"SOLO CONTIGO" | YM

Capítulo 8

Hoseok:

No me sentía tan bien como antes, Yoongi quería hablar conmigo, tal vez no debí decir nada, tal vez el no entendió lo que dije, pero ya no importa; pronto saldremos de excursión toda secundaria  y espero poder arreglar las cosas con el, ya había tocado el timbre así que voy a mi asiento, poco después llega Yoongi para sentarse a lado mío, viene el maestro e inicia la materia para después finalizar.

—Bien, es todo por hoy, la clase ha terminado —habla el maestro, todos nos movemos.

—¡Ah Yoongi! toma, son los apuntes de la primera clase —se lo entrego en sus manos.

—Ah es verdad gracias, y... ¿puedo hablar contigo? solo un momento.

—Bueno —respondo inseguro, pero el me toma de la mano para salir del salón.

Estamos afuera, cerca del jardín, no hay mucha gente.

—Hoseok, te aprecio bastante, mucho, fuiste de gran ayuda cuando entre aquí, eres mi único amigo, y quiero preguntarte si tenemos el mismo pensamiento ¿lo tenemos?

—Lo tenemos, descuida todo seguirá en orden —hablo bajo— ahora... debes ir a hacer los apuntes ¿si? yo igual tengo mucho por hacer, así que nos vemos mañana —me doy la vuelta rápido para escapar de aquel lugar, no quería que viera mas mi cara, y con lágrimas.

Yoongi:

Ni siquiera pude despedirme, se fue rápido, aún así estaré pendiente a el, después de todo... es mi gran amigo. Vuelvo al salón y veo a Jimin acomodando sus cosas en su mochila, se dio la vuelta para sonreírme, yo correspondo como un tonto.

—¿Qué quería Hoseok? —me haba levantando una ceja.

—Solo me dio unos apuntes de la clase, es todo, y... creo que deberíamos hablar, tu y yo.

—Yo también pude habértelos dado, igual los conseguí; y yo también quería...

—Jimin ¿Qué somos? hasta donde sé, tu sigues con Jungkook, que es un milagro que no lo haya visto hasta ahora.

—Lo sé y quiero terminar con el, tu me gustas y te hablé de mis sentimientos, lo que me haces sentir... no conoces a Kook, quiero romper pero no me deja, tampoco mi padre lo hace, hizo que esté con el solo para que pueda aceptarme...

—Me estas diciendo que... ¿lo mantengamos en secreto? —frunzo el ceño. 

—Solo por ahora ¿si? no quiero estar lejos de ti.

—Y los besos, abrazos...

—No te preocupes por eso, tendremos tiempo para estar solos en cualquier lugar, ahora si quieres... podemos ir al cuarto de limpieza, donde dimos nuestro primer beso —se acerca a mi.

—¿Quieres? —me toma de los dedos y salimos del salón.

***

Entramos al cuarto, no había nadie, cierro la puerta detrás mío con cuidado, y de repente siento sus brazos rodear mi cintura, un abrazo, lo oscuro del lugar patrocinaba bien nuestro acto secreto.

—La campana nos interrumpió algo importante —me habla.

—Si —sonrío y acaricio sus manos que aún no me sueltan.                                                                          

Poco después va acariciando mi abdomen, bajando a acariciar el broche de mi pantalón, me doy la vuelta y al tenerlo frente a mi agarro de sus mejillas para acercarme lento, tímido y finalmente besarlo, siento como el intenta meter su lengua dentro mío, yo accedo abriendo dando una cálida bienvenida, se sentía bien, me apego mas cuando siento sus manos subir y apoyarse en mis hombros, aprieta mi cabello.                 

—¿Sientes esa adrenalina? debemos tener cuidado —me habla.

El sonriente con los ojos perdidos, se acerca nuevamente a mi y yo lo recibo, siento como intenta querer jugar conmigo mientras me besa, la punta de su lengua se posa en mi labio superior dando una pequeña lamida, imito el acto sacando mi lengua e intentado rozarla con la suya, chocan y el aprovecha a tomarla y continuar con nuestro beso. 

—Alguien nos puede escuchar —Jimin habla bajo.

—Entonces hay que hacerlo silencioso.

Ambos sonreímos para luego sacar algunas risas escondidas.

—¿Quién eres Jimin? ¿por qué me haces sentir así? —lo tomo de los hombros pero el solo deposita un beso en mi mejilla, y baja su cabeza de manera tierna, me hace ruborizar —quiero acompañarte hoy a tu casa, aunque sea conocerla, después te enseñare la mía —vuelvo a hablar.

—Claro, incluso te enseñare mi cuarto, no te preocupes, a esta hora mis padres no están en casa.

—Que bueno, entonces llévame.

Ambos nos acomodamos el uniforme y salimos del cuarto y colegio, una vez en la calle, torcemos por un pasillo algo silencioso como atajo, mientras caminábamos nuestras manos chocaban sin querer, hasta sentir su meñique derecho tomar de mis dedos, sin mirarlo intento tomar el suyo discretamente, me corresponde, y poco a poco vamos tomando más dedos hasta quedar la mano entera, como una pareja.

Me sentía emocionado, con algo de calor a pesar de que aquel clima fresco, y puedo empezar a conocerlo, y se que yo también le importo. Amo nuestras diferencias y similitudes, y me pregunto hasta donde podremos llegar, y quiero saberlo, no importa a lo que me tenga que enfrentar.

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Gracias por leer y espero que lo hayan leído con la pieza de fondo.