—¿No se puede quedar otra semana? – Me pregunta por décima vez hoy. –
—Ya le dije que tengo el boleto comprado y mi restaurante me espera en casa. – Respondo cansado. Parece un niño. –
—Pida reembolso, yo le compro otro pasaje y nos vamos juntos, en primera clase. – Se acerca a abrazarme. –
Y aquí es donde me siento como un sugar baby. Río mentalmente.
—Suélteme. – Me remuevo entre sus brazos sin éxito. No puedo dejar que gane. Debo regresar, extraño mi país. –Ya le dije que no. Me voy en unas horas.
—Por favooooor. – Alarga apretándome más y zarandeándome. –
Claro, como a su lado parezco una pluma, se aprovecha de mi poca musculatura.
—Aaaaah. ¡Me-Mean! – Grito buscando oxígeno. Claro que exagero un poco, escuchándolo reír. —¡Suélteme! – Suplico a duras penas. –
Esta es otra faceta descubrí de él ayer cuando le avisé que me iría, a la hora del desayuno. Una que realmente no me esperaba y que me sigue sorprendiendo. Niño berrinchudo. Un niño berrinchudo con un escultural cuerpo, guapo, con un sex appeal elevado, unas nalgas como globos y ahhh. Mejor paro aquí o tendré una erección.
Me suelta y toso un poco recuperando el aire perdido.
—¡No soy un muñeco! – Exclamo cruzando los brazos enfurruñado. –
Pero no realmente molesto. No podría con esa carita de "yo no fui".
—Claro que sí lo es. Un muñecote. – Vuelve a rodearme, esta vez con un solo brazo y hablando seductoramente de repente. —Uno muy sensual. – Baja su mano hasta mi trasero. Ya lo hace de forma natural y me enloquece cuando lo hace. —Que me atrae demasiado. – Besa lentamente mi cuello y me dejo hacer. –
Aunque sé que de esto no pasaremos. Ambos quedaremos duros, pero felices con ir lento. Bueno, él va lento. Yo solo le digo sí a todo. O bueno, casi todo. Casi porque hoy me voy, sí o sí.
PERO POR OTRO LADO, ESO NO QUITA QUE ODIE ESTOS CAMBIOS RADICALES. LOS ODIO, LOS DETESTO, LOS REPUDIO, SON TERRIBLES. Porque quedo muy shockeado. Puede pasar de causarme mucha ternura a dejarme con un problema en la entrepierna. Maldito.
Bueno, lo acepto. Me encantan. Pero no quita que los odie. Oiii.
—No me convencerá, mmm. – Suspiro. —Su-suelteme. Debo i-ir al aeropuerto. Ammm. – Gimo por lo bajo al sentir una suave mordida en mi cuello. –
—Vamos, yo sé que no se quiere ir. – Murmura contra mi piel. –
—Me tengo que ir. – Lo alejo con esfuerzo de mí. –
—Ahhg, está bien. Pero esto no se quedará así. Nos vemos en Tailandia. – Dice serio soltándome. Aquí otro cambio, damas y caballeros. –
—Le estaré esperando. – Me acerco a mi maleta, asegurándome de tener todo y de que sea la mía. –
—Disculpe que no pueda acompañarlo a esperar su vuelo. Tengo reunión en media hora.
—Ya le dije que no es problema. – Le sonrío pasando un dedo por su ceño fruncido. Consiguiendo su bonita sonrisa. —Nos vemos allá ¿Bien?
—Para un nuevo viaje.
—¿Qué?
—¿No recuerda lo que le dije en la fiesta? – Pregunta caminando afuera de la habitación. –
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Amor de Aeropuerto - MeanPlan/2wish
FanfictionNos conocimos viajando, viviremos viajando. Lo prometo. Pareja: MeanPlan