Habían pasado casi dos semanas desde el ataque de los neófitos y aún se me hacía imposible dormir por las noches. En mi cabeza, revivía las horripilantes escenas de las brujas levitando sobre mi cabeza. Sus cuerpos desmembrados sobre el suelo y los corazones y huesos sangrantes siendo arrancados del cuerpo de los inertes vampiros. Era un espectáculo que hacía que el estómago se me revolviera y con frecuencia terminaba vomitando en el baño o con ataques de pánico que mi hermano intentaba calmar inútilmente.
No era que él estuviera mucho mejor que yo. El trauma le estaba devorando el cerebro y parecía que perdía cada vez más los cabales. Renunció a todas las actividades extracurriculares en la escuela para centrarse en su salud mental, y gracias a la recomendación del centro de bienestar estudiantil, pudo conseguir una excedencia de un mes para no perder su beca universitaria. No es que pudiera hablar todo lo que tenía por dentro con un psicólogo, pero todas las metáforas ayudaban a tranquilizarlo un poco. Además, Jensen era excelente en su trabajo como la figura paterna que necesitaba y no se separaba de Erick en ningún momento. De alguna forma, se sentía que él era mucho más cercano al vampiro que yo misma.
La tercera afectada en aquel desastroso día también estaba pasando por el mismo desequilibrio nervioso que Erick, incluso en mayor medida, pues su mundo acababa de ser sacudido por completo. Mientras que mi hermano siempre había sido tocado por el mundo supernatural y sabía de la existencia de tales criaturas, Katherine estaba sufriendo el peso de una terrible verdad oculta justo debajo de sus narices.
Kat se ausentó una semana entera de la escuela y se encerró en su casa, incapaz de recibir ninguna visita. Su madre pidió expresamente que nos alejáramos de ella pues, según dijo, estaba en recuperación de alguna virulenta enfermedad. Era la excusa perfecta para evitarme a mí o a Anna todo lo que pudiera, y cuando regresó a la escuela, solicitó un cambio de programa para distanciarse incluso más de nosotras. Katherine no podía siquiera mirarme la cara y evitaba a Anna en todo momento. Su sola presencia la asustaba y se sentía intimidada por cualquier cosa o persona que se acercara a ella. La muchacha fuerte, bella y segura que yo había conocido había desaparecido completamente y en su lugar quedaba solo una pequeña niña indefensa y aterrorizada, incluso, de su propia sombra.
Me daba vergüenza mirarle la cara a Vero o a Richard. Para justificar el hecho de que Mason había destrozado la camioneta de Erick cuando lo sacó de la carretera, tuvimos que decirle a nuestro recio padre que su hijo estrella había tenido un accidente y Anna y yo habíamos salido en su ayuda en el auto de Veronica. La historia fue una cobertura fenomenal, pues mi hermano tenía golpes en las costillas y en el rostro causados por el impacto del vampiro contra la camioneta, pero Erick se sentía culpable por lo sucedido, pues cada vez que veía el carro revivía el momento del accidente de Emma combinado con el suyo propio.
Por otro lado, el resto de los implicados en los sucesos de aquella noche parecían haberse desvanecido como por arte de magia. Solo Jensen y Anna permanecían constantes, pero Sam, Lachlan y Helena no estaban en ningún lugar para ser encontrados. En parte era un tremendo alivio, pues sentía que si veía a alguno de ellos, el peso de lo ocurrido aquel día iba a caer de nuevo sobre mi pecho y no podía soportarlo más. La realidad, sin embargo, era que tenía demasiadas preguntas como para no ir directo a todos ellos y exigir respuestas.
—¿Cómo pude hacer eso? ¿Por qué los cuervos vinieron a mí? ¿El fuego se tornó negro? ¿Quién diablos es Selene? ¿Por qué Mason me llamó Artemis? —recitaba Jensen detrás de mí mientras observaba las tranquilas aguas verdes del lago junto a su casa una tarde.
—Ya había olvidado lo tremendamente molesto que es tenerte en mi cabeza —reproché con una sonrisa en el rostro.
—No lo es —desmintió—. Si lo fuera no estuvieras sonriendo. Además, te da tranquilidad saber que alguien entiende todo lo que sientes, Lizzy.
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La Reina De Los Lobos [Saga Dioses Caídas] (Libro 1 ✔️✔️)
ÜbernatürlichesEl amor, el terror y lo sobrenatural se entrelazan en la vida de Elizabeth Sheffield, quien ha regresado a Valley City para enfrentarse a su destino ¿Cuál es el camino que elegirá? Atrapada en una guerra de seres sobrenaturales será atacada por lobo...