|Indescriptible Mente Complicado| ©️

8."Kathlein"

Recuerdo.

Observo algo intrigada la ciudad por la ventanilla cubierta del vidrio blindado,veo la oscuridad cubrir el cielo,hoy no hay estrellas para siquiera darle vida a la noche.

Esta oscura y vacía.

Como yo.

Intento no removerme o hacer cualquier acto imprudente que delate lo nerviosa que me siento.
Me prometí ser firme a esta decisión.No me echaré hacia atrás.

Tengo que ser valiente.

Siento una mano dar pequeños roces a la mía,me tranquilizo al saber quien es el causante de tanto alivio.

"No estás sola"

Creo que esas palabras en vez de reconfortarme,me aterran.

Preferiría estar sola en esto,a que lastimen a más gente.

Cuando el auto se detiene,mi corazón empieza a dar fuertes punzadas.

Intento bajar y mantener mi cabeza en alto.No tengo que flaquear,no puedo hacerlo.

Mientras caminamos me concentro en la calidez que me transmite la mano de Gabe puesta en mi espalda.

—Respira..—susurra sólo para que yo lo escuche,trago saliva muy despacio,intento controlar mi respiración,mientras de manera disimulada limpio las palmas de mis manos sudadas en la seda de mi pantalón oscuro ajustado desde las caderas.

Cuando ya estamos dentro de lo que creo es un edificio.Observo todo con mucha atención,mi vista se paraliza al verla a ella ahí,está con un ojo morado y con su labio roto.

Siento la mano de Gabe hacerse puño en mi espalda.Su respiración se vuelve pesada.

La mirada de la morocha es oscura,ese brillo que hace unos días tenía,ya no está.

Su mirada se relaja al posarla en Gabe,parece arrepentida y muy avergonzada.

—Uh,vaya.¿Qué tenemos aquí?,nuevos visitantes,pero que interesante sorpresa..—puedo oír muy claro la ironía con la que habla,tengo esa necesidad de voltear y saciar mi curiosidad,para ver de quién es esa conocida voz a mis espaldas.

Pero me mantengo firme en mi lugar,la mano de Gabe aprieta mucho mi costado,que por más que quiera no puedo retener la pequeña mueca que se me escapa.

Los pasos son más audibles,lo siento muy cerca,pasa por mi costado y yo quiero abrir los ojos como platos,incrédula,al ver de quién se trata y por que me sonaba mucho esa voz.

—Tú—mascullo juntando las cejas con lentitud,no tenía ni la más mínima intención de volver a encontrarlo algún día.

—¿Cómo has estado Pequeña    Smile?—la sonrisa socarrona que se realza en sus labios,me hace bufar con fastidio mientras un escalofrio me recorre de pies a cabeza.

Solamente teniendo algo muy en claro :

El plan se ha complicado y no tengo muy claro,si ésta vez podemos salir sin ensuciarnos las manos.