"SOLO CONTIGO" | YM

Capítulo 20

Jimin:

Han pasado dos días de lo ocurrido, desde entonces no lo he vuelto a ver, esto me preocupa y yo soy el culpable, ya no podía concentrarme bien en clases, incluso mi madre había notado mi tristeza; camino cabizbajo al colegio y en cuanto entro veo a Yoongi en su asiento con sus cuadernos mientras conversaba con Hoseok.

Me siento sin que note mi presencia, no despego mis ojos de él, el maestro llega y nos ordena trabajar en parejas para una exposición, mientras ellos hablan noto su sonrisa, tal vez puede controlar sus emociones muy bien; pasa las horas y suena la campana para el recreo, yo me quedo en mi asiento, no quería salir, pero Yoongi, el se ve tan feliz, toma la mano de Hoseok y se lo lleva a fueras del curso, ni siquiera se percata que estoy aquí.

Hoseok:

Nunca me había tomado de la mano, sentí como me ruborizaba en cuanto lo hizo pero, me hubiese gustado que lo hubiera hecho antes. Mucho mas antes.

Al salir de allí, me topo con Tae, freno en seco por un segundo, mira mis manos y luego el piso, luego sigue su camino, me hago soltar mis manos con delicadeza.

—Yoongi... ¿Qué pasa? no estas bien, ¿por qué no viniste los otros días?

—Veámonos a la salida —y me acaricia el pelo, sigue el camino solo.

No entendía que pasaba, aun así miro hacía atrás para correr rápido y alcanzar a Tae, lo encuentro hablando con su amigo, se lo ve triste, no quería admitirlo pero, ya me empezaba a interesar, sé que me comporte distante y frío en el campamento pero todo era por Yoongi, estaba con algo de rabia y a pesar de eso, él había tocado mi corazón con sus labios, nunca nadie me había tratado con tanta ternura como él. Simplemente no tengo el valor de acercarme y doy media vuelta, el siguiente periodo de clases ya iba a empezar y no tengo tiempo para pensar.

***

Ya era salida y Yoongi es uno de los primeros en salir, tal como el lo dijo, voy a la puerta principal para encontrarme con el, nos vemos y me hace señas para ir al jardín trasero. 

—¿Ahora me dirás que te pasa? —lo miro preocupado.

Pero de manera sorprendente, lo veo querer quebrarse, sus lágrimas salen y toma de mis hombros para abrazarme, yo le correspondo con todas mis fuerzas.

—Oh... —es lo único que puedo decir y acaricio su espalda— tranquilo... no pensé que eras tan fuerte de brazos —intento hacerlo reír. 

—No sabía que tan rápido olvidarías lo que pasó ente nosotros —esa voz era de Jimin, estaba solo con su mochila, se veía triste aunque un poco serio, sentí rabia porque de seguro él era el culpable de que mi amigo este en este estado, nos separamos al instante.

—¿Qué pasa hyung? ¿de que habla? —necesitaba una respuesta suya.

—El y yo somos pareja Hoseok —Jimin habla de manera segura y decidida, no lo podía creer. La risa sarcástica de Yoongi hace que deje de pensar.

—¡¿Se lo dices a el pero no a Jungkook?! No vale seguir aquí, vámonos Hoseok —toma de mi brazo para salir de allí.

—¿Entonces nunca sentiste nada por mi? ¿todo fue lastima? —se atreve a hablar Jimin. Este es un momento en el que ya no puedo callarme.

—¿Por qué dices eso? ¡tu no sabes! una persona gustaba de el, ¡pero el lo rechazó solo por ti! —la furia quería hacer irme de allí, pero Yoongi me detuvo, dándome a entender que se iría conmigo, nos fuimos no sin antes de que el dijese sus ultimas palabras de manera serena y fría.

—Te equivocas, yo sí te amé, y tal vez  me culpe por hacerlo pero, no dejaré que me lastimes, no mas  —y salimos de allí, yo detrás suyo.

—No importa, te recuperaré... porque te amo —responde, pero solo yo llego a escuchar.

Jimin:

No dejaría que esto siga mas días, en cuanto Yoongi y Hoseok se fueron, los seguí, vi que ambos se separaron, y empiezo a seguir a hyung hasta su casa, no conocía aquellas calles, incluso temí por un momento, pero luego veo como sube a un edificio y espero a que entre primero, corro un poco para seguirlo sin hacer ruido en las escaleras, pero para mi desgracia el toma el ascensor, ¿Cómo sabría donde bajar? me fijo arriba y por suerte marcaba el número de pisos, espero y veo que se detiene en el piso quinto, de inmediato subo por las escaleras y presto atención a que salga, tengo el corazón en la boca, nunca había espiado a alguien de esta forma, lo veo salir y sacar sus llaves, abre su departamento y cierra la puerta; ahora... ¿Cómo enfrento esto?

Me armo de valor y toco el timbre, pero me pongo pálido y frío en cuanto abre la puerta y nos vemos de frente, me mira con una cara extraña, pero antes de que diga algo entro rápidamente y cierro la puerta de espaldas, ahora si estamos solos.

—¿Qué haces aquí? ¿Cómo sabes donde vivo? —me mira de forma seria.

—Eso no importa ahora, yo... nosotros debemos de hablar de algo... —empiezo a ponerme tímido.

—Jimin yo... solo quiero dejar esto, no te odio... no pienso, no se —suspira.

—Solo déjame decirte esto... yo no sabia de ese viaje hasta cierto momento, a mi también me tomó de sorpresa, te lo iba a decir pero por el campamento lo olvidé y... eso —empiezo a tartamudear sin querer, tenia mi tiempo límite con el.

—Ya te dije que no importa  o si inventas algo o no, Jimin, estoy tranquilo ahora, no quiero pelear ni nada, vete y olvida esto ya —intenta abrir la puerta pero no lo dejo.

—No... —unas lagrimas mías querían escapar.

—Deja de comportarte como un niño Jimin —alza un poco la voz, agarrándome fuerte de mi brazo derecho para sacarme, pero yo agarro su hombro acorralándolo contra la puerta— ¿qué crees que haces? —intento acercarme a el pero me esquiva, entonces un dolor se centra en mi pecho, ya no sabía que decir, podría hacerlo enfurecer mas, ya había rebalsado el vaso de agua.

—Yoongi...

—¿No te cansas no? —me habla zafándose de mi con brusquedad y dándome la espalda, sus manos ahora se apoyan en la mesa, sollozos se empiezan a escuchar en la silenciosa habitación, eran mas de parte suya, lo cual provoca las mías haciendo que me apoye contra la puerta y caiga al piso a llorar, dejo mi mochila a un lado y empiezo a gatear hacia el, me agarro de la silla para levantarme y abrazo su cintura fuerte, él había echo muchas cosas por mi, quería hacer algo por el, uno con actos y palabras, demostrarle que esto no es falso sino real.

Intenta quitar mis manos de él pero no lo dejo, reparto pequeños besos en su espalda.

—Déjame.

—Sabes que no lo haré nunca, siempre juntos ¿lo recuerdas? —y sigo con mi labor.

Intento ponerlo de frente mío poco a poco, entonces puedo alcanzar a besar parte de su quijada, necesitaba hacerlo lento, que lo pueda sentir, pero de manera brusca se da la vuelta, agarro de mis brazos y me lleva contra la puerta de nuevo, ¿quería sacarme? choco de espaldas contra ella quejándome por un poco de dolor, se veía enojado con sus ojos algo acuosos.

No me rendiría con el. 

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Gracias por leer...continúen la lectura por favor. Espero que lo hayan leído con la música de fondo.