|Indescriptible Mente Complicado| ©️

10."Kathlein"

Recuerdo.

—Apuesto a que seré yo el primero en conseguir una novia.—sus ojos brillan con diversión.Sonrio de medio lado.

—Claro.Es que tú eres el más guapo de los dos.—digo sarcástica,pero aún así sonrió.—Además yo conseguiré un novio,que es lo diferente.—me burlo viéndolo con malicia.

—Estás celosa de que yo sea él primo Salbatorie más carismático.—atribuye orgulloso,lanzo una carcajada mientras caigo de espaldas al colchón de mi cama.

—Si eso te deja dormir tranquilo hoy.—me vuelvo burlar y él bufa para despues lanzarse encima mio.De forma que quedo aplastada  debajo de su cuerpo.

—¡Gabe!—me quejo,dándole golpes para que se aparte.—¡Sal gorila! ¡Eres un orangutan!,pesas como un maldito animal, ¡Me estoy asfixiando,Jo-der!..

Resivo un sopapo de su parte una vez se levanta de un ágil movimiento,respiro hondo para recuperar todo el oxigeno que me gasté al intentar apartarlo.

—Esa boca.—recrimina y yo le frunzo el ceño con enojo.

—Es mía y puedo decir o hacer lo que quiera con ella.—sentencio cruzandome de brazos con firmeza.

—Con tal de que no esté prendida a otra boca,me conformo.Además, creo que será mejor que te mantengas alejada de esos idiotas.—comenta y eso me hace guardarme la mueca,para sólo emitir una risa seca como diciendo: "Ja ja,ni lo sueñes".

—Eres un celoso.—acuso molesta por ser tan protector y divertida por como se le frunce la cara al darse cuenta que sus palabras no me detendrán.

—Claro que lo soy,eres mi linda primita.Siempre partire la cara a cualquier gilipollas que se sobrepase contigo.—replica y yo ruedo los ojos.

—Yo puedo defenderme bastante bien,gracias,no necesito de un guardaespaldas.—mofo ya irritada por volver a tener ésta conversación.

—Lo sé.Pero mientras yo este vivo,te cuidaré..—finaliza,acomodandose en el respaldar de la cama.

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Abro la puerta con suma lentitud,teniendo cuidado de hacer el más mínimo ruido que corte todo el silencio que encuelve el interior de la casa.

Doy un paso dentro y cuando ya estoy segura que nadie me a oido entrar,vuelvo a cerrarla con la misma precaución.Le hecho llave y casi maldigo cuando el trintineo de las demás se dispara al encontrarse en un suave toque.

—Maldito llavero—murmuro entre dientes.Saco la llave de la cerradura,para luego suspirar con cansancio al notar que ya no hay peligro después de aqui.

Cuando volteo sobre mi eje la oscuridad llega a hacerme entrecerrar los ojos,ni siquiera está el destello de la luna para ayudarme a enfocar la visión con más precisión.

Intentando dar un paso a ciegas,una sombra logra captar mi atención.Mis sentidos se agudizan y con premura llevo mi mirada hacia el lugar sospechoso.

—¿Quién está ahí?—la pregunta sale controlada,mis manos se aprietan y puedo sentir mi cuerpo estar alerta para cualquier ataque.

Es un instinto que se me antoja frustrante.