—Gracias... Muy amable de su parte. - Sonríe, esa maldita sonrisa... Hermosa como ella sola. -
Ya no sabía que responder, si lo miraba, me perdería en su rostro hermoso, que al fin pude verlo, en persona es aún más guapo. Joder, ya estoy perdido en su hermoso perfil griego. ¡Despierta Plan! La comida se enfriará.
—Lo mejor es el postre. - Comenta de repente. -
No sé si él es muy inocente y no se da cuenta de las cosas que dice, o lo hace con esa intensión, naturalmente me sonrojo un poco y miro a mi plato nuevamente.
¿POR QUÉ MIERDA NO PUEDO EXTERIORIZAR LO QUE PIENSO? Si pudiera hacerlo, ya estaríamos en esa cama, cogiendo como conejos. Pero no, ahí mi boca si conecta con mi cerebro para no decir nada fuera de lo lugar.
—¿Qué tiene de postre? - Pregunto engullendo una última cucharada de la comida. -
—Fresas con crema.
REALMENTE NO SÉ SI LO HACES ADREDE, MALDITO. ¿Crees que soy de piedra? No jodas.
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Ya ustedes me conocen :v. No me aguanté y varios comentarios lo dijeron. Hubiera publicado antes, pero no tenía luz :) matadme.
AVISO QUE ESTA GENTE AÚN NO SE VA A ACOSTAR OK. No lo pidan aún :V. Plan no es un fácil, bueno, sí lo es, pero le gusta hacerse el difícil:v.
¿Qué talco? ¿Les gustó? ¿No les gustó? ¡Díganme su parte favorita!
¡Hoy regalo fresas con crema, como Mean a Plan! Hay suficiente para todos. 🍓🍓
¡Nos leemos en una próxima actualización!
-N'Anyi:)
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Amor de Aeropuerto - MeanPlan/2wish
FanficNos conocimos viajando, viviremos viajando. Lo prometo. Pareja: MeanPlan